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Vecinos del Cabanyal y de Madrid se concentraron en la capital para protestar por los últimos incidentes

Fuentes: Rebelión

Cerca de 200 personas se concentraron ayer por la tarde en las puertas del Ministerio de Cultura de Madrid para protestar por las últimas acciones policiales contra los vecinos del barrio del Cabanyal de Valencia. La asociación «Madrid, Ciudadanía y Patrimonio» así como varias asociaciones vecinales acompañaron a los cincuenta vecinos que se desplazaron desde […]

Cerca de 200 personas se concentraron ayer por la tarde en las puertas del Ministerio de Cultura de Madrid para protestar por las últimas acciones policiales contra los vecinos del barrio del Cabanyal de Valencia. La asociación «Madrid, Ciudadanía y Patrimonio» así como varias asociaciones vecinales acompañaron a los cincuenta vecinos que se desplazaron desde Valencia para entregar en el Ministerio un escrito denunciando el trato recibido la semana pasada por las fuerzas policiales y exigiendo el cese del delegado y subdelegado del gobierno en Valencia. Posteriormente se trasladaron a la sede del Partido Popular en la calle Génova.

Intervino en primer lugar el portavoz de la asociación «Madrid, Ciudadanía y Patrimonio» mostrando su preocupación por los sucesos que se produjeron en le barrio del Cabanyal donde el Ayuntamiento está derribando un conjunto histórico protegido y declarado Bien de Interés Cultural. Incluso el Tribunal Constitucional ha mandado la paralización de los derribos el mes de febrero pasado. Mostró su apoyo a las reivindicaciones de la plataforma valenciana «Salvem el Cabanyal», reconociendo su trabajo por mantener el patrimonio histórico de su ciudad y manifestó su indignación por las violentas actuaciones policiales tanto municipales como, inexplicablemente, de la Policía Nacional que debería haber actuado en defensa de las órdenes del gobierno de España en vez de apoyar a quienes intentan conculcarlas. En ese sentido, solicitó el cese del delegado y subdelegado del gobierno en Valencia y una nota aclaratoria del Ministerio del Interior al respecto.

A continuación fue un portavoz de la Plataforma Ciudadana «Salvemos el Cabanyal» que en nombre de la asociación de vecinos Pavimar y Cabanyal-Canyamelar el que se dirigió a los congregados para agradecer las muestras de solidaridad que desde los vecinos de Madrid se hacía llegar a los vecinos de Valencia. Agradeció al Ministerio de Cultura que hubieran sido atendidos criticando la política de Rita Barberá como principal responsable de la degradación del barrio donde, no solo está derruyendo, sino que impide obras de rehabilitación o apertura de nuevos comercios en un intento manifiesto de destrucción del barrio. Fue especialmente crítico con la actuación de la Policía Nacional que cargó brutalmente contra los vecinos que impedían pacíficamente la entrada de las maquinas en los solares. Y arremetió contra la tramposa ley de la Generalitat Valenciana que daba cobertura a los derribos y contra el Ayuntamiento de Valencia que ha ignorado la paralización del PEPRI amenazando con seguir destruyendo el barrio.

Estas misivas fueron entregadas en el Ministerio de Cultura y los manifestantes se dirigieron a la sede del Partido Popular en la calle Génova. Allí, entre gritos contra la política de Rita Barberá, se hizo entrega de una carta dirigida al máximo responsable del partido, Mariano Rajoy. En ella trataron de poner en su conocimiento que:

1. La alcaldesa Rita Barberá amenaza desde hace años nuestro barrio con un proyecto urbanístico ampliamente contestado por los vecinos y la población de la ciudad, ya que supone la destrucción de un parte significativa de su particular y valioso entramado.

2. Tras innumerables solicitudes de diálogo por nuestra parte, no hemos recibido de la alcaldesa otra cosa que insultos y desprecio.

3. El proyecto pretende llevarse a cabo mediante expropiaciones que por la cuantía que se ofrece a los residentes (cuyo único patrimonio es, precisamente, la casa que habitan) dejarían en situación de miseria a personas que, unas se ganan la vida con su trabajo y otras muchas viven con pensiones mínimas.

4. Los días 6 y 8 de abril, aprovechando una ventana legal conseguida en su desesperada huída hacia delante entró a saco en el barrio, obcecada en derruir inmuebles, con el único objeto de demostrar «quien manda aquí»

5. Que esos días -como toda España ha contemplado- ante la oposición rotunda y pacífica de los vecinos a la destrucción de más inmuebles en nuestro barrio (que -le aseguramos- parece Beirut de tanta destrucción que ha padecido), no dudó en utilizar una violencia policial extrema contra los vecinos, con el saldo de decenas de heridos, miles de personas atónitas ante esa demostración de barbarie y, finalmente, la vergüenza nacional.

6. Que la impermeabilidad de Rita Barberá a la participación ciudadana, a la opinión de los expertos y al sentido común, su desprecio y prepotencia hacia los ciudadanos, a los que debería servir, están generando, ya no desafección hacia su persona (normal en la gestión política), sino un encono indeseable para la convivencia.

7. Que los votos que consigue y aporta su partido no son el único fruto que debe generar la gestión democrática de las instituciones.

8. Que los vecinos que nos oponemos a la destrucción del barrio no vamos a cejar en nuestro empeño, porque amamos el lugar donde nacimos, donde vivimos. Porque somos conscientes de su valor histórico, artístico, patrimonial, de su importancia íntegro y rehabilitado para una Valencia amable y atractiva. Porque no vamos a consentir de ninguna manera la injusticia social que el plan comporta: la agresión contra nuestros mayores.

9. Que como presidente del Partido Popular es usted corresponsable de la política que practica la alcaldesa de Valencia.

10. Que usted verá lo que hace.

Finalmente, los manifestantes, rodeados a partir de ese momento de un impresionante dispositivo policial, se disolvieron pacíficamente.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.