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Más de un centenar de personas participaron en la manifestación convocada por Folgança en el municipio valenciano

Vecinos y activistas se movilizan en Algemesí contra la «barbarie taurina»

Fuentes: Rebelión [Imágenes del autor]

La tortura no es cultura; Algemesí antitaurí; Volem festa, acabem amb la tortura o consignas contra la violencia; fueron algunas de las reivindicaciones que se escucharon durante la manifestación –el 21 de septiembre- “contra la barbarie taurina” en este municipio valenciano, de 27.400 habitantes; organizada por la asociación Folgança Antitaurina de Algemesí, en la movilización que partió de la estación ferroviaria participaron más de un centenar de personas.

Durante el recorrido se constató la notable presencia de furgones policiales; los activistas repartieron octavillas con el lema Enguany no tinc abono. Ni en vull; el abono para las fiestas hace referencia a la semana taurina que se celebra entre el día 20 (chupinazo) y el 29 de septiembre (encierro y jonegada) en Algemesí, donde gobiernan –en coalición- el PP y Vox.

Los manifestantes se detuvieron en la Plaça del Mercat; allí formaron un círculo con las pancartas, hicieron sonar La Muixeranga (himno del País Valenciano) y leyeron el manifiesto de Folgança (colectivo integrado por vecinas y vecinos de este municipio de la comarca de La Ribera).

Entre las reclamaciones, destacaron “promover la democracia y la participación ciudadana con un referéndum para escuchar la voz de todo el pueblo sobre la tauromaquia”; y, además de la difusión del vegetarianismo, “defender los derechos de las mujeres, la infancia, las personas migrantes, trabajadoras, los pueblos, los derechos lingüísticos y LGTBI” (el programa de la feria incluía el III concurso benéfico nacional de cortadores de jamón y el primer concurso profesional sobre platos de rabo de toro).

Las acciones de protesta empezaron en 1994 y, pasada una década, se convocaron las primeras manifestaciones antitaurinas; entonces, recuerdan las activistas, se focalizaron en las “crueles becerradas”, hasta que lograron la supresión.

El torero retirado y miembro del partido ultraderechista Vox, Vicente Barrera Simó, ejerció como vicepresidente y conseller de Cultura de la Generalitat hasta el pasado 21 de julio; el manifiesto de Folgança subraya dos acciones emprendidas por Barrera –en 2024- durante su mandato: retiró la subvención a las XXIII Trobades de Muixerangues (torres humanas tradicionales) de Algemesí, mientras financió con 300.000 euros a la Fundación Toro de Lidia.

“Justificar la brutalidad con la excusa de la tradición no tiene fundamento –argumenta la asociación-, también es tradición la ablación y lo eran los gladiadores”; y, en referencia a la tauromaquia, “estos bárbaros rituales de sacrificios de animales son un peligro para las personas que participan; todos hemos visto toreros muertos y heridos, y banderilleros corneados”.

Por ejemplo, informó Europa Press el pasado 22 de septiembre, una persona resultó herida durante la suelta de vacas en una de las calles de Algemesí; así, el participante requirió atención hospitalaria después de ser volteado y corneado por el bóvido; también en septiembre, un aficionado –de 64 años- sufrió una embestida en el municipio de La Vall d’Uixó (31.600 habitantes, Castellón).

La revista de los festejos en Algemesí daba cuenta, el quinto día, de un encierro infantil en la zona del parque municipal donde se ubican las casetas de las peñas; y una matinal infantil -el sexto día- en una de las calles principales –Muntanya– de la localidad.

Además del anagrama de la Comisión Taurina, en la citada publicación se insertan los logotipos del Ayuntamiento de Algemesí (Concejalía de Turismo, Fiestas y Tradiciones) y la Diputación de Valencia (presidida por el PP).

En la revista se informa de nueve encierros, uno diario, a través de cuatro calles; la posibilidad de tres vistas a corrales, en las que los menores de 16 años deben estar acompañados por un adulto; un concurso de recortes; siete novilladas con picadores y una novillada de rejones; en el espacio para los anuncios del comercio local pueden encontrarse, incluso, “especialistas en seguros de eventos taurinos”.

Según la página Web municipal, “Algemesí apuesta por los toreadores de novillos y el clavado de la pica (…)”, así como “regalarse una corrida de toros con matadores (…)”; además, “para los jóvenes valores del toreo esta ciudad es una parada obligatoria porque Algemesí dicta sentencia y toma el pulso al toreo del futuro”.

Respecto a la participación de los menores en los Bous al carrer, el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo valenciano) abrió una investigación a primeros de septiembre; el Síndic resalta que la normativa del País Valenciano prohíbe que los menores de 16 años tomen parte en estos espectáculos tradicionales; sin embargo, el informe da cuenta de tres golpes con asta –durante los últimos dos meses- “con graves consecuencias para su integridad física.

La Defensoría hace referencia a la cogida de un muchacho de 15 años -el 27 de julio- durante las fiestas taurinas en el municipio de Meliana; otra embestida -el 7 de agosto- a un menor (de 13 ó 14 años) en el recinto delimitado para los Bous al carrer en Simat de la Valldigna; además, el 19 de agosto, resultó corneado un adolescente –de 15 años- en el municipio de Vilamarxant.

Días antes de la movilización del 21 de septiembre en Algemesí, integrantes de Folgança Antitaurina se reunieron y celebraron una rueda de prensa en la Cooperativa de la localidad; destacaron que diferentes asociaciones se habían adherido a la protesta, en la que se reivindica una fiesta “más ética y respetuosa con los animales”.

Los activistas mencionan un estudio de la fundación BBVA, publicado en enero de 2022, que remarca la muy escasa aceptación del uso de animales en espectáculos como los toros (aceptación de 1.9 en una escala de 0 a 10); el circo (1.7) o la caza deportiva, con el 1.7 (Estudio sobre visión y actitudes hacia los animales en la sociedad española, realizado en noviembre de 2021).

“Hay gente defensora de la tauromaquia que considera que vive en el lejano oeste, y ve normal que se escape un toro por las calles del pueblo y lo tenga que matar a tiros la policía municipal”, valora la asociación (los hechos ocurrieron en septiembre de 2019 después que el toro se saliera de la plaza, lo que motivó los disparos de los agentes; la alcaldía estaba entonces en manos del PSPV-PSOE).

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.