Esencial la lectura de la explicación de estas protestas El movimiento de los funcionarios murcianos se ha convertido en el movimiento de base que toda la sociedad estaba esperando y por ello ha sido considerado en más de un artículo como ejemplo de organización social a seguir en toda España. Esta sexta protesta en la […]
Esencial la lectura de la explicación de estas protestas
El movimiento de los funcionarios murcianos se ha convertido en el movimiento de base que toda la sociedad estaba esperando y por ello ha sido considerado en más de un artículo como ejemplo de organización social a seguir en toda España. Esta sexta protesta en la que han participado más de 30.000 personas cortando durante dos horas la séptima ciudad española en población, Murcia, tampoco es noticia para los medios nacionales, que siguen ocultándonos que gran parte de la población española está movilizada contra los distintos gobiernos regionales y contra el gobierno nacional. Hoy más que nunca, al sufrirlo en nuestras propias carnes, observamos cómo los medios están verdaderamente al servicio del poder. Es justo por eso por lo que no debemos seguirles el juego y obviar todo comentario que ofrezcan sobre el asunto, dado que siempre estará orientado a dividirnos y a enfrentarnos, único modo que tienen ellos de ganar esta batalla. Por eso no se lo podemos consentir. Hablemos, discutamos, negociemos… seamos seres políticos en el máximo sentido de la palabra, pero al final, ¡protestemos todos unidos contra el enemigo común!
Obviamente, entre las 30.000 personas que salieron a la calle, ya no solo había funcionarios, sino ciudadanos de otros sectores, incluso estudiantes y parados, que han entendido que, seguir por la vía de los recortes siempre a los mismos, afecta directa o indirectamente a toda la sociedad: a quien requiere una atención sanitaria de calidad, a los hijos que recibirán una educación cada vez más pobre debido a que los recortes también afecta a ciertos programas educativos; al consumo, que mantiene puestos de trabajo indirectos (si alguien no tiene para consumir, no tendrá sentido que muchas personas sigan trabajando para una empresa privada que no tiene demanda)…
Las próximas citas de esta índole tendrán lugar el día 14 y el día 25 de enero, ambas a las 11h de la mañana frente al lugar de trabajo del gobierno regional. Sin embargo, se están preparando entre bambalinas movimientos mucho más intensos y con una base social indiscutible: a propuesta de los docentes en las primeras maniestaciones de los pasados días 22 y 23 de diciembre, y con la unión de todos los sindicatos de la Región, se están desarrollando asambleas en todos los centros educativos de la región para exponerlas en común entre los días 18 y 20 de este mes. La finalidad de estas asambleas es crear un marco común de entendimiento y actuación entre todo el personal de los centros educativos, docentes y no docentes, dado que nos toca a todos. En esas asambleas se busca el consenso para actuar todos a una planteando las medidas legales más efectivas de resistencia contra el gobierno regional, y se pretende generar un cuerpo teórico que sirva de explicación a la sociedad, para hacerles entender que esto nos toca a todos: los funcionarios constituimos el cuerpo de los Servicios Públicos, con lo que si perdemos los funcionarios, toda la sociedad sufrirá en sus carnes una merma importante en la calidad de todos y cada uno de los servicios públicos: educación, sanidad, administración y servicios, fuerzas de seguridad… retrocediendo en más de una década en derechos sociales así como calidad y seguridad ciudadana.
Debemos resistir, al menos, para que no continúen por esta senda (ya se anuncian nuevos recortes para el verano por parte del gobierno central), dado que la escasa protesta de junio ha dado lugar a que nos tomen, a funcionarios y a no funcionarios, a toda la sociedad… por el pito del sereno. Mientras, los de siempre, regodeándose en sus tronos, al ver que con dinero público (FROB) no solo se ha pagado la fusión de las cajas, sino, como ha anunciado hoy el propio Zapatero, la privatización de las mismas para, con el dinero de todos los españoles, convertir a las cajas en bancos, que podrán entonces obtener beneficios como los que siguen teniendo aquellos que existiendo ya, practican su peculiar forma de arrimar el hombre: el desahucio y el puño cerrado ante la petición de crédito, a pesar de los miles de millones recibidos de nuestros propios bolsillos vía gobierno central.
Debemos continuar la resistencia en las calles y en las asambleas. Debemos decidir si la protesta del próximo 25 de enero la convertimos en huelga general: los sindicatos, por fin, están a la espera de nuestra decisión en las asambleas que están por celebrarse. Pero ante todo, debemos tener una única voz. Las disensiones deben quedar entre nosotros, que debemos entender cuáles son nuestros comunes intereses. No dejemos que nos dividan, ignoremos al que lo pretenda y fomentemos el dialogo entre nuestros semejantes. No nos dejemos tentar ante las suspicacias que fomentan la división, como ya han pretendido en diferentes ocasiones: el gobierno de Valcárcel ha buscado la división de los sindicatos al llamar exclusivamente a CCOO y UGT, que afortunadamente se han negado a negociar en solitario; han tanteado a los sanitarios, con los que han buscado negociaciones particulares para dividirlos del resto del funcionariado… No lo olvidemos, lo máximo que podamos ganar (o dejar de perder) solo lo haremos con la máxima fuerza: la unión. Cualquier forma de división será ofrecerles una posibilidad, impensable en estos momentos para ellos, de continuar con el abuso de poder, la malversación de fondos y la destrucción del estado de bienestar en beneficio de sus bolsillos.
Si ganamos, ganamos todos; si perdemos, perdemos todos… los que ya estamos y los que están por venir.
David Cotilla Vaca, profesor de Enseñanzas Secundarias.
Ver vídeo: http://dadacotilla.wordpress.com/movilizacion-de-funcionarios-de-la-region-de-murcia/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.