«Queremos que sea accesible para personas con ingresos limitados», cuentan
En un solar de Usera, en Madrid, un cartel informa de que, muy pronto, allí se levantará un edificio de 17 viviendas. No será un bloque como los que le rodean: la propiedad será en régimen de derecho de uso, con zonas comunes además de los pisos privados y tendrá una gestión sostenible, con un mínimo impacto medioambiental.
Se trata de Las Carolinas, el primer proyecto de Entrepatios, una cooperativa de vivienda de cesión de uso -un híbrido entre la propiedad privada y el alquiler-. A través de este modelo, en el que socios y socias pagan una entrada inicial y después un alquiler mensual, Entrepatios pretende romper con la especulación inmobiliaria y conceder todo el protagonismo a la propia cooperativa. Así, las personas que vivirán en el edificio son las encargadas de tomar las decisiones sobre el lugar de construcción, la convivencia, el diseño de sus casas y lo referente a la financiación del proyecto -con la condición de que esta se haga mediante una banca ética-, de manera que «todo el mundo se vea involucrado en el proceso», según explica Leo Bensadón, socio de Lógica Eco, que apoya y asesora a Entrepatios con la gestión del plan.
La producción de energías renovables, la gestión responsable del agua y la utilización de materiales de bajo impacto y ecológicos son algunas de las líneas rojas de la cooperativa. Además del factor medioambiental, desde Entrepatios destacan el pilar económico. «Queremos que sea accesible para personas con ingresos limitados«, cuenta Bensadón. Según sus criterios básicos, el precio no puede superar los 10 euros/m2 al mes entre espacio privado y común. Es decir, 800 euros de cuota mensual por una vivienda de 60 metros cuadrados más los espacios comunes, que incluyen un huerto, una zona de juegos para niños, un comedor y una biblioteca, además de un garaje.
Fuente: http://www.lamarea.com/2018/08/26/viviendas-sostenibles-al-margen-del-mercado-inmobiliario/