Según la prensa europea, la política de la UE no podrá cambiar la situación en los enclaves de Ceuta y Melilla. Las nuevas murallas de esta zona son comparadas con la antigua cortina de hierro y el muro de Berlín. Der Tages Anzeiger de Zürich analiza: «Nueve murallas altas no podrán detener la corriente de […]
Según la prensa europea, la política de la UE no podrá cambiar la situación en los enclaves de Ceuta y Melilla. Las nuevas murallas de esta zona son comparadas con la antigua cortina de hierro y el muro de Berlín.
Der Tages Anzeiger de Zürich analiza: «Nueve murallas altas no podrán detener la corriente de jóvenes inmigrantes sobre el Mediterráneo, sino enriquecer al lucrativo negocio de los traficantes de personas. Igualmente, las estaciones de internación o de recibimiento planeadas por la UE. En las ciudades de tránsito no podrán cambiar mucho en esta situación. Debido a que el que en una desesperada búsqueda de trabajo y una vida digna, se dispone a cruzar un desierto, no se dará por vencido poco antes de llegar a la meta final. Lo que la Unión Europea decide: la pendiente peligrosa de Àfrica hacia la prospera Europa no desaparecerá de un día al otro. El sueño de una vida mejor de los inmigrantes no se les podrá quitar ante las puertas de Europa, a través de una decisión ministerial».
La historia se repite
Libération de París apunta: «Después de los acontecimientos trágicos de Ceuta y Melilla debemos reconocer, que nuestro continente hace lo mismo: Casi 20 años después de la cortina de hierro y del muro de Berlín existen, nuevamente, alambres de púas ante las puertas de Europa. Contra ellos chocan personas, muriendo algunos. No son personas que emigran por el comunismo, sino inmigrantes de Àfrica Central, motivados por la esperanza del desesperanzado (…). El escándalo actual no respecta solamente a Marruecos, aunque las reacciones del gobierno de este país no se pueden disculpar. La postura del gobierno de la UE, con excepción de los diputados europeos, no sirve para mucho. O callan avergonzados o se lavan las manos».
El Mundo de Madrid opina: «Unos 30.000 inmigrantes están preparados en Argelia y Marruecos para dirigirse hacia las fronteras de Ceuta y Melilla, dijo el comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE. (…) Según éstos, habría unos 20.000 inmigrantes en Argelia, «esperando» para viajar hacia Marruecos y, posteriormente, a Ceuta y Melilla, y otros 10.000 ya en territorio marroquí. (…). Para solucionar este problema, Frattini propuso (…) mejorar la formación de los agentes fronterizos marroquíes, programas de lucha contra la trata de seres humanos, intercambio de informaciones de los servicios de inteligencia y realizar análisis de riesgos de los fenómenos migratorios. Para aplicar este tipo de medidas, Bruselas necesitaría entre 10 y 20 millones de euros para el próximo año, que podrían salir de diversos programas comunitarios que aún no han utilizado todos sus fondos, como el MEDA (para el Mediterráneo)».
Atender a los inmigrantes en sus paìses
Die Tageszeitung de Hamburgo comenta: «A causa de los grandes grupos de inmigrantes de africanos en la región de los enclaves españolas Ceuta y Melilla, se reunieron ayer los ministerios del interior de 25 países de la UE para discutir sobre los movimientos migratorios hacia Europa. El ministro de Justicia de España Fernando López Aguilar exigió en Luxemburgo a sus colegas una ‘estrategia de amplias perspectivas para toda la UE’.(…) Paralelo a la ayuda humanitaria es necesario un proyecto de desarrollo para África. (…) Para solucionar el problema de la inmigración en la región mediterránea son necesarios ‘tiempo, energía, recursos, dinero y una perspectiva más amplia’. El ministro alemán Otto Schilly (SPD) refuerza su opinión de recibimiento de inmigrantes africanos que no son perseguidos, deben ser devueltos a sus países de origen».