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Wole Soyinka, la voz rebelde de Nigeria

Fuentes: Tercera Información

La editorial Bartleby publica el primer poemario en castellano del Nobel africano de Literatura

Como el resto del continente africano, Nigeria tiene una historia convulsa plagada de abusos. Este país, lejos de ser un reducto contra el afán dominador, fue colonizado en 1914 tras trece años como protectorado inglés.

Tras la Segunda Guerra Mundial se fue organizando un movimiento nacionalista que obligó a los ingleses a dotar de mayor autonomía al pueblo nigeriano, pero tuvieron que pasar muchos años hasta que consiguieron la tan preciada independencia en 1960.

La reciente República Federal de Nigeria no tardó mucho en explotar. En 1966 un segundo golpe de Estado planeado por un grupo del ejército consiguió instaurar un gobierno militar.

Pronto, la disconformidad se hizo patente. Y en 1967, los igbos, la etnia mayoritaria en la región oriental, declararon su independencia y constituyeron la República de Biafra. Esta alteración en el nuevo orden impuesto en Nigeria originó una persecución por parte del gobierno que terminó en el exterminio de 30.000 igbos y en una cruenta guerra civil.

Podríamos seguir recordando la historia del pueblo nigeriano, pero nos pararemos aquí, en el contexto en el que Akinwande Oluwole Soyinka, conocido como Wole Soyinka (Abeokuta, 1934) escribió los poemas que ahora recoge la editorial Bartleby en ‘Lanzadera en una cripta‘.

Soyinka, considerado como un intelectual «incómodo» para el régimen del dictador Sani Abacha, fue acusado de colaborar con la facción rebelde de Biafra en la compra de aviones de combate, por lo que fue arrestado y encarcelado, sin juicio ni sentencia alguna. Pasó 27 meses de cautiverio, 22 de ellos incomunicado.

Durante este tiempo la escritura se convirtió en su refugio, en una forma de no volverse loco del todo y de descargar la rabia y la impotencia que sentía. Los poemas que llegan a nuestras manos los escribió a escondidas de los guardianes, en paquetes de cigarrillos, papel higiénico y entre las líneas de los libros que pudo agenciarse.

Parte de este material formó parte de sus memorias, ‘The man died‘, y otra parte se publicó como ‘Poems from a prison‘ , rescatada y expandida ahora en ‘Lanzadera en una cripta’, primer poemario en castellano del autor africano en una edición bilingüe con prólogo de Luis Ingelmo en el que se ofrecen algunas de las claves para entender el libro.

La poesía de Soyinka es áspera y contundente, con un universo intrincado no sólo en la forma, sino también por esa tridimensionalidad que concede al sufrimiento y que provoca sensaciones de impotencia, rabia o desazón. Una poesía contextualizada en una violencia sin la que no se podría entender, en la que proliferan imágenes y metáforas de gran dureza, pero que conmueven por la fuerza y la fortaleza que enmascaran.

Soyinka recibió el premio Nobel de Literatura en 1986, convirtiéndose en el primer africano ganador de dicho galardón. En su bibliografía destacan las obras de teatro ‘Cosecha de Kongi’ y ‘Un juego de gigantes’, el poemario ‘Idanre y otros poemas’, las novelas ‘Los intérpretes’ y ‘Season of anomy’, o el tratado filosófico ‘La casta fuerte’.

Estudió en la Universidad de Ibadán y más tarde en la de Leeds (Inglaterra), donde más tarde se doctoraría. Trabajó en el Royal Court Theatre de Londres entre 1957 y 1959 como director y actor. En 1960 regresa a Nigeria, donde estudia el teatro africano y funda el grupo teatral ‘Las máscaras de 1960’ y cuatro años más tarde ‘Orisun’, actividad que compagina con la enseñanza de teatro y literatura en las universidades de Lagos e Ibadán.

Si bien las obras que escribió en esta época estrechaban la mano a Europa, nunca volvió la espalda a sus raíces, pero esta postura conciliadora, en un momento en el que los escritores africanos rechazaban el uso de las lenguas europeas como consecuencia de la violencia colonial, no fue bien entendida. Dejando a un lado los resquemores, Soyinka optó por escribir en inglés y mezclar las tradiciones africanas con un estilo europeo. Sin embargo, aun entonces, ya se vislumbra su incipiente postura social y políticamente comprometida y contestataria, con un tono crítico respaldado en provocadores simbolismos, que le causó su arresto en 1967 durante la guerra civil nigeriana, por haber escrito un artículo en defensa del armisticio.

Tras ser liberado en 1969, su obra se vuelve más oscura y Soyinka no duda en criticar abiertamente al sistema. El sufrimiento que ha vivido en primera persona se convierte en reflejo y sentimiento universal de los nigerianos.

En 1997 se celebró finalmente el juicio, en el que fue acusado de traición por el gobierno militar del dictador Sani Abacha. Se vio obligado a huir y tuvo que exiliarse en Estados Unidos, donde comenzó a ejercer de profesor en la Universidad Emory de Atlanta en Georgia. En 1999, cuando Nigeria repuso un gobierno civil, Soyinka pudo volver a su país, y ahora vive a caballo entre Nigeria y EE.UU.

Para terminar, a continuación pueden leerse algunas de las mejores armas de este poemario:

FONDO Y FRISOS

Mil variantes distintas le dieron a la Muerte, de súbita a paulatina. Vírgenes sangrantes en orgías de leprosos las calles, adoquinadas con muertos innúmeros

Jacques d’Odan ángel sabio por no precipitarse donde no osan pisar los héroes susurra: ¡Alto! Esta carnicería es un descontrol (y un descabello)

Se aclara los dedos limpios en una palangana de sangre, y con humildad se añade estrellas y galones a las hombreras, el contrapeso del general

Soy un hombre de palabra. A quien concedo el salvoconducto prometido le garantizo un recorrido seguro por la calle de sentido único

Los músicos callejeros entonan mi canción: soy el instrumento elegido por Dios ¿Qué oigo? ¿Me tocan unos dedos gordos e impíos?

¿Botas? ¿Culatas? Tan sólo un pequeño reproche y vive, este reptil de barro ¡Atended a las sirenas! ¡Echaos al mar cuando me acerque!

Humano mi código de conducta, credo de buenas intenciones, compañero de armas al estilo de Cromwell algún día le enseñaremos a leer a la soldadesca

¡Fuera las manos! Esto es un asunto interno espera mi escudilla de mendigo pues cuando esté saciado yo seré llamas, tú darás auxilio puro y eterno

Una playa oculta el guijarro. Forma - aun con lejía (o cal)- mojones de huesos para esconder el esqueleto del odio

fútil escudo previo a los sacrificios rituales madre e hijo, infructuosas plegarias una vieja escena, que entren los actores

Semana setenta y cinco: bienvenidos los observadores. Las visitas guiadas con mal gusto, ¡atención! Tenemos limpias las manos. Dos veces ha llovido y honda es la tierra.

PLANES FUTUROS

Se convoca la reunión del odio: Falsificadores, farsantes Falseadores Inter- nacionales. El presidente, un caballo negro, un jamelgo de circo hecho esprínter con anteojeras

Mach 3 lo calificamos: uno por el Cuchillo dos por Maquiavelo, tres… Velocidad que rompe la barrera de la verdad con decreto de arrestos en picado

Proyectos en perspectiva: Mao Tse Tung confabulado con Chiang Kai. Nkrumah firma un pacto secreto en Verwoerd, que Hastings Banda jura.

Comprobado: Arafat en flagrante con Golda Meir. Castro borracho con Richard Nixon parva de anticonceptivos bajo la litera papal… … y más por venir

Apres la guerre

No ocultes las cicatrices en la rápida destilería de la sangre he olido efluvios de narcóticos conocidos, no ocultes las cicatrices

El tubérculo de nuestra carne común pisoteado hasta lo hondo de la tierra combate la muerte, recién cinchado arremete contra el sol mas temiendo que resulte ser una concha hueca o que los pies de las vidas recién nacidas se hundan en el vacío de la falsedad no hinches la piel ajada de la tierra para glasear las grietas del tambor

No te cubras de costras ni hagas del dolor el lamento de un farsante con mala lengua su rostro una máscara de velos pintada el aliento reseco por su propia bilis un corazón de retazos y una sonrisa de calavera para burlar los rigores del exorcismo.

Grietas en la pintura. Legad los solos latidos del duramen a los seguidores del velatorio recién nacidos.

Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article18134