Choca que digan que tras 11 años de empleo extensivo en países desarrollados no hay constancia de «un solo efecto adverso sobre las personas o el medio ambiente que sea achacable a la moderna manipulación genética» Hace poco salió publicado en los medios de comunicación un escrito de 120 científicos (sic) del Estado español a […]
Choca que digan que tras 11 años de empleo extensivo en países desarrollados no hay constancia de «un solo efecto adverso sobre las personas o el medio ambiente que sea achacable a la moderna manipulación genética»
Hace poco salió publicado en los medios de comunicación un escrito de 120 científicos (sic) del Estado español a favor del uso de las plantas transgénicas, indicando que no hay un solo argumento científico para oponerse al uso de las variedades genéticamente modificadas (GM) aprobadas por la Unión Europea ni para dudar de su eficacia. Reclaman el «derecho a progresar» para la agricultura.
Choca que estas personas digan que tras 11 años de empleo extensivo en países desarrollados no hay constancia de «un solo efecto adverso sobre las personas o el medio ambiente que sea achacable a la moderna manipulación genética», por lo que piden que las modificaciones genéticas sean aprobadas o rechazadas «en función de sus resultados positivos o no para sus usuarios».
¿Por dónde empezar? ¿Por el agricultor de Aragón que perdió 12.000 euros en una sola campaña por no poder vender su cosecha de maíz a la industria agroalimentaria ya que estaba conta- minada con maíz GM y lo tuvo que vender como pudo para pienso ganadero con una pérdida de 2 céntimos/kilo? Una pérdida económica neta y un fuerte impacto en su estado anímico.
¿O quizá deberíamos mencionar que las primeras variedades GM aprobadas en la Unión Europea, modificadas, entre otras cosas, para hacerles resistentes a determinado antibiótico, tuvieron que ser retiradas del mercado precisamente por entender que suponían un problema para la eficacia en la medicina humana de determinada familia de antibióticos? (Una de estas variedades fue cultivada en Nafarroa).
¿Y qué hay de los múltiples casos de contaminación de la biodiversidad y agrobiodiversidad, que, si no me equivoco, son elementos ambientales? Contaminación de maíz y soja en el mismísimo Estado español, incluyendo casos en Bizkaia, Nafarroa y Araba; contaminación de maíz en Grecia, Estado miembro declarado libre de OGM; contaminación de semilla de colza en al menos 7 estados miembros de la UE al importarse un lote de semilla «equivocada» desde Canadá… Son ejemplos con impactos en el medio ambiente pero también en la «eficacia» económica. Impactos para personas que querían cultivar/criar de manera libre de GM pero que han perdido dinero tras un impacto «ambiental» llamado «contaminación».
Hay más casos dentro y fuera de la UE, si las personas científicas quisiesen verlos. ¿Qué pasa con el estudio médico en los EEUU que demuestra que la leche rBST tiene más factor IGF-1 que la leche convencional; un factor que tiene que ver con la multiplicación celular, o sea con la salud de las personas? ¿Qué pasa con la contaminación de las variedades autóctonas de maíz en Méjico; con la destrucción del sector de colza ecológica en Saskatchewan, Canadá, por contaminación GM de semillas y cosechas o con la miel con rastros de polen GM?
¿Que no hay argumentos científicos? Eso depende de la estrechez de visión de los círculos científicos.