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¿Y a quién le importa la crisis de IU?

Fuentes: Diario de Noticias de Navarra

Pues me contesto a mi misma: sólo a los militantes de IU y poco más. Al resto de la sociedad, con pensamiento transformador, lo que le importa es que haya una organización política que sea su referente, en la que se sienta representada, a la que pueda votar porque hará lo que dice y dará […]

Pues me contesto a mi misma: sólo a los militantes de IU y poco más. Al resto de la sociedad, con pensamiento transformador, lo que le importa es que haya una organización política que sea su referente, en la que se sienta representada, a la que pueda votar porque hará lo que dice y dará cuentas de lo que hace, estando siempre al servicio de sus votantes en función de su programa, que será respetado y cumplido en todos los frentes, tanto en las instituciones como en la calle, según toque.

De lo que se trata, por tanto, como decía en un artículo hace unos días mi compañero Félix Taberna, es de ver qué tenemos que hacer con esta fuerza política para que gente que ha tenido dudas respecto a lo que representamos y, por tanto, ni confía en nosotros ni nos ha votado en las últimas elecciones, lo vuelva a hacer. Y lo que es peor que la pérdida de votos; cómo llegar a las personas que no nos ven como la izquierda necesaria para que nos tengan como referente.

Voy a plantear varios aspectos que creo que conseguirían ese efecto. En primer lugar, plantearse qué política de alianzas queremos llevar.

El PP está en la oposición porque la movilización social y la voluntad política de millones de personas así lo han decidido. La lucha contra la derecha orgánica (económica, cultural y política) es algo estructural en nuestra historia y en la actualidad. Por eso no cejamos ni un momento de trabajar para la derrota del PP y en Navarra de UPN, por sus políticas conservadoras, por su talante autoritario para abordar los problemas y por querer imponerse a la democracia y a la sociedad.

No aceptamos tampoco políticas de derechas que, con el pretexto del realismo , nos conduzcan a aceptar como irreversibles determinadas decisiones políticas del gobierno del PSOE enmarcadas en una estrategia que pretende neutralizar el conflicto social y rearticular desde el gobierno una mayoría electoral que le permita una mayoría absoluta en la próxima legislatura.

Cuando haya acuerdo habrá apoyo, cuando no crítica y denuncia. Esto será lo que definirá nuestra actuación.

Pero más importante aún es tener capacidad de proponer, defender y organizar nuestras propias alternativas a la sociedad. IU es sólo el referente de su propia política, no la de los demás, con otras fuerzas debe haber una relación de acuerdo y de desacuerdo de carácter político y programático.

Además, estimo necesarios unos ejes programáticos claros y nítidos, como es la defensa de una coherente estrategia democrática y socialista frente al neoliberalismo actual y, en su marco, la defensa y profundización de las libertades democráticas, no aceptando su recorte bajo ningún concepto.

Recordar también la contradicción capital-trabajo, con todos los elementos que giran alrededor (educación, sanidad, vivienda, pensiones, transportes públicos, derechos individuales y colectivos…).

Debemos promocionar la ecología política, como conciencia crítica y guía de la economía y de las formas de producción.

Tienen que ser básicos aspectos como la igualdad de derechos y deberes, la igualdad real entre hombres y mujeres o el federalismo solidario y republicano, como conclusión de una etapa histórica. Vemos asimismo la paz como ausencia de guerra y capital directo en la inversión por el desarrollo social de cada pueblo y región del mundo.

Y sin olvidar que ahora mismo tenemos un gran reto: explicar que, desde nuestras sólidas concepciones de la construcción europea, que es imprescindible que la izquierda intervenga para demostrar política e intelectualmente que el actual tratado de constitución de la Unión Europea no sólo no es un avance, sino un retroceso en la construcción de una UE política, fundamentada en las mejores tradiciones de la Europa democrática y social.

Lógicamente, para ello necesitamos a nivel federal otra dirección con gente que se crea lo anterior, nueva, vieja, lo que sea, pero que se lo crea, acercándonos más a un sentido de dirección democrática colectiva en la ejecución de la política aprobada y un esfuerzo colectivo que no puede recaer de forma especial en una persona, sino en un colectivo que cuente con el apoyo de la inmensa mayoría de IU.

Por tanto, creo indispensable abordar la crisis actual con un trabajo político hacia la sociedad, que supere la etapa de una sola cara, una sola imagen que, que actúa en todo el Estado con una misma voz colectiva, independientemente de que en cada federación se exprese en relación a realidades diferentes. Hay que gastar las fuerzas con discurso político, hacernos oír por el contenido de nuestras ideas, las crisis nos las ventilamos en casa y debemos ofrecer lo que muchos necesitamos: una organización sólida, nítidamente de izquierdas, con fuerza a nivel del estado, con un proyecto de futuro y de presente, que trabaja en la calle y en las instituciones y sin olvidar que su propósito es el cambio.

Maite Mola es miembro del Consejo político de IUN-NEB