Al igual que las más apetitosas propuestas culinarias, hay noticias que para su mejor comprensión y disfrute deben ser sazonadas. De hecho, un aderezo idóneo, un condimento apropiado, pueden transformar en un manjar divino cualquier ordinariez. La noticia, en su primer plato, nos hablaba de la quiebra del Instituto de Enfermedades Tropicales y de Salud […]
Al igual que las más apetitosas propuestas culinarias, hay noticias que para su mejor comprensión y disfrute deben ser sazonadas. De hecho, un aderezo idóneo, un condimento apropiado, pueden transformar en un manjar divino cualquier ordinariez.
La noticia, en su primer plato, nos hablaba de la quiebra del Instituto de Enfermedades Tropicales y de Salud Pública de Canarias tras haberle negado el gobierno español los fondos necesarios para su trabajo. Cierto que, de entrada, un menú como el descrito no presagia nada bueno y cualquiera se levanta de la mesa y abandona el restaurante, pero si como cóctel de bienvenida se le sirve un futbolístico fichaje galáctico de casi un centenar de millones, seguido de una ensalada de brotes verdes con pasas a la crisis que desmienta los peores augurios y en la que no deben faltar las imprescindibles coles de Bruselas, y se acompaña de un sorbete de unidad de destino en lo universal, el menú ya va tomando cuerpo para mayor regocijo de paladar y estómago.
Acompáñese de unos canapés a la Pepera, que también los menús deben españolizarse, tales como «los españoles comen demasiado», «que se jodan», o «a trabajar a Laponia»; agréguesele un hojaldre de solomillo relleno de marianadas como por ejemplo «España no es Uganda», y ya la digestión en diferido va a conducirnos a un segundo plato mucho más reconfortante y sabroso: El Gobierno de Senegal va a subvencionar con más de 300 mil euros al Instituto Canario evitando su cierre.
De postre, trufas de plastilina con crema de chapapote: El cabildo de Tenerife confía en más ayudas de Guinea Ecuatorial, Cabo Verde, Nigeria y Angola.
Y ya tiene el menú apropiado para la cuarta potencia europea… salvo alguna cosa.
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