Incluso las petroleras BP y Shell consideran que es mejor que Estados Unidos apoye la lucha mundial contra el cambio climático
Acción ecologista en apoyo del Acuerdo de París, en diciembre de 2015UILLERMO LEGARIA (Guillermo Legaria / AFP)
Dieciséis grandes empresas con sede principal o delegaciones en Estados Unidos han firmado una carta dirigida a Donald Trump en la que defienden que Estados Unidos siga participando en el Acuerdo de Parísde lucha contra el cambio climático.
La carta está firmada por los representantes de (por orden alfabético) Apple, BHP Billiton, BP, Dupont, General Mills, Google, Intel, Microsoft, National Grid, Novartis, PG&E, Schneider Electric, Shell, Rio Tinto, Unilever y Wallmart. En un mensaje difundido a través de Twitter, las 16 compañías firmantes destacan su importancia económica recordando que suman en total un mercado de negocio de 3,4 billones de dólares ($3.4 trillion, en cifras en inglés).
El posicionamiento de estas grandes corporaciones multinacionales es especialmente oportuno puesto que, según diversas fuentes no oficiales, representantes de la Casa Blanca podrían estar preparando su participación en una reunión del Acuerdo de París que se celebra el mes de mayo, en la que podrían dar nuevas pistas sobre la continuidad de Estados Unidos en este importante convenio de lucha contra el cambio climático.
El sector del carbón a favor de Trump
La carta de apoyo empresarial que ahora se difunde ha sido coordinada por el Centro para las Soluciones en Clima y Energía (C2ES), una organización no gubernamental con sede en Arlington (Estados Unidos). Durante las últimas semanas han sido difundidas en Estados Unidos otras iniciativas de grupos de medianas y pequeñas empresas que apoyan la continuidad de este país en el Acuerdo de París. Por contra, algunas compañías y entidades de la minería del carbón han reclamado que el gobierno Trump cumpla la promesa electoral de retirarse del pacto adoptado en la capital francesa.
La carta de las 16 multinacionales en apoyo del Acuerdo de París, fechada el 26 de abril en Washington expone de forma clara los cinco motivos que justifican el apoyo empresarial al acuerdo adoptado en diciembre de 2015, y ratificado hace un año por el gobierno de Barack Obama. Estos son los términos de la carta enviada a Donald Trump (de momento sin respuesta por parte de la Casa Blanca):
«Las compañías firmantes consideran que la participación en el Acuerdo de París beneficia en diversos aspectos:
Fortaleciendo la competitividad. Al requerir la adopción de medidas de todas las partes, tanto de los países desarrollados como de los países en desarrollo, el acuerdo garantiza un esfuerzo mundial más equilibrado, reduciendo el riesgo de desequilibrios competitivos para las empresas estadounidenses.
Apoyando una inversión sólida. Al establecer objetivos más claros a largo plazo y al mejorar la transparencia, el acuerdo proporciona mayor claridad sobre la orientación de las políticas, lo que permite una mejor planificación e inversión a largo plazo».
«Creando empleos, mercados y crecimiento. Al comprometer a todos los países a la acción, el acuerdo amplía los mercados de tecnologías limpias e innovadoras, generando empleos y crecimiento económico. Las empresas estadounidenses están bien posicionadas para liderar este sector, y la falta de participación estadounidense podría poner en riesgo su acceso a estos mercados en crecimiento.
Minimizar los costos. Al alentar la implementación de acciones basada en el mercado, el acuerdo ayuda a las empresas a innovar para alcanzar los objetivos ambientales al menor costo posible.
Reducir los riesgos empresariales. Mediante el fortalecimiento de la acción mundial a lo largo del tiempo, el acuerdo reducirá los daños climáticos futuros, incluidos los daños físicos a las instalaciones y operaciones comerciales, la disminución de la productividad agrícola y los suministros de agua y la interrupción de las cadenas mundiales de suministro».