José Luis Rodríguez Zapatero dio desde Nueva Delhi algunas pistas sobre cómo observa el diálogo multipartito que debe abrirse en Euskal Herria. Anticipó que «va a exigir mucho tiempo» y consideró que «lo más importante para mí es que exista un reconocimiento de que un acuerdo político en Euskadi exige consenso y aceptación de la […]
José Luis Rodríguez Zapatero dio desde Nueva Delhi algunas pistas sobre cómo observa el diálogo multipartito que debe abrirse en Euskal Herria. Anticipó que «va a exigir mucho tiempo» y consideró que «lo más importante para mí es que exista un reconocimiento de que un acuerdo político en Euskadi exige consenso y aceptación de la pluralidad. Si ésas son las bases de un diálogo político para el futuro de Euskadi, eso significa que empieza bien». Negó además que su declaración suponga aceptar explícitamente la autodeterminación. Dijo que «eso no existe» en Euskal Herria.
La primera reunión pública entre Batasuna y el PSE será el jueves
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se encuentra de visita oficial en la India, y aprovechó una conversación informal con periodistas para dar algunos detalles sobre cómo contempla tanto el diálogo con ETA como el proceso político en Euskal Herria, al que dio vía libre en su declaración del pasado jueves en el Congreso.
Antes que nada, Zapatero replicó a las críticas dirigidas por el PPy negó que su discurso suponga una aceptación del derecho de autodeterminación. Como ya hizo antes en el Congreso en varias ocasiones, dijo que «eso sencillamente no existe» en el caso de Euskal Herria, para añadir a continuación que «otra cosa es que Batasuna o la izquierda abertzale defiendan la idea que han defendido siempre».
Afirmó que lo sustancial es que el debate político se haga sobre la base de la aceptación de las normas legales. «Lo más importante para mí es que exista un reconocimiento de que un acuerdo político en Euskadi exige consenso y aceptación de la pluralidad», afirmó Zapatero.
«Si ésas son las bases de un diálogo político para el futuro de Euskadi, eso significa que empieza bien y que será un cambio notable», añadió.
Junto a ello, Rodríguez Zapatero avisó de que «el diálogo político va a exigir mucho tiempo». Y, en esta línea de tratar de dilatar los pasos a dar, intentó restar importancia a la reunión de hoy entre PSE y Batasuna. Sobre ella dijo que «la imagen no tiene relevancia en este momento» y se aferró al argumento de que «es para reclamarles la vuelta a la legalidad».
Diálogo con ETA
Zapatero fijó el mismo criterio para el diálogo con ETA. «Esto va a ser muy lento», indicó en esta conversación informal.
El presidente del Ejecutivo español destacó positivamente el hecho de que este diálogo se abra cuando hay un alto el fuego permanente de ETA desde el pasado 24 de marzo, «con todo lo que eso representa», añadió.
Junto a ello, Zapatero dejó caer con cierta claridad que el PSOE pretenderá dilatar el diálogo político en Euskal Herria a la espera de avances en el carril Gobierno español-ETA. »El País» afirmaba en su edición del domingo que el objetivo del Ejecutivo de Zapatero es exigir la disolución de ETA como condición para cerrar acuerdos en la mesa multipartita. El máximo mandatario del PSOE defendió que «la primera tarea es que el diálogo que se va a abrir con ETA concluya positivamente», y fue entonces cuando añadió que «el diálogo político va a exigir mucho tiempo».
Cuando un periodista le planteó si el Gobierno español no estaba acelerando la relegalización de la izquierda abertzale, Zapatero objetó que «más bien lo contrario», e insistió en que la Ley de Partidos sigue estando vigente.
Presos, sobre la mesa
Preguntado sobre cuáles serían las cuestiones a abordar en el diálogo con la organización armada vasca y si entre ellas estará la excarcelación de los presos con condenas más largas, el inquilino de La Moncloa afirmó que «eso no está encima de la mesa» y «no debemos adelantar ni aproximar nada».
Apostilló, sin embargo, a continuación que la opción de abordar la cuestión de los presos políticos vascos «es algo que se puede suponer».
«Nadie tiene una certeza, depende de cómo se haga»
El presidente español estimó en esta comparecencia que «habrá momentos malos» en el proceso que puede abrirse tras la declaración de la pasada semana, pero sobre todo insistió en una idea: «Nadie tiene una aproximación con certeza de cómo y qué va a pasar, pero eso depende también de cómo se haga. El desarrollo del propio diálogo influirá», concluyó José Luis Rodríguez Zapatero.
En esta línea, no quiso pronunciarse sobre las intenciones que observa en la organización armada vasca, matizando que el Gobierno «cuenta con información» pero que en esta cuestión tan difícil «ninguna es suficiente».
Preguntado además sobre cuánto cree que puede durar el proceso, eludió responder, aunque sí recordó que en el Norte de Irlanda hubo cuatro años de negociaciones.
Como hizo en el Congreso, pidió finalmente ayuda a los medios de difusión, a los que trasladó el mensaje de que «cada palabra cuenta».
Decididos los interlocutores ante ETA
José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó esta comparecencia presumidamente informal ante los periodistas para afirmar que «está decidido» el número y la identidad de los interlocutores que representarán al Gobierno español ante ETA. Dijo además que el Ejecutivo que él dirige «tiene muy pensado» el contexto del diálogo con ETA, pero que no avanzará nada sobre esto porque «exige gran discreción».