Después de restaurar el icono religioso dedicado al Corazón de Jesús en el salón de plenos de la casa consistorial, el Ayuntamiento de Corella, gobernado ahora por UPN, ha decidido bautizar el nuevo campo de fútbol con el nombre de estadio Arrese, en memoria del ministro franquista y denominación que recibía el viejo campo de […]
Después de restaurar el icono religioso dedicado al Corazón de Jesús en el salón de plenos de la casa consistorial, el Ayuntamiento de Corella, gobernado ahora por UPN, ha decidido bautizar el nuevo campo de fútbol con el nombre de estadio Arrese, en memoria del ministro franquista y denominación que recibía el viejo campo de fútbol ya demolido. Una derecha, la de UPN en Corella, que parece empeñada en atizar la crispación instalada en la sociedad española: ya no se trata de protestar por la retirada de símbolos y nombres franquistas, sino que algunos se dedican a reponerlos.
La oposición de PSN y ACI -la agrupación independiente para este municipio- ha valorado muy negativamente este paso dado por el consistorio conservador. Desde la formación independiente comentaron que «está claro que, en vez de concordia, quieren que la legislatura esté marcada por la crispación. En lugar de diálogo quieren imposición, y en vez de respeto nos dan humillación».
Esta desafortunada iniciativa -que traerá consigo no pocos debates en el municipio corellano- tiene un llamativo antecedente. Como relató hace unos meses elplural.com, fue precisamente Miguel Sanz -que fue alcalde de Corella desde 1983 hasta 1991- quien mantuvo durante todo este período una foto del falangista José Luis Arrese presidiendo el salón de plenos, junto a los Reyes de España y una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Un mal antecedente para una localidad que no cambia precisamente para mejor.