En 1989, se crea la comisión del Valle de México, del Pacto de Grupos Ecologistas que en esos años reunía, por el apoyo gubernamental (Camacho Solís), a los grupos que en México nos asumimos como ecologistas.
El propósito era realizar acciones ecologistas en la cuenca o ecorregión donde habitamos o habíamos habitado: el Valle de México. El motivo: la situación calamitosa de los equilibrios ecológicos de la Cuenca del Valle de México a finales de esa década: científicos que trabajaban en Alemania reconocían en esta cuenca una zona de desastre ecológico de categoría mundial en esta ecorregión: una de las 10 zonas más deterioradas de la Tierra.
Se acuerda entonces realizar acciones ecologistas en barrios, colonias, ejidos o pueblos del Valle de México, con el fin de apoyar temas eco regionalistas, como : la conservación del agua, la reducción de los grandes consumos de energía; la reducción en el uso del transporte; la protección de la diversidad de plantas y animales, los bosques, las áreas verdes; la reducción de los residuos sólidos, tóxicos o peligrosos; el fortalecimiento de las culturas, las tradiciones, el combate a la religión de la economía y el culto a la ciencia y la tecnología; la descolonización del imaginario social; la autonomía de las comunidades y las regiones;
En 1989 se publica el Plan Maestro de Rescate Ecológico de Xochimilco, para embalsamar las chinampas de Xochimilco y convertirlas en un museo. En 1987 habían sido reconocidas por la UNESCO como «Patrimonio de la Humanidad» Acordamos entonces la importancia de darle un lugar central a las acciones para combatir los pésimos fundamentos técnicos y filosóficos en los que se sustenta la extracción y el consumo de agua en la Cuenca del Valle de México.
El Plan Maestro de Rescate Ecológico de Xochimilco del Departamento del Distrito Federal de 1989, proponía tal cantidad de absurdas propuestas, como crear un lago artificial, con una isla artificial al centro del lago, apoyar la construcción de un club de yates, crear «chinampas modelo» , para demostrar cómo se hacían antiguamente los cultivos, transformar una parte de las chinampas en un campo de golf, expropiar todas las chinampas de ejido Xochimilco y otras de este tipo.
El movimiento Chimaltzacuila Chinampa rechazó totalmente el proyecto y se creó un proyecto alternativo del Frente Emiliano Zapata para la Defensa del Ejido. En 1989 había unas 3,000 hectáreas de chinampas muy deterioradas y virtualmente abandonadas (Jean Robert, Water is a commons) En las negociaciones con el gobierno de Camacho Solis, se logró que el objetivo principal fuera la el rescate de esta chinampas por medio de una regeneración hidrológica del área chinampera.
A lo largo de los siglo XIX siglo XX, en México, la antigua mentalidad colonial española en los asuntos del agua- Enrico Martínez- Tajo de Nochistongo- , se ve reforzada por la mentalidad colonial inglesa, francesa y estadounidense, promotora de la introducción de los drenajes, los tubos y bombas, la plomería interior, el Water Closet que los gobiernos mexicanos, apoyados por los profesionistas egresados de la UNAM y el IPN imponen en el Valle de México con fanatismo progresista, desarrollista y modernizador. Nos prometieron el paraíso.
Las mentalidades coloniales en México, dominantes en los gobiernos mexicanos de los últimos siglos y en las grandes universidades mexicanas, han mostrado un absoluto desprecio por las chinampas- una de las tres grandes tradiciones del mundo de cultivos intensivos urbanos y periurbanos y por los conocimientos indígenas prehispánicos en torno a los manejos de las aguas de la Cuenca del Valle de México que hicieron posible la maravilla hidráulica de los lagos del Anáhuac y la gran Tenochtitlan.
No es sorpresa que hayan resultado catastróficas las obras hidráulicas realizadas en el Valle de México desde que los españoles empezaron a sacar el agua de esta Cuenca.
La rápida expansión urbana de la ciudad de México en el siglo XX, inducida por el creciente bombeo de agua de Xochimilco, y otras fuentes, no sólo agotó rápidamente los manantiales de Xochimilco, también contribuyó mucho a pavimentar la zona chinampera de Xochimilco y a destruir las chinampas, sin embargo, según la SARH en 1987 había todavía 1,200 hectáreas en uso como chinampas, cuando en 1960 había 5,690 hectáreas de chinampas en uso y en 1900 había más de 10,000. Esto da una idea de su acelerada destrucción. Datos tomados de Water is a commons de Jean Robert,1994.
La chinampa tiene reconocimiento mundial por ser una de las formas más intensas y productivas de cultivo de la historia. Algunos datos tomados de Waters is a commons, Jean Robert:, 1994 Producción anual de verduras en kilos por metro cuadrado: Apio 2.5, Broccoli 6.5 , Coliflor 12, verdolaga 3 espinaca 3 salinas 5
Todo ha conspirado contra las chinampas: la excesiva extracción de agua en Xochimilco, los desarrolladores de nuevas urbanizaciones en esa demarcación, las descargas de drenaje a las chinampas, el agua tratada de mala calidad, los cultivos no tradicionales; la diversión masiva( cantinas flotantes) el turismo masivo; los deportes acuáticos; la expropiación de chinampas ejidales; la guerra contra la autonomía alimentaria de las ciudades, de los economistas y las multinacionales; el colapso climático; el gran desprecio de las clases media y alta de la sociedad mexicana por la conservación del agua y los conocimientos prehispánicos.
Los «jardines flotantes», «descubiertos» por los españoles son la fusión perfecta del agua con la ciudad; una manera de cultivar que según Jean Robert debería llamarse urbicultura. La recíproca penetración del agua y el suelo en una matriz única hasta el nivel que puede llegar a un nivel casi microscópico de agua capilar que evita preocuparse por el riego o el desperdicio del agua y podían servir de presas , para controlar el nivel en la zona chinampera. Los españoles nunca entendieron la ecología de los lagos del Valle de México y por ello el asfalto ha acabado con el 90% de las chinampas que había a principios del siglo XX.
En 1990, la nueva comisión del Valle de México del Pacto de Grupos Ecologistas de México, convoca a la elaboración del Primer Consenso Ecologista sobre el Valle de México, con el apoyo de René Torres Bejarano, ex director de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica del IPN, la ESIME, e integrante de la recién creada Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
Después de decenas de reuniones de trabajo a lo largo de unos 6 meses logramos llegar al documento final del Primer Consenso Ecologista del Valle de México que adoptó el título REVIVIR EL ANÁHUAC PARA BIEN DEL PAÍS Y SALVAR A NUESTRA CIUDAD y que fue presentado en los primeros días de septiembre de 1990, en el salón Verde de la Asamblea de Representantes localizada en el edificio de la antigua cámara de diputados en Allende y Donceles Algunas revistas publican este consenso.
La mirada de cuenca adoptada en 1990 para el Valle de México, como fundamento de cualquier propuesta ecologista sobre el agua, los suelos, los bosques, la diversidad biológica y cultural, el transporte, y muchos otros temas, anticipa el reconocimiento de la cuenca del río en la Declaración de Dublín de 1992 (Conferencia Internacional sobre el Agua y Medio Ambiente de la ONU) y también, la burda adopción hacia 2003 de los consejos de cuenca para la gestión del agua, por parte de la CONAGUA.
La Declaración de Dublín sobre el Agua y Medio Ambiente de 1992 enfatiza que la solución pacífica de los conflictos sobre el agua y el fortalecimiento de la Paz- las políticas del agua- deben ser «consistentes-con-la-cuenca» (basin-consistent), En otras palabras : la cuenca del río, incluyendo las aguas de superficie y las aguas subterráneas, es la más apropiada entidad para establecer efectivas políticas del agua.( y también, en nuestra opinión, en los demás aspectos ambientales).
En 1991, la comisión del Valle de México organiza los primeros foros ecologistas del Valle de México, con el apoyo de grupos ecologistas o ambientalistas o vecinales de pueblo, ejido, barrio o colonia de esta región ecológica. Uno de los primeros tiene lugar en Xochimilco, con el apoyo del Grupo Ecologista de Xochimilco, para revisar la situación de los planes y programas en marcha para el «rescate ecológico» o la «regeneración ecológica» de Xochimilco. Empezamos a confirmar el terrible impacto socio ambiental de los tubos y las bombas y de los drenajes. También, la gran politización de la cuestión de las chinampas y la extracción de agua en los pueblos de Xochimilco.
El desplome de la conservación del agua en el Valle de México nos remite a los asuntos de la democratización de este territorio- nuestra propuesta de crear el Estado del Valle de México o Estado del Anáhuac-, y por supuesto, nuestra propuesta para la democratización del Distrito Federal, por medio de plebiscitos y el reconocimiento de sus comunidades territoriales. Los asambleístas del DF aceptaron nuestra propuesta sobre plebiscitos y convocan el famoso plebiscito de 1993.
Con el propósito de elaborar la «denuncia popular» de cada megaproyecto del Valle de México, con algún sustento técnico, para presentarla ante la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente, PROFEPA, a partir de 1993 recurrimos al Instituto Nacional de Ecología (INE), para revisar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de cada uno de ellos, con el fin de conocer con más detalle sus características y la identificación de sus impactos socio ambientales, sus conclusiones y quienes se hacían responsables de elaborar estos documentos para «proteger la biodiversidad» y otros daños al Medio Ambiente. Hace más de dos años consultamos la MIA del Tren Maya.
Las manifestaciones de impacto ambiental de megaproyectos que he podido revisar y que ha validado la SEMARNAT, me han parecido documentos que se hacen para justificar lo injustificable, con el fin de lavar la imagen de proyectos muy contrarios al Medio Ambiente. Puede consultarse la MIA del Tren Maya, para confirmar lo que digo.
Me parece que quienes suscriben las MIAs dentro y fuera de la SEMARNAT tienen una gran responsabilidad en el desastre ambiental del país. La ética no parece ser muy importante en estos trabajos de apariencia científica. Pero, la nefasta legislación y normatividad ambiental lo propicia.
Por medio del libro «H20 o la Aguas del Olvido»(1993) de Iván Illich, comencé a cambiar mi visión del agua hacia una muy diferente a la que me impusieron la Escuela y la Universidad. En 1994 , Jean Robert me regala su nuevo libro «Water is a commons», con una enorme investigación internacional en torno al agua; con este libro se refuerza mi nueva visión del agua. Cómo lo advertía Gustavo Esteva, Jean era un ordeñador de bibliotecas, su libro se apoya en una gran cantidad de datos internacionales.
APARECE EL MEGAPROYECTO CUARTA ETAPA DEL SISTEMA CUTZAMALA
En ese mismo año tuvimos conocimiento de la preparación de un megaproyecto de extracción del agua de una lejana cuenca, para beneficio de grandes inversionistas de la ciudad de México y su área metropolitana, so pretexto de dar agua a los sedientos habitantes del Valle de México: la construcción de la Cuarta Etapa del Sistema Cutzamala, un megaproyecto con negros antecedentes históricos: es hijo del trasvase del Lerma, concluido en 1951 y nieto del trasvase de Xochimilco- Condesa, concluido en 1902, gran destructor de las chinampas de Xochimilco, “maravilla de la agricultura altamente productiva” y “patrimonio de la humanidad”.
La ingeniería mexicana del siglo XX al servicio del robo o la expoliación del agua de otras cuencas o de lejanos lugares y de la destrucción de la cultura de la conservación del agua en México.
En 1994 vimos en la promoción de la Cuarta Etapa del Sistema Cutzamala la oportunidad de denunciar los mega bombeos de agua que ya se inspiraban en el Sistema Cutzamala, para proyectar trasvases o acueductos entre cuencas en otras partes del país y denunciar así, los catastróficos fundamentos en los que se había sustentado la gestión del agua en el Valle de México y en el país, desde la invasión española. Vimos la oportunidad de denunciar la colonización del imaginario social, por ideas económicas o economistas, con relación al agua.
CUESTIONAMIENTOS DEL SISTEMA CUTZAMALA
En 1995, al empezar a investigar el funcionamiento del Sistema Cutzamala, comenzamos a encontrar enormes fallas de origen del Sistema Cutzamala ¿Por qué se construyó un gran sistema de bombeo para traer de lejanas cuencas al Valle de México unos 23, 000 litros por segundo de agua, con un inmenso costo ecológico y económico, sólo para compensar parte o la totalidad del agua que se perdía en las muy deterioradas tuberías del abastecimiento de agua de la Ciudad de México y su conurbado?
Hacia 1977, cuando empezó la construcción del Sistema Cutzamala, con López Portillo en la presidencia y Hank Gonzáles en el gobierno del DF, entre ingenieros y políticos se sabía muy bien que las tuberías de la ciudad de México fugaban hasta el 35-40% del agua que se bombeaba en ellas: Buena parte de estas tuberías eran de asbesto cemento, un material quebradizo.
En el Valle de México, no ha existido nunca el control del peso de los camiones de carga que circulan sobre las calles de los pueblos, barrios y colonias; La ciudad de México está construida sobre un lecho lacustre que por su naturaleza y por la extracción desmedida de agua, se hunde diferencialmente bastante cada año sometiendo a las tuberías a grandes esfuerzos. Una total aberración, el agua entubada de la ciudad de México. ¿y qué hacía Eduardo Molina?
¿Por qué construir un mega bombeo de agua, con un inmenso costo ecológico y económico, como el Sistema Cutzamala, cuando en los años 70 cerca de la mitad de la población de la ciudad de México ya tenía los escandalosos consumos de agua cercanos a los 500 litros diarios por persona que le han sido tradicionales?
¿Por qué fomentar la migración de personas y actividades industriales hacia el Valle de México, por medio del subsidio al consumo excesivo del agua cuando en los años 70 ya tenía una población y una industrialización excesiva que se notaba por el reconocimiento internacional de este territorio como uno de los más contaminados del mundo?
Algunos datos, para dar una idea de la desmesura y desquiciamiento mental de los creadores del sistema Cutzamala: implicaba un trasiego de agua de aproximadamente 23,000 litros por segundo a una distancia aproximada de unos 200 km con una elevación de agua mayor a 1100m de altura; este mega bombeo implicaba un consumo de mil millones de Kwh por año y una producción mayor a 2,000 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2: gas que daña el clima de la Tierra ) enviadas a la atmósfera, por la generación de electricidad.
Hace unos 25 años se decía que la electricidad que consumía el bombeo de agua, para su consumo en el Valle de México y la que se consumía para bombear las aguas de drenaje de este territorio fuera del Valle de México, equivalía a la tercera parte del consumo de electricidad de México.
El Sistema Cutzamala ha inducido la sequía y la reducción en la precipitación de agua en las microcuencas de donde se extrae el agua; ha afectado la diversidad biológica y cultural en esos territorios. Le ha quitado el agua a las comunidades de esas microcuencas, afectando el arraigo, las tradiciones y las culturas de sus habitantes; induciendo las migraciones hacia las grandes ciudades.
Por otra parte, el Sistema Cutzamala ha inducido mucho el mal uso del agua en el Valle de México; ha propiciado la destrucción de cualquier vestigio de la vieja cultura de la conservación del agua; ha favorecido el consumo excesivo de agua en fábricas, servicios de salud, educación, transporte, turismo y recreación.
En el Valle de México, son escandalosos los consumos de agua, en la industria y los servicios, y por supuesto, de cerca de la mitad de la población de este territorio. Es escandaloso el consumo individual de agua de los habitantes de la zona poniente del Valle de México: unos 500 litros por persona al día. Son escandalosos los consumos de agua, por unidad de producto- por ejemplo, para producir un litro de cerveza-o, por persona, en servicios clínicas, hospitales, escuelas, universidades, clubes de golf o de otros deportes, hoteles, restaurantes, gimnasios, estadios, centros de diversión, famosos o renombrados, y por supuesto, para el lavado de autos y aviones. Estos excesos han sido sustentados en el funcionamiento del Sistema Cutzamala.
Sin mayor problema, podemos confirmar que el excusado inglés con agua potable, el WC , no solo consume mucha agua potable- es generalmente el mayor consumidor de agua de las viviendas, aun con los WC «ahorradores», -además, produce una terrible contaminación de los ríos, lagos, lagunas, manglares y playas. La perversa práctica ingenieril de mezclar los drenajes industriales, con los drenajes de las viviendas, no solo hace imposible el tratamiento de aguas, fabrica «bombas ecológicas» no lejanas de las nucleares.
Las microcuencas y las cuencas del mundo tienen una matriz de agua; es decir: tienen una cantidad de agua producto de cambios y equilibrios geológicos de miles, cientos de miles o millones de años. Esta cantidad de agua determina su diversidad biológica y cultural. El Sistema Cutzamala altera profundamente el equilibrio ecológico de las microcuencas donde se extrae el agua y el equilibrio ecológico de la Cuenca del Valle de México; altera las matrices del agua de estas microcuencas y de la Cuenca del Valle de México, territorio donde refuerza la aniquilación de la cultura de la conservación del agua, como lo han hecho todos los trasvases o grandes acueductos.
En los años 90 , la mayor parte de los científicos y los gobiernos de grandes países, como México, aceptaban la existencia del «cambio climático»; habían suscrito el Protocolo de Kioto. En esos años era ya muy reconocida la alta probabilidad de una emergencia hídrica global al comenzar este siglo: se pronosticaban por doquier las sequías prolongadas y muchos otros eventos climáticos récord o nunca vistos, en las siguientes décadas.
Era muy previsible en los años 90 que el sistema Cutzamala tuviera grandes fallas en las primeras décadas del siglo, sin embargo, los gobiernos mexicanos no hicieron nada relevante para hacer frente a estas amenazas. La irresponsabilidad de los gobiernos mexicanos en los asuntos del agua del Valle de México y del país ha sido escandalosa: el sistema político mexicano es totalmente incapaz de hacer frente a los predicamentos ecológicos, ambientales y culturales: construye un futuro impensable, para las próximas décadas.
Detrás de la construcción, la operación, la conservación y la ampliación del Sistema Cutzamala ha estado la voluntad de conservar grandes privilegios de agua, de los grandes inversionistas y grandes empresarios y de la clase alta y una parte importante de la clase media del Valle de México.
Por medio del Sistema Cutzamala, los grandes inversionistas y los grandes empresarios del Valle de México han querido conservar las concesiones de agua que les han permitido saquear a bajo costo los acuíferos de esta cuenca, por medio de pozos profundos. Han querido conservar el crecimiento de las utilidades de las grandes empresas multinacionales que operan en este territorio y el crecimiento de la rentabilidad de sus grandes inversiones inmobiliarias en el Valle de México.
Con el apoyo del Sistema Cutzamala, la clase alta y una parte importante de la clase media del Valle de México han querido conservar, sus muy antiecológicos estilos de vida, que entre otras agresiones ecológicas y económicas, han implicado tradicionalmente un consumo promedio de 500 litros por persona al día,- un consumo escandaloso, inclusive en los países ricos y poderosos o «desarrollados»- un consumo que ha sido protegido por gobiernos de izquierda y de derecha.
Por otra parte, detrás de la construcción, la operación, la conservación del sistema Cutzamala ha estado por muchas décadas la voluntad de conservar o aumentar el poder político de políticos de gobiernos y partidos de todo tipo, por medio de la manipulación que pueden hacer del abastecimiento de agua en el Valle de México, con el apoyo de las entidades gubernamentales del agua, como la CNA, el Sistema de Aguas y otras que controlan las válvulas, los tubos y las bombas. De esta manera logran que el agua fluya hacia donde está el dinero.
El Sistema Cutzamala ha inducido la sequía y la reducción en la precipitación de agua en las microcuencas de donde se extrae el agua; ha afectado la diversidad biológica y cultural en esos territorios. Le ha quitado el agua a las comunidades de esas microcuencas, afectando el arraigo, las tradiciones y las culturas de sus habitantes; induciendo las migraciones hacia las grandes ciudades.
¿Por qué en los años 90 se ampliaba la capacidad de extracción del sistema Cutzamala, cuando el Valle de México, era ya ampliamente reconocido en el mundo, por investigaciones satelitales, como una de las 10 zonas más deterioradas de la Tierra; como una zona de desastre ecológico de categoría mundial? ¿Por qué construir la Cuarta Etapa del Cutzamala, al final del siglo XX cuando ya estaba bastante confirmado el consenso científico mundial de que en las primeras décadas de este siglo empezarían a multiplicarse las sequías prolongadas y muchos otros eventos climáticos nunca vistos?
Según me lo mostró en 2006 un técnico del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, desde 1987 empezó a reducirse notoriamente la precipitación pluvial histórica en la Ciudad de México al punto de registrar en 2006 una reducción del 38% . De mis observaciones de muchos años, de las lluvias de la ciudad de México, me parece muy creíble este dato. Me parece que además del colapso del clima, la excesiva pavimentación del Valle de México ha contribuido significativamente a este cambio radical en el régimen pluvial del Valle de México.
LA DENUNCIA POPULAR DEL SISTEMA CUTZAMALA EN 1995
En 1995, el Foro Regional Ecologista del Valle de México elabora la denuncia popular contra la Cuarta Etapa del Sistema Cutzamala; el 5 de junio de 1995, Día Mundial del Medio Ambiente, suscriben esta denuncia diversos grupos ecologistas de esta cuenca y el Foro la presenta ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, PROFEPA, con copia a diversas entidades del Estado mexicano.
ECOMUNIDADES Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México. Fundada en 2005, como refundación del Foro Regional Ecologista del Valle de México (1991) Integrada por voluntarios de la Cuenca de México, en defensa de la diversidad biológica y cultural de este territorio y en la resistencia mundial contra la extracción y consumo de gas, carbón y petróleo; la energía nuclear; las semillas transgénicas OGM; el excusado inglés (con agua potable); los megaproyectos; el crecimiento ilimitado; la sacralización de la economía y la tecnología; la colonización del imaginario social en la escuela y por medio de la publicidad, las relaciones públicas, los medios masivos de comunicación.
¡Descrecimiento o colapso!
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