Las reacciones políticas a la declaración del 18 de Octubre de la izquierda independentista no se han hecho esperar. La ministra del Gobierno español Ione Belarra o el exvicepresidente Pablo Iglesias han reconocido «un paso muy importante». También el PSOE y PNV la saludan, con matices.
La declaración solemne de la izquierda independentista vasca diez años después de Aiete ha provocado reaccinoes desde todo el ámbito político y tampoco han quedado indiferentes las asociaciones y víctimas de ETA, a quienes se refiere muy expresamente (N. de Rebelión: véase aquí la declaración completa).
El último en posicionarse temporalmente ha sido el EBB
del PNV, que advierte en la declaración «aportaciones
positivas para la construcción de una nueva convivencia y para la
necesaria reparación de las víctimas de ETA, aunque con omisiones
en aspectos clave en los que la Izquierda Abertzale y el mundo que
dio cobertura a la organización armada aún tienen un trecho ético
y político que recorrer».
«Valoramos positivamente que
la Izquierda Abertzale reconozca, 50 años después, que el dolor de
las víctimas de ETA ‘nunca debió haberse producido’. Aplaudimos
asimismo que Sortu y EH Bildu se comprometan por escrito a ‘tratar
de mitigar’ el sufrimiento de las víctimas de ETA. Son dos pasos
dados en la buena dirección y constituyen un nuevo aporte a la
consolidación de la convivencia en Euskadi. Confiamos en que sus
próximas actuaciones estén en consonancia con estas palabras»,
añade.
Incluye después, sin embargo, un matiz que tiene que ver con léxico empleado: «Debemos lamentar, por el contrario, que la Izquierda Abertzale se resista, una vez más, a decir algo tan sencillo como que el daño causado por ETA y el mundo que le dio cobertura durante décadas fue injusto». Estos son los términos exigidos una y otra vez por el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu.
En consecuencia, el PNV apunta que «consideramos, y así queremos reconocer, que la Izquierda Abertzale ha dado hoy un paso en la buena dirección, pero nos vemos asimismo en la obligación, ética y política, de afirmar que se trata de un paso corto e insuficiente, más aún si tenemos en cuenta que ha tenido diez años para darlo. Confiamos en que no tengan que pasar otros diez años para que la Izquierda Abertzale reconozca la injusticia del daño causado por ETA y realice la lectura crítica de la propia existencia de la organización armada que le viene exigiendo una abrumadora mayoría de la sociedad vasca».
El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, se ha expresado en similares términos tras una reunión en Gasteiz con el cuerpo diplomático de 21 países de la Unión Europea en el Estado español, aunque ha añadido una peculiar coletilla. En su opinión, la declaración «no era necesaria».
En su intervención vespertina ante los cónsules, Urkullu ha afirmado que los representantes de Sortu y EH Bildu «han mostrado su cercanía a las víctimas», lo que, a su juicio, supone «un paso adelante» que «era necesario» y que resulta «positivo».
No obstante, ha considerado que Otegi y Rodríguez «no han realizado ninguna valoración sobre la violencia que generó el dolor de las víctimas y la sociedad», lo que «también es necesario».
Urkullu ha citado la Conferencia de Aiete de 2011 como una «pista de aterrizaje» para ETA y ha estimado que con esta declaración se plantea «una nueva pista de aterrizaje que no es necesaria». «No es necesaria y, menos todavía para realizar una declaración de cinco puntos que termina como termina, diciendo que seguimos teniendo una asignatura pendiente con la resolución de las ‘causas del conflicto’». «Esto no era necesario», ha añadido.
El secretario de Organización del PSOE y diputado por Nafarroa, Santos Cerdán, ha valorado a través de las redes sociales que «el reconocimiento del daño y el dolor es un paso imprescindible» y ha abogado por «recordar el camino para sanar heridas». «Hoy más que nunca hay que poner en valor la convivencia y el diálogo, claves en una democracia fuerte. Con memoria y respeto. Con libertad», ha añadido.
Desde ese mismo partido, el exlehendakari y miembro de la Ejecutiva del PSOE Patxi López ha destacado que «por primera vez» la izquierda abertzale haya hecho un reconocimiento público de que «la violencia ejercida por ETA durante 50 años fue un error que nunca debería haberse producido y prolongado». «Valoramos que reconozcan ese sufrimiento por tanto años de terrorismo y se comprometan a mitigarlo», ha manifestado López, para quien «cuando uno sabe lo que cuesta dar un paso en ese mundo valora positivamente ese reconocimiento que los demócratas llevan años reclamando».
Eneko Andueza, del PSE, ha señalado que se trata de «un paso además de positivo, significativo. Confiamos en que las palabras dedicadas a las víctimas estén inspiradas por la honestidad».
El PSN, por su parte, considera que la declaración «supone un progreso democrático, pero todavía queda mucho por avanzar en memoria, justicia y reparación de las personas asesinadas por ETA y sus familias».
Desde el Gobierno español, la actual ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, cree que es «obligación de los demócratas reconocer el paso» que ha dado la izquierda abertzale. La ministra de Igualdad, Irene Montero, también considera la declaración «un paso necesario para la reparación y la convivencia que refuerza nuestra democracia».
De hecho, la formación morada ha celebrado el «paso sin precedentes» al «poner en el centro el dolor de las víctimas de ETA», lo que permita avanzar en el cambio de la «paz y diálogo», un gesto que es de «justicia» que todos los demócratas reconozcan.
En la misma línea, el exvicepresidente del Gobierno español Pablo Iglesias ha reaccionado a la noticia a través de las redes sociales, donde ha calificado la declaración de la izquierda abertzale como «muy importante». Además, ha señalado que reconocer esa importancia «es una cuestión de justicia y de sentido de Estado».
La coordinadora general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, ha saludado el paso «fundamental» dado por la izquierda independentista. «Debemos ser responsables con la sociedad vasca y construir una memoria del pasado donde la ética esté en el centro. El daño causado por ETA fue injusto, fue un error y no debe volver a suceder nunca más». ha apuntado.
Iñigo Errejón, líder de Más País, también lo ha destacado como un paso «importante y necesario». Y Equo-Berdeak ha puesto en valor un «paso inédito e importante», que, a su juicio, «debería haber llegado antes»
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha señalado en redes sociales que «las palabras no pueden reparar muertes ni sufrimiento, pero sí reforzar convivencia presente y futura: verdad, justicia y reparación». «¡Qué sensación más dual. De evolución positiva y de infinita tristeza por lo que ocurrió y nunca debió ocurrir», añade.
Covite: «Salto cualitativo»
La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, ve un «salto cualitativo» en la cita de hoy. «Evidentemente, en las palabras de Otegi hay una novedad» ha señalado a Efe Ordóñez, quien ha constatado la existencia de «un salto cualitativo» que «nunca» antes había escuchado «a Otegi», porque «está reconociendo el daño personal causado por ETA a las víctimas y que ETA nunca debió de haber existido». «Eso está bien y lo valoramos positivamente», ha dicho.
La AVT, sin embargo, ha replicado que lo que le exige es reconocer que «ninguno de los atentados de ETA tuvo justificación» y, además, que «pida perdón por ser altavoz y brazo institucional de los asesinos».
Por su parte, María Jauregi, hija de Juan Mari Jauregi, víctima de ETA, ha reconocido «otro paso, gigante, a favor de la convivencia», tras lo que ha dado las «gracias».
Su madre, Maixabel Lasa, en una entrevista en Euskadi Irratia ha aplaudido la declaración leída por Otegi y Rodríguez, destacando que supone «un gran paso para la convivencia». A juicio de Lasa, ahora correspondería dar pasos similares al PSOE, al que ha instado a realizar una reflexión sobre el GAL y otras cuestiones. «¿Qué va a hacer el PSOE para arreglar las cosas en su casa? Creo que tiene que decir algo sobre el GAL y también sobre otras cuestiones. Ahora espero que hagan esa reflexión», ha declarado.
Rosa Lluch, hija de Ernest Lluch, ha tuiteado este mensaje: «‘Nunca debió haberse producido’. Estas palabras significan mucho. Gran paso de la izquierda abertzale reconociendo que la violencia de ETA causó dolor y sufrimiento. Hay que reconocer el dolor y el sufrimiento de todas las víctimas. De todas».
Desde el Foro Social Permanente también han definido la declaración como «un paso importante y necesario». Por ello, ha realizado un llamamiento a todos los actores institucionales, políticos, sociales y sindicales a concederle el valor que le corresponde». Entiende que «es el momento de crear un ecosistema favorable que desemboque, en un plazo razonable, en un compromiso multilateral para que, mediante la asunción de sus tareas propias, cada parte asuma de manera autocrítica su responsabilidad en torno a las diferentes violencias». Algo que se debe «estar basada en las tres “c”: crítica, compartida y constructiva».
Asimismo, el excoordinador de Lokarri y uno de los impulsores de la Conferencia de Aiete, Paul Ríos, ha destacado que el comunicado contiene «conceptos e ideas novedosas que hay que analizar con calma, perspectiva y mirada amplia».
Desde Sare, Joseba Azkarraga ha valorado «muy positivamente» la declaración, ya que «supone un paso enornemente importante» para «seguir reconstruyendo tantos puentes destruidos fruto de la confrontación y del enfrentamiento surgido en nuestro país y que ha durado tantas décadas».
«Posiblemente nos falte ahora escuchar una declaración similar por parte de quienes en su momento pudieron amparar otro tipo de violencias, pero al margen de esa consideración, lo hagan o no, el paso dado merece nuestro reconocimiento y nuestro apoyo», ha apuntado antes de insistir en que es el momento de reivindicar un nueva política penitenciaria para los presos y presas vascas. En este sentido, ha realizado un llamamiento a participar en la manifestación convocada para este sábado en Donostia.
Aragonès: «La paz y la palabra son el camino»
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha subrayado que la declaración «es de una enorme relevancia y responsabilidad». «Sabiendo que la paz y la palabra son el camino, hace falta acompañar los pasos que también vendrán en el futuro», ha expuesto, y ha expresado «el compromiso de acompañar el proceso de paz en los años que vendrán».
El president Carles Puigdemont ha expresado que, en su opinión, la parte más «potente» de la declaración leída por Otegi y Rodríguez «es cuando dicen sin ningún tipo de ambigüedad que todo el dolor provocado por ETA nunca debería haberse producido». «Aquí está finalmente la cristalización de un trabajo lento, silencioso y duro», ha valorado.
Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, considera que la declaración de la izquierda abertzale es «un gesto de inmensa responsabilidad política». «Seguro que la apuesta firme por la paz y la negociación son pasos adelante hacia la independencia de nuestros pueblos», ha explicado.
También la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha definido la intervención de Otegi y de Rodríguez como una «declaración valiente».
El facilitador sudafricano Brian Currin, una de las personalidades más significadas en el proceso vasco, ha señalado que espera «sinceramente que esta declaración de reconocimiento sea acogida por todos como un paso significativo hacia la paz y la reconciliación sostenibles en el País Vasco y en toda España».
El reverendo norirlandés Harold Good, por su parte, se ha mostrado orgulloso de haber tomado parte en el proceso (muy especialmente el 8 de abril de 2017 en Baiona con el desarme de ETA) y ha aplaudido la importancia de la declaración en el camino de la reconciliación.
Entiende que «como en todos los países y comunidades que emergen de un trágico periodo de conflicto violento con un acuerdo de paz, habrá una etapa de ‘asuntos pendientes’». Así, considera que «es de particular interés el asunto no resuelto de los presos», pues «sobre este tema aún no ha sido visible el progreso que se esperaba».
El PP, UPN y Vox, en contra
Por contra, varios dirigentes del PP han arremetido contra el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. «Sentir el dolor de las víctimas es incompatible con presentar a terroristas como a héroes y con defender la impunidad de los asesinatos no resueltos, algo que haces a diario. Eres una lacra para la democracia», le ha espetado la vicesecretaria de Organización del PP y presidenta del partido en Nafarroa, Ana Beltrán. Su homólogo en la CAV, Carlos Iturgaiz, lo ha definido como «una broma macabra».
El presidente de la formación, Pablo Casado, ha asegurado que Arnaldo Otegi «no es un hombre de paz sino un terrorista».
En nombre de UPN, su Ejecutiva ha hecho público una nota en la que califica de «elogio a ETA, farsa y burla a las víctimas del terrorismo» la declaración. «Se elogia a ETA haciendo crer que dejó las armas voluntariamente, cuando dejaron los asesinatos por la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», añade, antes de concluir que «estos son los compañeros de viaje y socioes preferentes del PSN, aquellos por los que Chivite sigue apostando».
Vox también ha criticado la intervención de Otegi y Rodríguez. «No se lo cree nadie», ha aseverado el eurodiputado y portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé