A las seis de la tarde, en la plaza de Bib-Rambla, sólo a algún guiri despistado se le ocurre hacer fotos cuando el sol cae a chorros. Una señora deshilacha flores y el joven que se buscaba la vida con la guitarra recoge aburrido. Todo es silencio anónimo. La cita es en el hotel Los […]
A las seis de la tarde, en la plaza de Bib-Rambla, sólo a algún guiri despistado se le ocurre hacer fotos cuando el sol cae a chorros. Una señora deshilacha flores y el joven que se buscaba la vida con la guitarra recoge aburrido. Todo es silencio anónimo. La cita es en el hotel Los Tilos. Recogido y discreto. Julio Anguita siempre se aloja allí. Porque es barato y porque le reservan una habitación con unas vistas impresionantes a la Alhambra. Pide a la fotógrafa que no le haga posar mucho. Y es verdad que se le nota incómodo. Lo suyo es el discurso y el ‘programa-programa’. Ha venido a Granada para participar en un encuentro con los compañeros de la plataforma por la refundación de IU, donde -entre otros- están la concejala de la capital Lola Ruiz o el ex edil de Guadix Antonio Marín.
-Nos vamos a perder el partido de la Eurocopa, ¿no le importa?
-Si no tuviera nada que hacer lo estaría viendo. No le voy a decir que no vea el fútbol, pero lo veo con discreción.
-¿Por qué vuelve?
-No me fui. Cuando terminó mi mandato como coordinador dije que cambiaba de trinchera, no de lucha. Como la gente está acostumbrada a que los políticos digan una cosa y hagan otra pues no me creyó. Lo que pasa es que el documento que presenté a la dirección del PC ha creado esta ola (la plataforma).
-Pero su reaparición habrá hecho ruido a nivel interno…
-Como siempre, no se ve lo que uno dice sino que se le atribuyen intenciones. ¿Qué querrá éste? Hazme caso en lo que digo, debátemelo si no estás de acuerdo, pero no me analices las intenciones porque esas sólo las conoce Dios… dicen los creyentes.
-¿Su plataforma tiene miembros y miembras?
-Tiene personas. En esas disquisiciones lingüísticas no me gusta entrar porque se pierden muchas energías. Si mañana la Real Academia dice ‘miembra’ pues habrá que asumirlo. Pero vamos, yo no digo ni ‘miembras’ ni ‘jóvenas’.
-Coincide con Alfonso Guerra…
-Mi problema no es coincidir con nadie sino en lo que coincida. Si uno está seguro de una cosa y se entera de que coincide con su enemigo… Pues mira, coincidimos.
-En este camino nuevo en su partido, ¿quién le vale de los que hay?
-El que esté dispuesto a trabajar. Uno conoce a mucha gente y sabe la trayectoria que tiene, porque todos tenemos historia. El documento que encabezo tiene ya más de mil adhesiones en Andalucía.
-Y Julio Anguita, ¿hasta dónde va a llegar?
-Hasta que termine la asamblea general de IU. Si termina en un sentido positivo, a mi modo de ver, pediré estar en una segunda o tercera fila. Lo que no voy a estar es arriba.
-¿No se le va a ver en los carteles?
-Hombre, algún día puede que me saquen en algún cartel, pero será en uno de esos de ‘se busca’.
-Mirándolo bien, tampoco es tan veterano. Manuel Chaves, Alfonso Guerra o el propio Javier Arenas también llevan algunos años…
-Aquí hay mucha gente que lleva trienios, quinquenios, sexenios y hasta milenios.
-¿Acabará Rosa Aguilar en el PSOE?
-Tengo mi propio análisis pero no estoy autorizado por mi conciencia a decirlo. La historia ha constatado que mucha gente de IU y fundamentalmente del PC se ha pasado al PSOE. Cuando algunos dirigentes del PC le imputan a IU el origen de sus problemas yo les digo que recuerden de dónde vienen todas las oleadas de gente de Nueva Izquierda. Vienen de la hoz y del martillo. Rosa Aguilar hará lo que tenga que hacer.
-Ella votó a una senadora del PSOE, ¿a usted se le ha pasado alguna vez por cabeza votar al PSOE?
-Mire usted, no. Lo más que se me ha podido pasar por la cabeza es votar en blanco en determinados momentos, no voy a decir cuándo. Yo hubiese votado al PSOE si hubiese creído en la teoría del mal menor, pero no creo que sea un referente de izquierda.
-¿Por qué hace falta en España un partido de izquierda?
-No concibo IU como un partido. Lo considero un movimiento político y social. La lucha de la izquierda está con una pierna en las instituciones y otra en la calle creando lo que llamo la sociedad paralela. No asumo los valores imperantes de la sociedad. Hay que abrirse a la sociedad, pero para intentar cambiarla, no para que ella me cambie a mí. Dicho de otra manera, si abrirse es que mañana, si gobernamos, haya que retransmitir más partidos de fútbol pues no me abro. Uno de nuestros graves problemas es que empezamos de una manera y hemos terminado de otra. No somos más que una fuerza política exclusivamente electoral.
-¿Ese hueco electoral se lo ha comido el PSOE?
-No sólo se ha comido el de IU sino el del PP. Uno de los grandes problemas que tiene el PP es que se ha encontrado con que no le ha quedado nada más que la bandera, España y las víctimas del terrorismo. Hay una fuerza (el PSOE) que es como un océano que lo ha ido pillando todo.
-¿Qué hay de izquierda en el Gobierno de Zapatero?
-Un Gobierno que acepte la competitividad del mercado y el crecimiento a través del PIB no es de izquierda, puede ser progre. Yo llamo de izquierda a las personas y colectivos que se cuestionen el sistema capitalista. La primera manifestación del primero de mayo fue en 1890 para pedir las 8 horas. 118 años más tarde vienen estos angelitos para poner 65.
-Han cambiado tantas cosas que hasta la banca dice que pierde…
-Los banqueros que dicen que pierden lo que han perdido es la vergüenza.
-¿Estamos en crisis o en recesión?
-Esto se llama recesión.
-¿Va a recibir los 200 euros de Zapatero?
-Supongo que sí. Ya veré mi nómina de jubilado. Yo, que he renunciado a ciertas cosas del Parlamento, estos 200 euros los voy a cobrar porque no sé dónde irían si renuncio. Ha sido una medida estúpida. Se trata simplemente de la política social del Califa de Bagdad que salía repartiendo monedas entre los mendigos de la ciudad. El hombre devuelve un poquito de lo mucho que ha robado.
-La política de ahora, ¿tiene mucho de pose?
-La de ahora y la de antes. En eso somos responsables usted y yo como lo que representamos (periodista y político). Entre ustedes y nosotros hemos creado un mundo falso. Nosotros les intoxicamos, les damos primicias, les regañamos, los felicitamos cuando han dicho algo favorable y los usamos para hacer declaraciones que la gente no lee, sino para que las lean los otros. Entre usted y yo también hemos jodido al mundo.
-¿Se ha quedado estos días sin gasolina?
-Uso poco el coche. El depósito lo tenía lleno, me voy a volver de Granada y no lo llenaré hasta la semana que viene que voy a Toledo.
-Vemos la plaza de Bib-Rambla, escenario de luchas obreras en los setenta. ¿Hay motivos para que los obreros se echen otra vez a la calle?
-Es para que no salieran de la calle. La contradicción entre capital y trabajo sigue siendo fundamental.
-Pero, en la última huelga los piquetes también han generado antipatía por algunas acciones…
-Vivimos en una violencia permanente. El que haya especuladores del ladrillo o del alimento es una acción violenta pero sin sangre. El que suban las hipotecas es un acto gravísimo. Somos como las buenas familias del siglo XIX, que se haga el pecado pero que no se note. En toda huelga hay acciones violentas. No estoy de acuerdo, pero no me rasgo las vestiduras. También a veces la Policía se pasa. O cuando los jueces dejan en la calle a ladrones. ¿No es violencia la que hacen los aparatos de justicia con sus injusticias?
-Por terminar como hemos empezado, ¿ganará España la Eurocopa?
-No es muy político lo que voy a decir, pero se me da una higa.