El caciquismo-capitalista en la universidad pública española y extremeña implica varias cosas, tanto a nivel económico como ideológico. A nivel económico, implica que mayoritariamente las rentas bajas son las que financian, vía impuestos, el acceso de las rentas altas a estudios superiores.A nivel ideológico, implica que la ideología dominante es la que estigmatiza la pobreza […]
El caciquismo-capitalista en la universidad pública española y extremeña implica varias cosas, tanto a nivel económico como ideológico. A nivel económico, implica que mayoritariamente las rentas bajas son las que financian, vía impuestos, el acceso de las rentas altas a estudios superiores.A nivel ideológico, implica que la ideología dominante es la que estigmatiza la pobreza y las desigualdades.
La ideología económica dominante que se fragua en las universidades españolas es la ideología neoliberal. Ideología que se ajusta como un guante a los intereses de los caciques universitarios. Intereses fortalecidos con el proceso de mercantilización de la educación bajo el Espacio Europeo de Educación Superior, más conocido como ‘proceso de Bolonia’. Así, de acuerdo con el ya tristemente fallecido José Luis Sampedro [1917-2013]: «Ahora lo de Bolonia es entregar la Universidad a los financieros e industriales. Y se estudiará lo que convenga para producir más».
El papel de la universidad en el sostenimiento del statu quo ha sido relevante en la historia española y extremeña, desde los inquisidores medievales hasta los neocons postmodernos actuales, pasando por los caciques inveterados del sur de España. Recordemos que durante la Inquisición Española [1480-1813] la mayoría de los inquisidores fueron titulados universitarios, aspirantes destacados para progresar en la Iglesia o en el Estado. Mientras que en la actualidad el pensamiento económico hegemónico procede de personas que han pasado por instituciones universitarias. En particular un sector de universitarios que han traicionado los ideales y los valores del bien común, aprovechando los resortes del conocimiento para mantener a la sociedad en el engaño y la mentira. Expertos en el uso de grandes etiquetas y eslóganes vaciados de contenido social: Democracia, Constitución, Libertad, Propiedad, Europa, Responsabilidad Social, etc.
El caciquismo-capitalista en la universidad pública española y extremeña implica varias cosas, tanto a nivel económico como ideológico. A nivel económico, implica que mayoritariamente las rentas bajas son las que financian, vía impuestos, el acceso de las rentas altas a estudios superiores, ya que proporcionalmente son éstos últimos los que más acceden a la universidad. Y aunque, aparentemente se ha democratizado el acceso a los estudios universitarios, la maquinaria caciquil y su clientelismo han echado por tierra tales esfuerzos, de manera que en su mayoría han encontrado mejores trabajos aquellos estudiantes (aunque fueran académicamente mediocres) cuya familia disfrutaba de una amplia red social de contactos, generalmente familias adineradas. Mientras que los estudiantes procedentes de familias humildes, aunque fueran brillantes, pero sin redes sociales, han tenido que emigrar o permanecer en el paro por largo tiempo o aceptar los peores trabajos. El éxito particular de algunos de ellos se ha interpretado como legitimación de un casi inexistente e inoperativo sistema meritocrático.
A nivel ideológico, implica que la ideología dominante es la que estigmatiza la pobreza y las desigualdades, considerando que el paro y la exclusión social son una responsabilidad individual y no estructural. Así, como ejemplo, la tesis doctoral de José Moreno Losada de 2015 analiza una muestra representativa de más de 1.000 estudiantes de la Universidad de Extremadura, observando que pese a que el 60% de las personas encuestadas declaran ingresos familiares anuales inferiores a 20 mil euros, la mayoría desaprueba la implantación de la Renta Básica Universal (RBU) como un derecho social básico. Así, la posición mayoritaria es que la RBU supondría más consecuencias negativas que positivas, aunque con diferencias importantes según niveles de ingresos. Entre los niveles de ingresos bajos, el porcentaje de los que piensan que la RBU supondría más impactos negativos es el doble de los que piensan lo contrario. Sin embargo, este porcentaje se multiplica por más de cuatro entre los niveles altos de ingresos (más de 20 mil euros anuales). Mientras que los estudiantes con menores niveles de ingresos familiares más que duplican a los de mayores niveles de renta con respecto a su percepción de que la RBU traería más consecuencias positivas que negativas. Todo lo cual es indicativo de la gran influencia del pensamiento dominante, que es el de la clase dominante, basado en el modelo ‘ciudadano malo, empresa buena’, modelo ideológico ampliamente extendido bajo la forma de la Responsabilidad Social Empresarial que subordina el bien público al beneficio privado.
Hoy el pensamiento económico hegemónico se imbrica en tres poderosos medios para mantener ideológicamente anclado el modelo caciquil en Extremadura: la psicología de masas, el marketing y la responsabilidad social. Las herramientas más innovadoras para avivar el tsunami de la mercantilización de la solidaridad y enraizar aún más el conservadurismo de siempre, profundizando la degradación medioambiental y la lluvia sobre el papel de los Derechos Humanos. Como canta Within Temptation, sigue lloviendo sobre Utopía.
A pesar de todo, es posible encontrar vías de indignación para desanclar a Extremadura del subdesarrollo, gracias a los movimientos sociales, desde el 15M hasta los Campamentos Dignidad, que se han movilizado a favor de los afectados por la hipotecas o a favor de la promoción de iniciativas legislativas relacionadas con la RBU y la lucha contra la pobreza.
Juan Agustín Franco Martínez. Profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Extremadura.
Fuente: http://www.elsalmoncontracorriente.es/?Universidad-la-bisagra-entre