Los alcaldes de localidades gobernadas por Bildu en Gipuzkoa apuestan por el desarrollo de sistemas eficientes que fomenten la recogida selectiva de residuos en el herrialde. Tras una semana marcada por este tema, recalcaron el sábado su petición al Consorcio de Basuras. Los alcaldes de Bildu en Gipuzkoa mostraron el sábado su apuesta por la […]
Los alcaldes de localidades gobernadas por Bildu en Gipuzkoa apuestan por el desarrollo de sistemas eficientes que fomenten la recogida selectiva de residuos en el herrialde. Tras una semana marcada por este tema, recalcaron el sábado su petición al Consorcio de Basuras.
Los alcaldes de Bildu en Gipuzkoa mostraron el sábado su apuesta por la implantación de sistemas eficientes que fomenten la recogida selectiva de residuos. Unos sistemas, como el atez ate, que se pueden complementar también con el autocompostaje doméstico y comunitario.
En una comparecencia realizada en Donostia, algunos de los 40 alcaldes de la coalición abertzale en Gipuzkoa, que han trasladado una carta al Consorcio de Residuos del herrialde (GHK) pidiendo la paralización de la incineradora de Zubieta, propusieron la puesta en marcha de una gestión integral de los residuos que tenga por objetivo generar «basura cero».
En este sentido, los ediles abertzales congregados en la rueda de prensa señalaron que para lograr ese reto -reducir drásticamente el porcentaje de residuos no recuperables- hay que aplicarse en mejorar «sustancialmente» el servicio de recogida de residuos en los diferentes municipios, de manera que, con sistemas eficientes de recogida selectiva, se pueda dar un tratamiento adecuado a todas las fracciones de basura.
De este modo, los alcaldes de localidades como Hernani, Arrasate, Beasain y Mutriku, entre otras, advirtieron la necesidad de potenciar al máximo el autocompostaje doméstico y comunitario, con el objetivo de prevenir y minimizar la generación de residuos.
Subrayaron que este sistema permitiría lograr una «reducción drástica» del volumen de fracción de residuos hasta alcanzar como máximo un 15 o 20% del total de residuo generado, por lo que las fracciones recuperables, reciclables y compostables podrían alcanzar el 80 ó 85%. Algo que lógicamente hace inútil la incineradora.