Texto leído en el Internazionalista Eguna, Gernika 16 de octubre de 2010
En homenje a Askapena y en demanda de la libertad inmediata de sus valerosos militantes, vayan estas breves reflexiones:
Las naciones son las formas jurídicas y comprensibles de los pueblos, su conciencia, que se ve frustrada o mal definida cuando ella, la nación, no consigue conquistar un nivel de existencia política, y que se admita, por ejemplo, que Euskal Herria es una nación, entre otras muchas, dignas todas de la misma consideración.
El internacionalismo -frente al cosmopolitismo- es la más alta expresión de las afirmaciones nacional-populares, amenazadas todas por una globalización que trata de ignorarlas para hacer una pasta homogénea que permita al imperialismo su global explotación.
Desde mi punto de vista, no todas las fronteras son malas como dice el cosmopolitismo, sino que hay, digamos, fronteras de oro y, si no las hay, habrá que crearlas para hacer posible la supervivencia de los pequeños pueblos naciones contra la homogeneización de la especie humana, que lo que anuncia es la muerte de la Humanidad, según los principios científicos de la Entropía.
¡Pero esa muerte no sobrevendrá!
Y las naciones y los pueblos continuarán afirmando su existencia según los principios del internacionalismo, que, por cierto está en la base de la existencia de Askapena.
¡Viva la internacional!
¡Gora Askapena!
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