Más identidad sobrecargada, más desunión, menos ciudadanía, más ficción nacionalista, más apoyo a los planes de secesión (y poder) de los herederos de Pujol, Mas y próximos
La manifestación por el atentado pudo haber sido un lugar de encuentro y de suavización de posturas, pero no. En el momento en que se decide encargarle el servicio de orden a la ANC, eso es como poner al lobo a cuidar a las ovejas. Era una manifestación toda ella organizada para la mayor autosatisfacción del secesionismo. Tanto Mariano Rajoy como el el rey Felipe sabían que iban a ser recibidos como lo fueron. Las cinco primeras filas estaban llenas de estelades y de todo lo que habían montado los de la ANC, que están tan subvencionados como Òmnium Cultural y como todos los demás. Ahora ya han empezado a decir que con un 30 por ciento de participación en el referéndum ya les vale. Si se hace, este va a ser un referéndum mucho más a lo bestia que cualquiera que planteara nunca el franquismo donde uno solo votando no era el aval de millones de votantes del sí. Como lo que era mi propio papel en La Vanguardia, en un mar de estelades y de gente que no se distinguía precisamente por su valor cívico, mis Sabatinas desempeñaban un papel de ruptura. Eso se ha vuelto imperdonable en esta sociedad a donde muchos nos vivimos a vivir voluntariamente, por eso nos sorprende más…
Gregorio Morán (2017)
Ciudadanía, no nacionalidad, es el término clave; que no estamos viviendo antes, sino después de 1789: es la igualdad de derechos independientemente del origen racial o cultural lo que hace a un conjunto de personas miembros de una comunidad política. Los gallegos discriminados a los que aluden en ocasiones amigos de Galicia no lo son fundamentalmente por haber nacido en Verín o en Ferrol, sino por pertenecer a la clase social a la que pertenecen («ciudadanos de segunda clase», como acertadamente suele decirse). Los hijos de «buena familia», los que nacieron en un pazo o se arrimaron a los poderosos hasta ser cooptados por ellos, no suelen padecer discriminación ninguna, sino que forman parte de los discriminadores. Lo mismo que en Cataluña (de donde salieron, por cierto, algunos de los actuales oligarcas gallegos, con ciertos apellidos bien conocidos en la industria conservera). Los males de Galicia vienen de antiguo y poco tienen que ver con la cultura, la lengua y, mucho menos, con los genes: la derrota de los irmandiños a finales de la Edad Media (por la traición de algunos de sus dirigentes, dicho sea de paso, como ocurrió en Bohemia con los hussitas, más o menos por las mismas fechas); el caciquismo; el minifundismo (que convierte un principio igualitario del derecho sucesorio en una condena para el campesinado pobre y crea una fábrica de emigrantes); y, last but not least, la rápida (casi instantánea) derrota de los republicanos en 1936. Todo ello muy triste para una sociedad cuya lengua, lejos de haber sido siempre, como sería considerada luego, lengua de palurdos, dio origen a la primera gran literatura romance de la península ibérica, vehículo privilegiado de la lírica al que el propio rey de Castilla se veía obligado a rendir tributo todavía en el siglo XIII. En fin…
Miguel Candel (2017)
Citas e imagen: conviene seguir recordando el despido-burofax de Gregorio Morán por la dirección del diario de unos «grandes de España» y también las reflexiones del profesor Miguel Candel sobre el concepto de ciudadanía. El chiste, el sensacional chiste-más-que-chiste de El Roto, lo ubica donde lo situó hace ya años un filósofo amigo-y-maestro muy querido: entre los filósofos-pensadores más importantes y penetrantes de nuestro país y de nuestro tiempo. Eso sí, a partir de ahora, no es imposible que en la .Cat nacionalista -que no es toda Cataluña ni muchísimo menos- se le considere parte sustantiva de la brunete mediática. Nada nuevo bajo el sol en estos dominios: todo es brunete o caverna neofranquista si no se piensa como ellos (Tampoco está nada mal por cierto El Roto del pasado jueves 7 de septiembre, el de «1. ¿Qué tiene de liberador crear más fronteras? 2. ¡Calla, que tú no entiendes!»).
Una persona muy próxima -y muy, muy querida- me comentó hace unos días -así, sin preámbulos, directo al corazón- que mis sabatinas eran para jubilados. Entiéndeme bien, añadió cuando vio-leyó mi sorpresa dibujada en un rostro perplejo y desdibujado, «escribes para personas como mucho tiempo, no para todos». Y tiene razón, mucha razón. Autocrítica… y en serio esta vez.
Divido las sabatinas a partir de ahora en dos partes. En la primera, desarrollo del tema enunciado en el título (con la máxima brevedad); en la segunda, añado complementos cuya lectura pueden saltarse sin pérdida de sentido general.
Primera parte (… por cierto y sea dicho entre paréntesis: lástima que me haya comprometido a estructurar así los textos porque, si no lo hubiera hecho, habría empezado por esta recomendación: Ramón Campderrich Bravo, «Gabinete de engendros del Dr. Caligari. Comentario de la proposición de ley del referéndum de autodeterminación». http://www.mientrastanto.org/boletin-160/notas/gabinete-de-engendros-del-dr-caligari Entre lo mejor que he leído en los últimos meses. Añado otra sobre la ley que se aprobó el jueves por la noche del mismo autor: «Breve nota sobre la Proposició de llei de transitorietat jurídica i fundacional de la república.» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=231263)
De las leyes aprobadas en el Parlamento catalán estos últimos días, de las sesiones parlamentarias, de los procedimientos usados, aparte de las recomendaciones dadas, hablo en la próxima.
Mi posición sobre el 1-O: no sé si habrá alguna votación o sistema afín ese día. Si lo hubiera, no iría a votar en ningún caso, en cualquiera de sus variantes. Votar NO, algunos colectivos lo proponen, es hacerles el juego. No es cierto, por otra parte, que votar equivalga a democracia. E l sistema informativo secesionista, muy intoxicador, no cesa de señalar este punto falazmente. En Cataluña hemos votado muchas veces en los últimos años (también en breve seguramente, por nuevas elecciones). Lo que se ventila en estos momentos no tiene nada que ver ni con la democracia ni con votaciones ni con cuestiones próximas. Los secesionistas quieren liarla todo lo que les sea posible, sin importarles medios, procedimientos e incluso consecuencias. Su movimiento -con indudable arraigo entre las clases medias- aspira a romper España (el Estado dicen ellos) y, como es de toda evidencia, cada día más, es marcadamente antiespañol (no solamente antiborbónico, anti-PP o anti-Rajoy). Ningún de los valores esenciales de la izquierda tiene presencia en ese movimiento. El derecho de autodeterminación al que aluden no encajan con la situación de Cataluña de ninguna de las maneras. Es sabido y ellos, por supuesto, lo saben muy bien. E l «movimiento», por otra parte, está destrozando a la izquierda. Basta pensar en la «actuación» de Podem en el pleno del pasado jueves. Quina vergonya, qué vergüenza!
Una reflexión de Ramón Campderrich Bravo (he dado antes la referencia), que acaso pueda «interesar» a simpatizantes-votantes de la CUP o a colectivos de la izquierda española defensores del referéndum «secesionista»
Paradójicamente, esta preocupación por la adaptación de la legislación heredada a las vicisitudes o necesidades del proceso constituyente en marcha no se extiende a la legislación de la UE. Aunque un nuevo estado catalán independiente miembro de pleno derecho de la sociedad internacional -lo que no sobrevendrá, por supuesto, con la mera declaración unilateral de independencia por parte de un parlamento regional- no sería automáticamente miembro de la UE (ni de ninguna otra organización internacional, salvo, si acaso, de la O.N.U.), como, por lo demás, han advertido con reiteración las autoridades comunitarias, la ‘ley de transitoriedad jurídica’ no se cansa de repetir, siempre que tiene la oportunidad de ello, que seguirá aplicándose en Cataluña toda la normativa de la UE anterior y posterior a la declaración unilateral de independencia, sin ‘adaptaciones ni modificaciones’ (art. 10.2 y 14.2, por ejemplo). Por tanto, si algún extremista radical aborrecedor de las políticas de la UE cree que la ruptura con España va a ser también una ruptura con esas políticas, está muy equivocado. Según el texto analizado, se van a asumir todas las obligaciones comunitarias −incluida toda la panoplia relativa a restricciones del gasto público− sin tener los derechos de un estado miembro de la UE durante un larguísimo e indefinido período de tiempo: ¡perfecto!
Voy ahora al 11S, el tema de la sabatina. El marco-estafa en el que estamos, que conviene recordar ahora más que nunca y la idea- fuerza principal: lo que llaman procesismo -digan lo que digan, o griten cuanto les venga en gana- es un movimiento con planes y procedimientos antidemocráticos. La razón de ello, una de las razones: los secesionistas, tras años de movilizaciones e informaciones-intoxicaciones ideológicas durante unas cuatro décadas (su forma de «construir, de fer país», incluso cuando informan sobre el tiempo o sobre deportes y la selección española), perdieron su apuesta (su apuesta independentista) el 27S, después de haber demostrado su fuerza pero también sus límites un año antes, el 9N de 2014. Algunos reconocieron la derrota la misma noche pero la mayoría cambiaron de opinión diez o doce horas más tarde. La derrota, con el programa de independencia del que hablaban («el voto de nuestra vida», «Si quieres independencia, vótanos»), la convirtieron en victoria parlamentaria con la ayuda de una ley electoral «española» no proporcional y de un grupo muy pero que muy patriótico que se dice de izquierda radical-cañera.
Tras idas y venidas, tras varios cambios de senda, de rumbo y de programa, se presentan ahora como defensores del derecho a decidir, que ahora ya llaman abiertamente en ocasiones derecho de autodeterminación (antes jamás usaba esa expresión: demasiado roja y sin gancho publicitario decían). Más allá de consideraciones legales, también importantes, no tienen legitimidad alguna para presentarse como abanderados de la democracia, del voto, de los referéndums, etc etc. En ocasiones, ellos mismos, han votado en contra de referéndums, estos sí más que justificados. Por ejemplo: el que propuso IU en la anterior legislatura para saber si la ciudadanía española en su conjunto aprobaba o no la vinculación de nuestro país al TTIP. CiU dijo que no, que de eso nada. Y en otros casos, como se ha comentado, ellos mismos han retirado urnas «que no tocaban».
Calientan los motores para este 11S que, como parece evidente desde hace bastante años, es una celebración excluyente netamente secesionista y, no olvidemos, con fuerte apoyo institucional. No caben otros ciudadanos/as y otras consideraciones sobre su significado político. Separación, secesión, «independencia», ruptura del demos común, fuerzas y energías para el 1-O. Lo de «sociedad civil catalana» (el término no suelen usarlo porque está en manos de la competencia) en pie y en rebeldía democrática y actuando autónomamente, es otro de sus cuentos, es parte de la narratividad nacionalista-soberanista-secesionista. Las instituciones políticas, incluidos el Gobierno y su televisión pública (imposible de ver si no eres nacionalista), les dan todo el apoyo que pueden y un poco más. También financiación, no conviene olvidarlo.
Nos engañaron cuando nos dijeron que no, que no era eso, que se trataba de vindicar el dret a decidir, que la cosa no iba de separatismos. En los primeros años del «procesismo», esa fue la historia que se inventaron para unir y sumar gentes no secesionistas a sus manifestaciones. Sólo queremos decidir por nosotros mismos, sin precisar claramente qué querían decidir y cómo. Ahora está claro: quieren la ruptura del demos común, navegar -dicen- por su cuenta, sin importarles un higo la inmensa división que están causando entre la ciudadanía popular de .Cat, ni entre esta y el resto de la ciudadanía española, y pasándose todas las leyes que no les convienen por el forro. Sin miramientos. Estas consideraciones no entran en sus reflexiones; piensan siempre con esquemas identitarios hinchados.
Algunos grupos políticos de izquierda, conviene no olvidarlo, participaron e incluso animaron a los demás a participar -¡no podemos quedarnos en casa!- para invertir, mejorar o rectificar parcialmente el sentido, para dar a las manifestaciones un contenido social, de izquierdas. Nada de eso consiguieron. Hicieron bulto y contaron en los (hinchados) números. Contaremos las críticas que se realizarán este 11S a las políticas neoliberales del gobierno de la Generalitat de Catalunya. Ni una, no toca, nunca toca. Lo mismo que en las manifestaciones de años anteriores.
Los Comunes, el año pasado, apoyaron la manifestación del 11S con las ambigüedades a las que no tienen acostumbrados. Este año convocan en otro lugar y con otro tema. El próximo lunes, les comento algunas de las reflexiones «comunales» sobre la Cataluña diversa, la inmersión lingüística y su celebración en Santa Coloma de Gramenet, en can Zam, al lado del Puig Castellar, el instituto donde he trabajado durante 35 años. Estalla, o argumentaré, como una contradicción en su misma enunciación.
Por lo demás, algunos de sus dirigentes (Jaume Asens y Gerardo Pisarello por ejemplo) ya se han manifestado a favor de votar SI el próximo 1-O. El último ha hablado de un Sí-crítico. ¿Y qué será eso? El secesionismo se extiende en ámbitos que se dicen de izquierda… Pero hay resistencia.
De Podem, la sección de Podemos de Cataluña, en manos de Albano Dante Fachín, podemos esperar lo peor. Cualquier cosa, si esa cosa sitúa a Dante Fachín en mejores condiciones. Su voluntad de poder (y de figurar) está a la altura del peor Nietzsche. Basta pensar en su actuación de estos días en las sesiones parlamentarias; su Ego es inconmensurable. Nunca había visto nada igual en colectivos de izquierda.
Ni que decir tiene que los acontecimientos institucionales de esta semana -ley del referéndum, ley de transitoriedad- están pensados, diseñados y realizados también -no digo únicamente- para «encender los ánimos» para el 11S pensando en la reacción del gobierno. Todo forma parte del mismo sistema. De nuevo la misma letanía: España nos ataca, no nos comprende, no son demócratas, solo queremos votar (como si no hubiéramos votado nunca), etc. Conviene repetirlo: Cataluña no es una colonia ni una semicolonia sino una de las comunidades con mayor renta per capita de España y, también, con mayores desigualdades sociales. Detrás de todo ello, finalidades y aspiraciones de gentes muy bien ubicadas, al estilo y semejanza de otros movimientos nacionalistas europeos. Si el resto de España fuera algo parecido al Estado de California, el secesionismo catalán dejaría de existir. Dejarían de ser antiespañoles.
Por lo demás, el derecho de autodeterminación -que no toca- no es equivalente a un referéndum secesionista. Ni las condiciones de su ejercicio son las mismas (las actuales no son democráticas ni equilibradas en .Cat) ni la opción binaria SI/NO entra forzosamente en la práctica de un buen ejercicio de ese derecho.
Mientras tanto, eso sí, sin que importe demasiado a los movimientistas, antes y después de las marchas secesionistas por el «España nos roba» (Pujol no, por supuesto, ni tampoco sus afines, es demagogia españolista recordarlo), los trabajadores de una conocida cadena de bares de Barcelona cobran menos de 1.000 euros mensuales, 650 euros declarados, 340 en «negro» y sin cotizar y un porrón de horas de trabajo (¿Y la Inspección laboral?). Pero hay más, mucho más, sobre «temas sociales», sobre el mundo del trabajo de Cataluña.
Según el Departamento de Estudios del Gabinete Técnico de Programación del Ayuntamiento de Barna el 32,4% de los trabajadores de Barcelona (en otras ciudades y comarcas la situación puede ser peor) es como máximo mileurista, porcentaje que entre los menores de 30 años sube hasta el 64,7% (datos de 2015; pueden ser ahora peores). La brecha generacional va en aumento; los trabajadores jóvenes, como sabemos por nuestros hijos y nietos, y amigos, entran y permanecen en el llamado «mercado laboral» en peores condiciones. El salario medio es de 28.861 euros brutos anuales aunque la mitad de los asalariados/ as de Barcelona ganaron menos de 22.676 euros. La distribución de los salarios es asimétrica: hay un gran número de salarios con valores cercanos e inferiores a la media, y pocos con valores muy altos. La dispersión salarial entre los que ganan más y los que ganan menos aumentó esos cinco años en un 4,8%. La brecha entre hombres y mujeres se ha reducido ligeramente (los salarios de las mujeres se distribuyen de manera más equitativa que los de los hombres). En es os cinco años los salarios medios se han reducido un 6,5% en términos reales; los salarios bajos son los que más han retrocedido. El aumento de la desigualdad salarial ha coincidido con los procesos de reforma del mercado laboral: la (contra) reforma de 2010 y, sobre todo, la de 2012.
¿No es todo esto parte de lo que consideramos esencial? ¿Alguna referencia a estas situaciones, duras, muy duras, injustas, de millones de trabajadores catalanes en las manifestaciones del 11S? ¿Le importa esta situación de explotación, exclusión y desigualdad al llamado «movimiento democrático de emancipación nacional»?
De hecho, no hay que extrañarse, es exactamente lo que ellos dibujaron en sus planes. El conseller Santi Vila nos lo explicó hace años; distraer al personal con asuntos identitarios-nacionalistas mientras ellos liquidaban el demediado Estado de bienestar existente.
Nuestro 11S, el 11S no nacionalista ni secesionista, está en la plaza Salvador Allende de Barcelona, recordando la Unidad Popular, recordando al presidente chileno, recordando incluso aquella Barcelona, aquella Cataluña, solidaria con Chile y con su intento de transformación socialista. A las 11 h es el encuentro. El pueblo unido, decíamos, cantábamos, jamás será vencido. Añadíamos: ¡viva Chile, viva Allende, viva Neruda, viva la solidaridad! Incluso con Gioconda Belli aprendimos a decir aquello de que «la solidaridad es la ternura de los pueblos». Parecía cursi pero incluso al profesor, maestro de todos y poeta José María Valverde le gustaba. Nada de eso entra, digan lo que digan, en la cosmovisión secesionista.
Segunda parte: los complementos (no lean la última parte si tienen menores cerca suyo, tampoco si son almas sensibles, aquellos que todos y todas deberíamos ser).
1. Para generar cultura federalista y recordar nexos olvidados, les copio un texto -«A las floristas de Las Ramblas de Barcelona» es su título- del poeta asesinado, «otro ejemplo de español que no entiende, que no nos entiende, que tiene un ADN cultural distinto del nuestro» en el decir de algunos. Se trata de un discurso que leyó en una cena en el hotel Majestic (¡el de las celebraciones de CDC estos años pasados!) a la que fue invitado el 22 de diciembre de 1935 y que antes había pronunciado ante la audiencia del teatro Principal Palace. El poeta republicano se encontraba en la ciudad golpeada por la representación de «Doña Rosita la soltera el lenguaje de las flores», junto a la compañía de Margarita Xirgú (Véase Emilio Sánchez Hidalgo, «Toda la esencia de la gran Barcelona está en esta calle»: el homenaje de Lorca a La Rambla en 1935″. https://verne.elpais.com/verne/2017/08/19/articulo/1503134683_234979.html).
El texto de Federico García Lorca:
Señoras y señores:
Esta noche, mi hija más pequeña y querida, Rosita la soltera, señorita Rosita, doña Rosita, sobre el mármol y entre cipreses doña Rosa, ha querido trabajar para las simpáticas floristas de la Rambla, y soy yo quien tiene el honor de dedicar la fiesta a estas mujeres de risa franca y manos mojadas, donde tiembla de cuando en cuando el diminuto rubí causado por la espina.
La rosa mudable, encerrada en la melancolía del Carmen granadino, ha querido agitarse en su rama al borde del estanque para que la vean las flores de la calle más alegre del mundo, la calle donde viven juntas a la vez las cuatro estaciones del año, la única calle de la tierra que yo desearía que no se acabara nunca, rica en sonidos, abundante de brisas, hermosa de encuentros, antigua de sangre: Rambla de Barcelona.
Como una balanza, la Rambla tiene su fiel y su equilibrio en el mercado de las flores donde la ciudad acude para cantar bautizos y bodas sobre ramos frescos de esperanza y donde acude agitando lágrimas y cintas en las coronas para sus muertos. Estos puestos de alegría entre los árboles ciudadanos son el regalo del ramblista y su recreo y aunque de noche aparezcan solos, casi como catafalcos de hierro, tienen un aire señor y delicado que parece decir al noctámbulo: «Levántate mañana para vernos, nosotros somos el día». Nadie que visite Barcelona puede olvidar esta calle que las flores convierten en insospechado invernadero, ni dejarse de sorprender por la locura mozartiana de estos pájaros, que, si bien se vengan a veces del transeúnte de modo un poquito incorrecto, dan en cambio a la Rambla un aire acribillado de plata y hacen caer sobre sus amigos una lluvia adormecedora de invisibles lentejuelas que colman nuestro corazón.
Se dice, y es verdad, que ningún barcelonés puede dormir tranquilo si no ha paseado por la Rambla por lo menos una vez, y a mí me ocurre otro tanto estos días que vivo en vuestra hermosísima ciudad.
Toda la esencia de la gran Barcelona, de la perenne, la insobornable, está en esta calle que tiene un ala gótica donde se oyen fuentes romanas y laúdes del quince y otra ala abigarrada, cruel, increíble, donde se oyen los acordeones de todos los marineros del mundo y hay un vuelo nocturno de labios pintados y carcajadas al amanecer.
Yo también tengo que pasar todos los días por esta calle para aprender de ella cómo puede persistir el espíritu propio de una ciudad.
Amigas floristas, [con] el cariño con que os saludo bajo los árboles, como transeúnte desconocido, os saludo esta noche aquí como poeta, y os ofrezco, con franco ademán andaluz, esta rosa de pena y palabras: es la granadina Rosita la soltera.
Salud
2 . Vuelvo al tema-monotema. Tampoco está mal esta segunda reflexión de Ramón Campderrich Bravo, de uno de los artículos a los que he hecho referencia:
Parece ser que muchos que se autocalifican de progresistas de izquierdas dan por hecho que si el estado español recurriese a los estados de emergencia previstos en la Ley Orgánica reguladora de los estados de alarma, excepción y sitio (LOAES) quedaría entonces revelada su perversa naturaleza fascista o ‘totalitaria’, pero las cosas son distintas para los diputados de ERC y la CUP promotoras de la ‘ley de transitoriedad’ con sólo una simple variación de la adjetivación gentilicia del estado, y ello a pesar de su acendrada fe pacifista. En efecto, no le han hecho ascos a la inclusión explícita del recurso a los estados de emergencia de la LOAES en el artículo 28, cuya rúbrica reza «Estats d´emergència» y que dice así: «Quan es donin les circumstàncies excepcionals previstes a la normativa vigent a l´entrada en vigor d´aquesta Llei [esto es, entre otras disposiciones normativas a invocar, la LOAES], les institucions homòlogues poden declarar, en els mateixos termes i condicions, els estats d´emergència previstos a la normativa referida.»
3. Una recomendación, una sugerencia, una petición más bien : si están de acuerdo, firmen, se necesitan todos los apoyos posibles para el acto del día 21 en Barcelona, en un local de las cocheras de Sants (les hablo la semana que viene del llamamiento). «POR LA UNIDAD Y SOLIDARIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA DE ESPAÑA. NO a la independencia, NO a la secesión de Catalunya. NO al 1-O, que carece de garantías democráticas. POR LOS INTERESES Y REIVINDICACIONES DEL MUNDO DEL TRABAJO». Para firmar les dejo en enlace: https://manifest21s.com/ ¡Mírenlo por favor! Vale la pena. Firmen si están de acuerdo.
4. Sobre el 1-O corre en las redes esta reflexión: «No votaré ante el Estado segregado que se plantea. No votaré ante el dualismo que se perpetra. No votaré instado por una parte del Estado que genera otro Estado. No votaré en la consulta de quien desobedece para que le obedezcamos, ni en la de quien nos libra de una élite para entregarnos a otra. No votaré por las reiteradas y cotidianas mentiras del ‘brexit’ doméstico. No votaré en una consulta propuesta por los que confunden malintencionadamente el Gobierno de Rajoy con España». No está mal. Son razones de peso. Hay otras.
5. Miquel Iceta comentó hace pocos días que se fiaba -aunque probablemente no se fía del todo, tal vez por eso lo dice- de la palabra de Ada Colau: «Hemos hablado con la alcaldesa de Barcelona, nos ha dicho que no se saltará la ley y no tenemos ningún motivo para pensar que hará otra cosa. Si nos han dicho que cumplirán la ley, ¿por qué hemos de dudar de su palabra? Si dudáramos, no podríamos gobernar juntos. Les creemos… Conozco a Colau, quizá no suficiente como querría, porque es un conocimiento relativamente reciente: no se saltará la ley. Entre otras cosas porque un alcalde lo que quiere es seguir siendo alcalde. Por lo tanto, la alcaldesa no se saltará la ley… Si la Generalitat decide montar un referéndum, ¿qué tienen que ver los ayuntamientos? ¿Es que la Generalitat no tiene locales en Barcelona?» Hasta aquí Iceta.
En cuanto al uso de las Escuelas municipales como colegios electorales, Iceta seguramente sabe, o tal vez no, que desde hace unos 10 años, según me cuenta un amigo de ASIC/ASEC hay un «Consorcio» entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona para la gestión de todos los centros públicos de primaria y secundaria. Que estos abran como «Mesa electoral» el 1-O lo puede dejar la alcaldesa en manos de la Generalitat o de los directores de los centros que «voluntariamente» quieran hacerlo (recordemos que está rodeada de secesionistas y los compromisos empujan).
Más aun, según declaraciones del pasado lunes 4 de septiembre, Ada Colau ha dicho estar «perfectamente dispuesta a que se pongan urnas sin poner en peligro a ningún funcionario municipal o a la institución». ¿Es consistente esta posición con esta declaración: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfTnizetWKZk0tZOJ1LZd9n0IfW-FrXadv3bMuE6cJZ0V8PCA/viewform: «El 1-O no iré (porque no es un referéndum)»? Falta poco para verlo.
Veremos pronto lo que pasa. El gobierno de la Generalitat ha enviado requerimientos a los ayuntamientos para que faciliten locales municipales para el voto el 1-O (en el supuesto de que haya un 1-O de votaciones). En el momento en que cierro este texto unos 500 ayuntamientos han respondido afirmativamente. El de Barcelona está reflexionando.
6. De las redes (mi fuente: http://politica.e-noticies.es/una-mujer-desea-que-a-arrimadas-la-violen-en-grupo-112086.html). Insisto no apto para menores:
Rosa Maria Miras Puigpinós, 23h 07′ (03-09-2017): «Sé que me van a llover las críticas de todos lados, sé que lo que voy a decir es machista y todo lo que se quiera, pero escuchando a [Inés] Arrimadas [la responsable política de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña] en el debate de T5 sólo puedo desearle que cuando salga esta noche la violen en grupo porque no merece otra cosa semejante perra asquerosa».
Rosa Maria Miras Puigpinós, 23h 41′ (03-09-2017): «Qué bonito debate, la puta barata, el mongolo, la maricona mala, el aborto del diablo y el abogado defensor de terroristas del Isis defendiendo que no se vote, claro.»
Rosa Maria Miras Puigpinós (23h 59′): «Me provoca tanto asco que ya sabía que me reñirías pero dije lo que de verdad sentía» (dirigiéndose tal vez a una amiga que le llamó la atención: «Ninguna mujer merece lo que has dicho» ). «Al Albiol le deseo cosas pitjors [peores] pero este ya lo conocemos hace tiempo sobre todo aquí en Badalona que no nos sorprende lo que puede llegar a decir».
Por descontado: no es un decir extendido de forma generalizada. Las críticas han venido de todos partes. Y, desde luego también, pudo ser un mal momento. No lo sé.
En todo caso, haya dicho lo que haya dicho, no parece admisible que la empresa en la que trabajaba esta ciudadana -que creo que ha pedido disculpas- la haya despedido. No se trata de premiarla, por supuesto, pero tampoco de dejarla sin trabajo. En ningún caso se justifica el despido. Su acción ha sido de palabra y con palabras deleznables desde luego.
6. Tal como se ha informado en la prensa: «Artur Mas y otros cargos independentistas podrían tener que pagar 5,1 millones de euros para cubrir los gastos de la consulta del 9N de 2014. El ex presidente de la Generalitat ha explicado en una entrevista a TV3 que no se enfrentarían solos al pago: cuenta con que los casi 2 millones de votantes a favor de la independencia de las elecciones de 2015 colaboren. «Solo con que esas personas que dijeron ‘sí’ hagan una pequeña aportación, el tema está resuelto», afirmaba.
La memoria, como a muchos de ustedes supongo, me ha devuelto el caso de una cantante muy conocida ya fallecida.
7. ¿Qué pensar de la retirada de banderas bicolores de Àngels Martínez (Podem) el pasado miércoles 6 de septiembre? ¿Un acto de protesta justificado? ¿Vale, está bien? Si fuera así, no nos extrañe entonces que en otros lugares la gente pueda retirar esteladas e incluso otras banderas. Si lo primero vale, lo segundo también puede valer. Aunque duela.
Por lo demás, conviene recordar que los diputados del PP habían dejado en sus escaños, al salir del Parlamento, bicolores y senyeres, una al lado de la otra, no solamente bicolores. El sentido político es obvio: Cataluña unida a España. Conocen mi lejanía de la bicolor, pero este no es el punto.
8. Las recomendaciones de la semana:
Sobre un tema que habrá que volver una y otra vez: Joaquim Coll, «La punta del iceberg» http://www.elperiodico.cat/ca/opinio/20170904/joaquim-coll-punta-de-liceberg-6264043
A propósito del comercio de armas: http://www.publico.es/economia/10700-millones-ano-rostros-pujante-industria-militar-espanola.html Otra referencia más sobre este tema: http://www.eleconomista.es/espana/noticias/8578904/08/17/Las-empresas-catalanas-las-segundas-de-Espana-que-mas-armas-exportan.html La tercera: Gasteizkoak, «La Universidad del País Vasco cada vez más activa en la industria militar vasca y el militarismo (y el cuajo del lehendakari)». http://www.rebelion.org/noticia.php?id=231266
Y también, por supuesto, una reflexión sobre el cambio climático, un asunto esencial que nos concierne a todos: Naomi Klein, «Harvey no salió de la nada». http://www.publico.es/opinion/naomi-klein-harvey-no-salio.html
Les anuncio un acto para el próximo 26 de septiembre en Barcelona sobre el 1-O. Espero verles si tienen ocasión.
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