Se impone utilizar las viviendas vacías, impulsar la nueva edificación sólo en casos estrictamente necesarios, impulsar los alquileres, establecer límites a los precios de los alquileres y garantizarnos el derecho a vivienda sin dejarlo al capricho del azar, porque los derechos no se sortean. En fechas recientes, el Ararteko de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa demandaba […]
Se impone utilizar las viviendas vacías, impulsar la nueva edificación sólo en casos estrictamente necesarios, impulsar los alquileres, establecer límites a los precios de los alquileres y garantizarnos el derecho a vivienda sin dejarlo al capricho del azar, porque los derechos no se sortean.
En fechas recientes, el Ararteko de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa demandaba «una apuesta decidida por la vivienda protegida en alquiler, incrementando sustancialmente y mejorando cualitativamente la oferta de vivienda protegida en alquiler, destinando de forma preferente al alquiler protegido los recursos públicos, buscando fórmulas de promoción y gestión de viviendas en alquiler que permitan la creación eficiente de parques públicos de vivienda en alquiler y haciendo esfuerzos para generar una oferta más atractiva del alquiler e implicando a las entidades locales para que participen en este proceso dotándose de programas específicos sobre vivienda protegida en alquiler». Iñigo Lamarca añadía que «se favorezca la aplicación de sistemas que primen la baremación sobre el actual sorteo, con objeto de priorizar en la adjudicación de viviendas protegidas a quienes más necesiten una vivienda, garantizando en todo momento la función social de las viviendas protegidas» y que «las políticas fiscales deben favorecer que las viviendas vacías salgan al mercado». Coincidimos con las afirmaciones de Iñigo Lamarca, aunque matizaríamos algunas de ellas, como es el caso de cómo saldrían las viviendas vacías al alquiler social. Creemos que en ningún caso se deben impulsar iniciativas como el programa Bizigune, ya que se produce un trasvase de dinero público a manos privadas, además de cronificar la especulación a costa de la vivienda vacía existente.
Además, añadiríamos un par de observaciones y medidas al informe defendido por Iñigo Lamarca. Por un lado, no nos cansaremos de decirlo: no hace falta construir más para satisfacer la necesidad de acceso a primera vivienda. Con las 255.263 viviendas infrautilizadas existentes en Euskal Herria es más que suficiente para satisfacer el acceso a primera vivienda de toda la población. El seguir construyendo sólo favorece la especulación y un urbanismo salvaje. Por otro lado, añadiríamos también al informe del defensor del pueblo que creemos que es obligatorio establecer un límite a los alquileres. Tanto al protegido que demandamos como al del mercado. No es de recibo que haya particulares que cobren alquileres que rondan los 900 euros al mes. Al alquiler hay que establecerle un límite. La solución no va a venir de ofrecer más ayudas a los alquileres, por desgravaciones en el IRPF… Esos son parches que mantienen la espiral especulativa, ya que esos recursos públicos acaban en los bancos y cajas a través del pago de hipotecas o en los bolsillos de propietarios que arriendan sus inmuebles a precios desorbitados de mercado. Se impone establecer un límite a los alquileres y ofertar suficiente alquiler para evitar estos parches.
Aun teniendo en cuenta que entre las medidas propuestas por el Ararteko y la que a juicio de Elkartzen sería la fórmula ideal para atajar el problema de la vivienda hay diferencias evidentes, nos alegramos de que Iñigo Lamarca haya hecho públicas las conclusiones de este informe, ya que en muchas de ellas coincidimos. Desde Elkartzen le invitamos a que siga en esa dirección, apoyando las demandas de los movimientos sociales. Y es que las medidas que hemos enumerado no son nuestro recetario exclusivo, sino que las viene demandando la mayoría sindical y social de Euskal Herria.
Le invitamos a Iñigo Lamarca a ir más allá; a que presione a las instituciones y a los partidos políticos que las sustentan para que estas medidas se vayan haciendo realidad. Y le invitamos a que se empeñe en ello por encima de todas las mentiras y distorsiones que se están vierten desde instancias responsables en materia de vivienda. Nos referimos a los responsables en materia de vivienda del Gobierno de Lakua, el señor Dean y el señor Madrazo, que han vuelto a ponerse medallas por su política de vivienda y se lavan las manos en las críticas del informe del Ararteko. Ante esto, solicitamos a Iñigo Lamarca que no se pliegue, ya que las afirmaciones de Madrazo y Dean no se ajustan a la realidad. Y es que no podemos admitir que estos responsables nos digan que la política de vivienda del Gobierno de Lakua es satisfactoria cuando casi 100.000 personas no tienen cómo acceder a su primera vivienda en la CAV. Tampoco podemos entender que se justifiquen los sorteos argumentando que no hay suficiente oferta de vivienda protegida, cuando existen en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa más de 150.000 viviendas infrautilizadas, que podrían constituir la oferta adecuada para esas personas necesitadas. Esta oferta nunca crearía guettos -otra de las incorrecciones vertidas por Dean y Madrazo-, ya que ese parque infrautilizado está diseminado por todos nuestros barrios, pueblos y ciudades. A estos señores les queremos decir que ya es hora de que empiecen a trabajar y que se dejen de fotos de cara a la galería y de justificar sus actuaciones. La inmensa mayoría de los movimientos sociales y sindicatos, el Consejo Económico y Social, el Ararteko… les están exigiendo que hagan realidad el derecho a vivienda. Para ello, se impone la utilización de las viviendas vacías, impulsar la nueva edificación sólo en casos estrictamente necesarios, impulsar los alquileres, establecer límites a los precios de todos los alquileres, y garantizarnos el derecho a vivienda sin dejarlo al capricho del azar, porque los derechos no se sortean.
Por último, solicitamos a las nuevas instituciones que se constituyen tras las elecciones que garanticen los derechos sociales, entre ellos el de la vivienda. Para ello, les exigimos que opten por las soluciones que se proponen desde los movimientos sociales priorizando la voluntad popular, dejando a un lado iniciativas como las de inventarse ciudades como es el caso de Gendulain en Nafarroa Garaia, o herramientas como la Ley del Suelo aprobada en el Parlamento de Gasteiz por IU, EA, PNV y PSOE, que sólo reglamenta la posibilidad de hacer negocio de los agentes especuladores como bancos, cajas, inmobiliarias, propietarios de suelo, promotoras, partidos y políticos corruptos…
* Igor Uriarte, Aitor Balda. Miembros de Elkartzen