Hoy ha sido, aparte de otro día de huelga, un día de asambleas, de analizar y de hacer planes para la semana que viene. Como anticipaba ayer el seguimiento de la huelga ha sido menor hoy que lo primeros dos días; aproximadamente un 50% en comparación con un 80% ayer y martes. Pero esto tiene […]
Hoy ha sido, aparte de otro día de huelga, un día de asambleas, de analizar y de hacer planes para la semana que viene. Como anticipaba ayer el seguimiento de la huelga ha sido menor hoy que lo primeros dos días; aproximadamente un 50% en comparación con un 80% ayer y martes.
Pero esto tiene su explicación. Por un lado, como expliqué en la crónica de ayer, la vacilación de los sindicatos mayoritarios a convocar la huelga sembró mucha confusión. En la asamblea general del 12 de septiembre se acordaron tres días de huelga, pero luego CCOO, UGT, ANPE y CSIF convocaron dos. El hecho de que CCOO al final apoyara los tres días bajo mucha presión -de las asambleas de profesor@s y su propia afiliación- y que STEM, CNT y CGT habían convocado tres días, hizo que mucha gente siguiera pensando que solamente los sindicatos minoritarios habían convocado para hoy. Por otro lado, el Gobierno regional del PP, aprovechando esta situación, hizo todo lo posible para hacer creer que la huelga de hoy no era legal y que habría represalias para quien la siguiera. En el contexto, un seguimiento del 50% -mejor que cualquier huelga en el sector desde hace años- es un éxito y la huelga en su conjunto, de tres días, ha superado todas las expectativas.
En la asamblea en el centro donde trabajo y en la de zona que se han celebrado hoy, tod@s han coincidido en una evaluación enormemente positiva de la huelga. Las cosas se complicaron, sin embargo, en cuanto se habló de la semana que viene. Tenía que haberse convocado para hoy una asamblea general para evaluar la huelga y concretar los planes, pero los sindicatos mayoritarios no la convocaron, explicando que se celebrará el martes que viene porque no podían encontrar un sitio suficientemente grande.
Esta asamblea era muy urgente, como se ha dicho, porque la propuesta de las asambleas fue de tres días de huelga a la semana de manera indefinida. El calendario publicado después por los sindicatos mayoritarios fijó para la semana que viene una semana de lucha con encierros, pero sin más huelgas hasta la primera semana de octubre. Sin embargo, la CNT y CGT sí han convocado para esta semana que viene. Por tanto hubo un largo e intenso debate entorno a si deberíamos hacer huelga dada la probabilidad de que tenga menos apoyo, o si esto daría la imagen de un débil apoyo a las huelgas. Al final se decidió que deberíamos ser fieles a lo que se acordó en las asambleas anteriores y hacer huelga en nuestra zona, con la esperanza de que otras zonas se sumen y que los demás sindicatos se vean obligados a convocar.
Independientemente de esto, las huelgas de esta semana y todo el apoyo recibido han sido muy emocionantes y siguen las ganas y la necesidad de luchar. De hecho en algunos sentidos la lucha va extendiéndose. Por ejemplo, las asambleas de zonas están empezando a coordinarse mejor y formando una red de asambleas para poder garantizar que los sindicatos nos representen. Por otro lado l@s estudiantes están empezando a organizarse mejor. Mientras hacíamos nuestra asamblea de profesor@s, 50 estudiantes, madres y padres estaban en su primera asamblea en el parque al lado del centro discutiendo con mucho ámino como participar en la lucha, conscientes de que también es suya.
No hay manera de saber exactamente lo que va a pasar la semana que viene. Pero lo que se puede decir con certeza es que esta semana nos hemos sorprendido y el éxito aplastante de la huelga nos ha quitado el miedo. Los próximos días serán claves en cuanto al desarrollo de la lucha, pero ya hemos sentido la fuerza que tenemos. Ya sabemos que es posible.
Sam Robson es profesor en la Comunidad de Madrid y militante de En lucha / En lluita
http://enlucha.org/site/?q=node/16398
VERSIÓ EN CATALÀ: http://www.enlluita.org/site/?q=node/4018