Es tal el despropósito y tales las dificultades encontradas que la opinión de que no lo van a hacer se ha ido extendiendo. Sin embargo, las obras ya se han iniciado. En concreto los trabajos para la construcción de la plataforma entre Peralta y Olite. Y no está lejos que comiencen también el tramo entre Villafranca y Peralta. Además, Adif acaba de sacar a concurso los tramos que discurren entre Olite y Tafalla.
Todo ello después de que el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea haya hecho público un informe sobre la red ferroviaria europea de alta velocidad en donde califica la mayoría de estas líneas como caras, ineficientes y sin rentabilidad socioeconómica. Especialmente en el Estado español en donde denuncia la falta de pasajeros en la mayoría de las líneas construidas. El informe acaba afirmando que «la decisión de construir líneas del alta velocidad se basa habitualmente en decisiones políticas.» Este es claramente el caso del corredor navarro.
Después del culebrón entre el Gobierno de Navarra y el Ministerio de Fomento a cargo del ex-ministro del PP, Iñigo de la Serna, Adif ya ha adjudicado dos tramos. El que se ha iniciado (Peralta-Olite) le corresponde a la empresa AZVI Construcción. Casi 30 millones de euros. Su presidente, Manuel Contreras Caro, mantiene una estrecha relación con el PP andaluz y su nombre figura una decena de veces en el listado de ingresos de la contabilidad que llevaba el extesorero del PP Luis Bárcenas, con partidas que en total superan los 900.000 euros. En su día fue llamado a declarar como imputado por el juez Gómez Bermúdez por ser presunto donante del PP. En abril de 2015 Pablo Ruz concluyó que no se había acreditado la vinculación entre las donaciones ilegales y la adjudicación de grandes contratos de obra pública. La judicatura afirmó que el PP había recibido donaciones ilegales, pero los donantes, las constructoras, salieron indemnes. Curioso.
El siguiente tramo, entre Villafranca y Peralta, ha sido adjudicado por 56 millones a OHL cuyo presidente, Juan Miguel Villar Mir, ha sido llamado a declarar como imputado en el caso Púnica por las supuestas donaciones a la caja b del PP de Madrid a cambio de la adjudicación de obra pública.
En resumen, el proyecto del corredor navarro, además de costar millones de euros, degradar el territorio y dejar sin servicio a varios pueblos de Navarra, no tendrá un número suficiente de pasajeros y será incapaz de transportar mercancías. ¿Por qué se empeñan en construirlo entonces?
No se nos ocurre otra razón: seguir alimentando a las constructoras amigas con el dinero de todos y todas nosotras. Es decir, robarnos para hacer crecer sus beneficios. Todo bajo el mantra del progreso, el desarrollo y la competitividad.
Acompañando al sonsonete del «no lo van a hacer» está el de «esto no se puede parar». Sin embargo, la única lucha que seguro se pierde es la que se abandona.
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