El gobierno de Estados Unidos, por conducto de diplomáticos y funcionarios de alto nivel del aparato de seguridad, presionaron tanto al presidente español, el socialista Pedro Sánchez, como al conjunto de la Unión Europea (UE) no sólo para que rompieran relaciones diplomáticas con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sino para reconocer al presidente de […]
El gobierno de Estados Unidos, por conducto de diplomáticos y funcionarios de alto nivel del aparato de seguridad, presionaron tanto al presidente español, el socialista Pedro Sánchez, como al conjunto de la Unión Europea (UE) no sólo para que rompieran relaciones diplomáticas con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sino para reconocer al presidente de la Asamblea Nacional (en desacato), Juan Guaidó, como el nuevo mandatario del país.
El diario El País reveló que durante la operación dirigida desde Washington para derrocar al gobierno bolivariano se pidió al gobierno español que secundara su estrategia.
El rotativo español cita al menos tres reuniones concretas en las que el gobierno de Donald Trump intentó maniobrar para que la Unión Europea (UE) y sobre todo España rompiera relaciones con el gobierno de Maduro.
El diario explicó que horas antes de que Guaidó se proclamara presidente, a Madrid se le advirtió en una llamada telefónica de la embajada de Estados Unidos en España, que dirige Duke Bucham III -un empresario que respaldó la campaña electoral de Trump y que tras su elección fue nombrado embajador para México y Andorra-, quien publicó un artículo en el diario El Mundo, el 31 de enero, en que advirtió: nuestras sanciones contra el sector petrolero venezolano son las últimas de una larga lista de acciones para evitar que Maduro y sus corruptos cómplices se enriquezcan a costa de la población venezolana que sufre. Nuestro objetivo es una transición sin violencia e inmediata.
El País indicó, además, que el canciller español, Josep Borrell, recibió varias llamadas del gobierno estadunidense para que cejara en su intento de crear un grupo en la UE para intentar conciliar entre Maduro y la oposición política. Borrell abandonó precipitadamente una conferencia en Casa de América para atender una llamada de la embajada estadunidense (Duke Buchan III quería verlo) y hablar con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en el Foro de Davos.
El diario añadió que el jueves 24 de enero, Borrell se reunió con Buchan III, quien le planteó dos demandas: que reconociera de inmediato a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela y que renunciara a mantener cualquier canal de diálogo con Maduro.
Rebelión italiana
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, fustigó este viernes la falta de valor de algunos países de la Unión Europea que se niegan, según él, a defender la democracia en Venezuela; y criticó al gobierno de Italia por no reconocer a Guaidó como presidente interino del país petrolero.
En tanto, la ministra del Exterior de Austria, Karin Kneissel, insistió en que su país rechaza reconocer a Guaidó como gobernante venezolano.