Lo aprobado en esta ocasión es prácticamente equiparable a la mitad del presupuesto de la Comunidad de Madrid, o al total del País Vasco.
Pues ya lo tenemos.
El Gobierno ha dado su respuesta a las manifestaciones de los últimos días en contra del rearme y la militarización. Más madera para el militarismo.
En el último Consejo de Ministros se han comprometido gastos militares con cargo a presupuestos de años futuros por importe de 15.635 millones de euros para comprar 12 nuevos programas de armas que no necesitamos.
Por hacernos una idea más o menos aproximada de lo que supone este dineral, podemos calcular que es aproximadamente la mitad del presupuesto de la Comunidad de Cataluña, algo más de la mitad de la de Madrid, casi la totalidad de la de País Vasco o algo más del 75% de la de Valencia. O si queremos ejemplos más de andar por casa, para multiplicar por 78 veces el déficit que las universidades públicas de Madrid dicen que les provocan los recortes de la malcarada Ayuso, o para algo más que doblar todo el presupuesto de investigación y ciencia del estado.

Si comparamos lo aprobado por el Consejo de Ministros desde enero al pasado martes 10 de junio con lo gastado hasta el 30 de junio de 2024, resulta que ya hemos superado en tres veces todo lo aprobado el año anterior, para situarnos en un gasto aprobado en lo que va de año de 32,871,16 millones de euros, gran parte, como las partidas aprobadas ayer, para pagar en sucesivos años e hipotecar con ello a las sucesivas generaciones, que sin arte ni parte se verán con el compromiso de pagar unas armas comprometidas por el gobierno más militarista y no menos cínico de los que le precedieron (porque sus ministros de la minoría dicen que si aumenta el gasto militar se irán del gobierno pero bien que se aferran como lapas a las poltronas desde las que se aprueba ese gasto), de los que tengo recuerdo.

A estas cifras podemos sumar otras, como los rendimientos atípicos que consigna en su ultima estadística de ejecución de gasto IGAE referida al mes de abril de 2025, en la que aparecen más de 200 millones que se han calzado en Defensa (probablemente por ventas de bienes que hace el INVIED; segundo terrateniente del estado, para reinvertirlos en armas e instalaciones militares).
Mientras el crecimiento desmesurado de lo militar sigue en aumento acelerado, ya se notan recortes presupuestarios en otros ministerios, como es el caso de educación (más de 1000 millones restados a su exiguo presupuesto, con singular impacto en cualificación laboral con -450 millones, innovación e internacionalización, con – 200 de FP y educación infantil con -140, como especiales damnificados) o de ciencia e innovación, que también palma lo suyo.
Y eso sin contar con que lo que ahora aprueban para pagar luego cargará de deuda los ejercicios futuros y, por si fuera poco, blindará los intereses militares y de esta recua de creyentes en el keynesianismo militar para el caso -¡no lo quiera Dios!- de que en algún momento haya un gobierno transformador y dispuesto a poner por encima de la seguridad militar y sus bandidajes la seguridad humana y sus esperanzas.
Los lobbies militares y la banca se estarán frotando las manos con esta inclinación gravitatoria del gobierno político militar, mientras algunos nos volvemos a preguntar, como en su día hacía Agustín de Hipona (de moda ahora por eso del papa de su logia) en qué se diferencia un gobierno de una banda de malhechoras, cuando unos y otros usan las mismas tretas y tratan del mismo modo, como el orín de los perros, que dijo León Felipe, a la idea de la justicia y esas cosas en las que, a pesar de todo, sigue siendo preferible depositar nuestras confianzas, aunque sean poéticas.
De modo que en nuestras manos está rendirnos a la evidencia de que estos chorizos se van a zampar todo el pan, nos pongamos como nos pongamos, y encima pitorreándose de todas nosotras con ese mantra de que peor sería si gobernaran los «hotros» o armar la de dios es cristo para que les pase factura su sedicente preocupación por que nadie se quede atrás.
Porque para hacer lo que las derechas rancias harían, no parece que lo lógico sea depositar confianza alguna en esta panda de atorrantes dirigidos por un pirómano, y bien que estaría que los manden a todos al carajo de la vela.
Fuente: https://www.grupotortuga.com/15-635-millones-mas-del-Consejo-de
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.