Sres/as. Diputados/as: El pasado 30 de junio, las Cortes de Castilla-La Mancha, en las que están representados sólo los grupos políticos de PSOE y PP, aprobó por unanimidad una Declaración institucional de apoyo a las Víctimas del Terrorismo, en la que se insta «a todos los Municipios de la Comunidad Autónoma a dedicar el nombre […]
Sres/as. Diputados/as:
El pasado 30 de junio, las Cortes de Castilla-La Mancha, en las que están representados sólo los grupos políticos de PSOE y PP, aprobó por unanimidad una Declaración institucional de apoyo a las Víctimas del Terrorismo, en la que se insta «a todos los Municipios de la Comunidad Autónoma a dedicar el nombre de calles o espacios públicos a las víctimas del terrorismo».
En dicha declaración se habla de la indignidad de ver el nombre de los verdugos en calles y plazas del País Vasco y Navarra. ¿Acaso ignoran ustedes la indignidad que supone para los familiares de las víctimas de la represión franquista pasar durante más de 70 años por delante de la Cruz de los Caídos en muchos de los pueblos de esta España una, grande y libre, cuyas calles y plazas aún hoy ostentan cobardemente nombres tan gloriosos como Generalísimo, Moscardó o Queipo de Llano? ¿Por qué se exige «un reconocimiento claro y explícito a todos estos ciudadanos que dieron su vida en defensa de la libertad y la democracia», en referencia a las víctimas del terrorismo, y no se exige el mismo reconocimiento para las víctimas del terrorismo franquista a quienes mejor les cuadra esta definición? Resulta difícil entender la diferencia que establecen ustedes entre unas víctimas y otras, sobre todo si tenemos en cuenta que muchas de ellas pertenecían al PSOE.
Puestos a recordar a TODAS las víctimas, ¿por qué no dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica, aprobada en diciembre de 2007, que insta a las diferentes administraciones a la apertura de fosas comunes donde aún se hallan enterrados cadáveres de los sublevados durante la guerra, la retirada de los símbolos franquistas o la ayuda económica a los represaliados?
¿Por qué no siguen el ejemplo de la Ley de Fosas, aprobada en Cataluña y pionera en todo el Estado, que reconoce la dignidad de las personas desaparecidas durante el franquismo y arbitra medidas para recuperar sus restos? ¿o de la Junta de Extremadura, que utiliza un método pionero en España para la prospección de fosas? ¿o de Andalucía, que ha elaborado un mapa de fosas, con la localización de los enterramientos de 40.000 víctimas, además de financiar monumentos conmemorativos e indemnizar a miles de ellas?
Señores diputados de Castilla-La Mancha, sepan que nunca contarán con mi respeto por tan desvergonzado ejercicio de hipocresía que supone una ofensa a la memoria democrática de nuestro pueblo. Mi «referente ético» seguirá estando en estas víctimas de la represión fascista que, como ustedes mismos dicen en su declaración a propósito de las otras víctimas, vieron «vulnerado su derecho fundamental a la vida o a su integridad personal por quienes han pretendido la imposición totalitaria de un pensamiento único».
Salud y República.