El presidente del Gobierno español dijo ayer que el proceso de paz en Euskal Herria tenía su fundamento en el diálogo y, tras el atentado perpetrado por ETA el pasado sábado en el aeropuerto de Barajas, ese diálogo y ese proceso «han llegado a su punto y final». José Luis Rodríguez Zapatero hizo esta consideración […]
El presidente del Gobierno español dijo ayer que el proceso de paz en Euskal Herria tenía su fundamento en el diálogo y, tras el atentado perpetrado por ETA el pasado sábado en el aeropuerto de Barajas, ese diálogo y ese proceso «han llegado a su punto y final». José Luis Rodríguez Zapatero hizo esta consideración en una conversación informal con periodistas, en el acto celebrado en el Palacio Real con motivo de la Pascua Militar, en la que explicó que la ruptura del proceso no impide que mantenga su empeño por «erradicar la violencia», rechazó que el Ejecutivo haya cometido algún error y garantizó que no combatirá con el PP en materia de «terrorismo».
Tras rechazar los «debates semánticos» que ha habido sobre si cuando dijo que suspendía el diálogo lo estaba dando por roto, insistió en que su apreciación de que el proceso ha llegado a su punto y final no impide que su «determinación» sea tan fuerte como hasta ahora «para ver el fin de la violencia», un objetivo que reconoció que es muy difícil.
«Tengo tanto rechazo, estupor, espanto y odio a la violencia, que estoy dispuesto a empeñar todo lo que sea necesario para que en España no haya bombas», añadió Zapatero, quien reiteró que ésa es «una tarea muy arriesgada en términos políticos». Pero insistió en que ésa es su decisión y señaló que para eso eligen los ciudadanos, para que haya «un compromiso hasta el fondo» en los problemas trascendentales.
También envió un mensaje a la izquierda abertzale asegurando que sí tiene cosas que hacer, entre ellas, «condenar la violencia», pero rechazó entrar en futuribles al ser preguntado si él cree que dará ese paso.
El líder del PSOE dijo que él ha ido en todo momento en este asunto «de frente, dando la cara», garantizó que así seguirá y,
preguntado por la posibilidad de que, tras dar por roto el diálogo que existía en la actualidad pueda abrirse otro más adelante, dijo que «ése es un debate para otro momento».
Por otro lado, aseguró que «no hay ningún aspecto que permita decir que ha habido algún error» en el Gobierno respecto al atentado del sábado. Ante las palabras de José Blanco, en las que el viernes asumió la posible existencia de algún error, Zapatero dijo que ha hablado con el secretario de Organización del PSOE, que le ha comentó que pudo haber alguna malinterpretación de sus palabras o él se explicó mal.
Servicios de información
Zapatero subrayó que el Gobierno ha tenido en todo momento la información que razonablemente ha podido tener de ETA y defendió la profesionalidad de todos los servicios que tienen que ver con ese tipo de asuntos. Respecto a la posibilidad de que el Gobierno se haya equivocado de interlocutores en el diálogo con ETA, señaló que no merece la pena entrar en especulaciones de ese tipo o de si en la organización armada puede haber distintas facciones, aunque el Ejecutivo haga su análisis al respecto.
«Sólo se consigue si se intenta, eso es lo que estoy convencido que piensa la mayoría de los ciudadanos», insistió ante el «proceso fracasado» el presidente del Gobierno, quien consideró que éste es el problema más grave que tiene la sociedad española desde la etapa de la denominada transición.
Respecto a su próxima comparecencia en el Congreso, recalcó que no es habitual que un presidente del Gobierno acuda al Parlamento tras un atentado y dijo que lo hará en un ejercicio de «máxima responsabilidad» con los ciudadanos. Explicó que durante la última semana ha recibido el apoyo de muchas personas por diversas vías, y todas ellas se merecen que les explique en el Congreso cómo ve la situación.
Ante la actitud que puede tener el PP en ese pleno, se limitó a señalar que él sólo sabe cuál ha sido la suya de siempre: apoyar al Gobierno incluso desde la oposición. «En este problema no voy a combatir con el PP ni con ninguna otra fuerza política, y mi único combate es para terminar con la violencia terrorista», aseveró.
Preguntado por la posibilidad de que en esa comparecencia se aborde un nuevo «Pacto Antiterrorista», recordó que ha habido varios instrumentos para «lograr la unidad de los demócratas», pero subrayó que lo que cuenta es la voluntad y la actitud. Puso como ejemplo que, cuando ya no se reunían pactos como el de Ajuria Enea o Madrid, seguía existiendo la voluntad de las fuerzas políticas por afrontar de forma unida la lucha contra ETA.
Para Zapatero, la actitud del PP debe ser la de apoyar al Gobierno porque ése es su «deber democrático», señaló que él tiene acreditada esa actitud en su «hoja de servicios» y subrayó que el PP debe asumir que es el Ejecutivo el que dirige la «política antiterrorista».
Más exigencias del PP
La postura del PP, lejos de conducir a una aproximación con los postulados del Gobierno del PSOE, parace cada vez más distante. Como muestra, el secretario general del PP de la CAV, Carmelo Barrio, replicó a las declaraciones realizadas durante la Pascua Militar señalando que Zapatero «tiene que reconocer su error» el de haber «dialogado» con ETA «públicamente delante de los españoles y no en un corrillo de periodistas, donde no tiene valor». En declaraciones a Europa Press, dijo que Zapatero «ha sido incapaz de decir a los españoles» que el atentado ha supuesto «el punto y final» del proceso, como hizo ante un grupo de periodistas. «No ha sido capaz de decir a la opinión pública la verdad de todo esto», añadió el dirigente del PP.
Por su parte, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, denunció que el Gobierno del PSOE «permitió a ETA creer que iba a obtener un pago político» y, además, «ha hecho de Batasuna un partido legal de facto». En una entrevista con «El Periódico de Catalunya» recogida por Efe, Rajoy llegó a comentar que si se hubiese contado con el PP en este proceso al que siempre se ha opuesto, «se habría dejado claro a ETA que no iba a obtener un pago político por dejar de matar».
El rey y la unidad
Durante la celebración de la Pascua Militar, también el jefe del Estado, Juan Carlos de Borbón, se refirió a la situación creada tras el atentado de Barajas. Afirmó que «unidos, acabaremos con el terrorismo» y aseguró que la «barbarie terrorista nunca quebrará nuestra fe en la democracia y nuestra determinación en la defensa» de la Constitución. Por su parte, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, se refirió también en su intervención al atentado para afirmar que «entre todos los demócratas, desde las reglas de la Constitución desde la firmeza de la democracia y con la necesaria colaboración internacional, conseguiremos acabar con el terrorismo».