Para Rosario Endrinal que hace diez años fue quemada viva «por diversión» mientras dormía en un cajero del barrio barcelonés de Sant Gervasi. Para los admirables jóvenes (d’un roig voldria la vida!) que el pasado 16 de diciembre le rindieron homenaje. ¡Contra la aporofobia! Contra la barbàrie a casa nostra! Para los más que esforzados […]
Para Rosario Endrinal que hace diez años fue quemada viva «por diversión» mientras dormía en un cajero del barrio barcelonés de Sant Gervasi. Para los admirables jóvenes (d’un roig voldria la vida!) que el pasado 16 de diciembre le rindieron homenaje. ¡Contra la aporofobia! Contra la barbàrie a casa nostra!
Para los más que esforzados activistas y militantes de Unidad Popular-Izquierda Unida. Entre lo mejor de nuestras tradiciones emancipatorias. Tan necesarios como el aire que exigimos tres veces por minuto…
[Que Madrid] vuelva a ser nuestra capital.
Ada Colau (diciembre, 2015)
Los catalanes sabemos muy bien cuál es nuestra capital, y no es Madrid
Oriol Junqueras
Es indigno que la alcaldesa haciendo de hooligan y telonera de Paco Iglesias pida que Madrid vuelva a ser nuestra capital.
Jordi Martí (presidente de la Federación de Barcelona de CDC)
[Madrid como] capital de la gente, de la gente de abajo, de la que está haciendo una revolución democrática en Cataluña, Valencia y Madrid.
Ada Colau
Esto de ser español es un mal negocio; así que, ladrones por ladrones, mejor quedarnos con los nuestros.
Joan Capdevila (Candidatura de ERC, en el quinto lugar)
El «estado de ánimo» en que se encuentra una sociedad en un momento determinado debería distinguirse de lo que es la progresiva madurez de una conciencia y la fabricación de un conocimiento social. En mi opinión, la campaña realizada en Catalunya en las presuntas plebiscitarias del 27 de septiembre es un ejemplo más de lo que considero renuncia a construir una hegemonía de la izquierda socialista en un proceso de profunda crisis de legitimación del sistema. Tal hegemonía ha de basarse en la proyección de valores propios de la izquierda, en la capacidad de expresar y comunicar análisis, y en la defensa de algunas cuestiones -la República federal, por ejemplo- que deberían alcanzar la verdadera categoría de un mito movilizador, en la medida en que su invocación pasara a expresar, mucho mejor que cualquiera de los otros mitos movilizadores en presencia -los que esgrime el nacionalismo, por ejemplo-, el anhelo de democracia.
Ferran Gallego (2015)
Los compromisos asumidos por los países, conducirán a un aumento de al menos 3,7 grados C. El objetivo era de no ir más allá de los 2 grados. Este objetivo fue ampliamente conocido como un recurso político, para dar cabida a todas las personas a bordo, pero de hecho ya un aumento del 1,5 traería serios problemas. La organización de investigación Centro Climático ha descubierto que un aumento de 2 grados va a anegar a 280 millones de personas y que con 1,5 grados «sólo» 137 millones serían sumergidas. Pero si ya hemos utilizado unp de los dos grados centígrados, antes de llegar a un acuerdo, ¿cómo vamos a ser capaces de permanecer dentro de 1,5, si empezamos tan tarde? Lo que es increíble es que el cambio climático se ha tratado básicamente como un asunto técnico con implicaciones políticas. De hecho, el verdadero problema del cambio climático es una cuestión de justicia, como la encíclica Laudato si’ (en dialecto umbro; «Loado seas», en español) ha tratado de afirmar. Los naciones industrializadas se han convertido en ricas por la quema combustibles fósiles durante los últimos 200 años: países que sólo constituyen el 10% de la población mundial son los responsables de alrededor del 60% de los gases de efecto invernadero que ahora está en la atmósfera. Por lo tanto, tienen una «deuda ecológica» con los países que están ahora vías de industrialización. La Agencia Internacional de Energía estima que para colocar el clima bajo control (a los 2 grados), se requerirán 1.000 miles de millones hacia 2020. Sin embargo, el Pacto de París se compromete únicamente a movilizar a 100.000 millones de dólares de aquí a 2020, lo que es sólo 0,1 de lo que es requiere, sin que exista ningún compromiso para aumentar esta cifra, sino solamente una aspiración para revisarla en 2025.
Roberto Savio (2015)
Alberto Garzón en la sede de Izquierda Unida en Burgos
(Un paréntesis inicial. Dos observaciones.
La primera. Si yo fuera presidente en funciones de la Generalitat de Catalunya hubiera acudido, con el gobierno en pleno, al acto de homenaje (y recuerdo) a Rosario Endrinal, asesinada «por diversión» hace 10 años, que se celebró el pasado martes en Barcelona, la Rosa de fuego.
La segunda. Afirma David Torres con razón en Público: «Salvo a Pablo Iglesias, Alberto Garzón, Ada Colau y a algunos otros dirigentes de izquierda no vi a ningún político importante condenando los porrazos de la policía que abrieron brechas, rompieron huesos y provocaron hematomas a montones de ancianos, mujeres y jóvenes durante las manifestaciones alrededor del Congreso. No, la verdad es que no recuerdo a Mariano ni a Cifuentes ni a Aguirre ni a ninguno de sus adláteres lamentando la brutalidad policial y preocupándose por la salud de unos cuantos manifestantes que no cometieron más delito que cruzarse en el camino de unos antidisturbios con barra libre. Más bien se felicitaron por el excelente trabajo que habían hecho nuestras fuerzas de seguridad emulando a los mamelucos. Creo que en este país, durante los últimos cuatro años, se han saltado suficientes ojos, rajado bastantes cráneos y corrido suficiente sangre como para que nos rasguemos ahora nuestras fariseas vestiduras por un puñetazo».
Torres, que por supuesto no disculpa ningún puñetazo y, por otra parte, no puede estar en todo, se ha olvidado de algunos nombres entre los citados en segundo lugar. De estos dos por ejemplo: Artur Mas y Felip Puig.
Cierro el paréntesis).
Mientras siguen las negociaciones «secretas» de Junts pel sí y la CUP (¿serán éstas las «nuevas formas de hacer política» de las que se habla en algunos «medios alternativos»?); mientras se prorrogan los presupuestos, práctica muy usual en Cataluña; mientras la privatización convergente-unionista del agua impide bajar el coste del recibo a los ciudadanos y mientras se aplaza de nuevo el pleno parlamentario sobre la pobreza, hemos llegado al 20D. Si fijamos la atención en los primeros candidatos, cuanto menos los que tengo ahora yo en mente (PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos, UpyD, PNV, En comú Podem, ERC, Democracia i Llibertat, incluso Unidad Popular-IU), todos ellos, los cabezas de lista de las candidaturas señaladas, son hombres. Todos sin excepción. Y no es eso, no debería ser eso compañeros, compañeras.
Me ubico ahora en el tema de reflexión, en uno de ellos. Si estuviera viviendo en Zaragoza, Sevilla, Salamanca, A Coruña o Madrid no tendría ninguna duda sobre la candidatura destinataria de mi voto. Pero vivo en «la capital» no independentista de Cataluña, una ciudad que tantos madrileños, palentinos o andaluces hicieron, han hecho y hacen suya (la consideran, por supuesto, una ciudad hermana). Aquí, un razonable criterio para saber a qué atenerse el 20D puede estar relacionado con «el principio de precaución, exclusión y aclaración». ¿Y qué es el PPEA? Una síntesis apretada: pensar en quiénes no vamos a votar de ninguna de las maneras; ser más que prudentes, toda precaución es poca, ante los afables cantos de sirena que ya nos han «encantado» (y parcialmente engañado) en algunas otras ocasiones y, en tercer lugar, no ocultar la perspectiva desde que realizamos nuestro apoyo, nuestro voto que, esta ocasión y en mi opinión, en ningún caso debería ser nulo, en blanco o abstencionista.
La perspectiva desde la que depositaremos nuestro voto es el punto a aclarar. No nos mueve, no nos puede mover de ninguna manera, y mucho menos de forma destacada, la formación de un grupo «propio» en el Congreso (¿propio?, ¿qué finalidad republicana-federal sería esa?), ni la defensa, así en general, de Cataluña (¿y en qué consistirá exactamente esa «defensa de Cataluña»? , ¿incluye la Cataluña de Pedraldes, la de Millet y Pujol porque, como nos enseña Joan ERC Capdevila, son los «chorizos» de casa nostra?), ni tampoco la vindicación de un (sabido) inexistente derecho a decidir (en condiciones, además, no democráticas y de permanente intoxicación cultural en .Cat) que, además, las fuerzas secesionistas menosprecian en la actualidad («la pantalla está superada» afirman). Votaremos, pues, desde coordenadas de una unidad popular que piense, sobre todo y ante todo, en las luchas sociales de estos últimos años, en la situación de los (¡y las!) más vulnerables, que coordine y una, como han señalado repetidos portavoces, también de aquí, las clases populares, las fuerzas democráticas de todos los territorios de España. Sin exclusiones, sin barreras, sin proyectos, crematísticamente calculados, de Estados separadores, sin sectarismos, sin sofisticados estudios electoralistas de sociólogos y expertos, sin alejarse de lo «rojo» (que asusta) ni de los «frentes de izquierda» (que son cosa de otra época), unidos todos (y todas claro está) a las fuerzas populares democráticas y resistentes del resto de los países de la UE y del mundo.
Espero haberme explicado. Así votaré y creo, y sé que no estoy equivocado, que muchos y muchas obrarán con criterios muy parecidos. Votamos lo que podemos en Cataluña pensando en un apoyo indirecto a una fuerza que nos representa. No podemos votarles directamente aquí. No apoyamos a opciones populares desde una perspectiva de separación, de identidad excluyente, sino desde una cosmovisión republicana-federal, de izquierdas, desde la necesidad de construcción de una cada vez más urgente unidad popular. Y deseamos, por supuesto, que las diversas opciones populares tengan, por el momento, varias manifestaciones parlamentarias en el Congreso y en el Senado. No sólo una, no queremos ningún monopartidismo pi o pa que represente en exclusiva toda la rebeldía e indignación ciudadanas. No nos sentiríamos representados Los diputados de aquí, algunos de ellos levan siglas hermanas, deben formar parte del mismo grupo que sus compañeros de «allí». Por y para eso les votaremos.
Más aún: la autodenominada izquierda comunista, transformadora y radical, de los Países Catalanes ha defendido la abstención para este 20D mientras prosigue sus negociaciones con la fuerza y el político más neoliberal de la historia de Cataluña. No me pronuncio sobre la peculiar consistencia de ese proyecto «transformador y radical a tope». Es posible que algunos o muchos de los potenciales votantes de esa fuerza, a pesar de la recomendación abstencionista, ubiquen su voto en otras opciones. Y no es imposible que mi voto y el voto de muchos otros coinciden con ellos. Pero no por los mismos motivos, en absoluto. Sería un error (y algo más que un error) considerar que todos los votantes «de más» de esa opción que no cito tienen el mismo origen y la misma cosmovisión poliética. No es el caso.
Para el día de reflexión, para sus reflexiones.
0.No estaría mal empezar preguntándonos por qué un comentario tan básico, tan elemental, tan razonable como el de la alcaldesa barcelonesa sobre Madrid, sobre la ciudad resistente, genera descalificaciones como las que aquí mismo se han reproducido (y obligándole o empujándola a matizar sin necesidad de hacerlo), y una barbaridad política como la defendida por el quinto candidato de ERC no genera la mínima consideración crítica. ¡Ser español es un mal negocio, y ya puestos, entre ellos y nosotros, me quedo, se queda don Capdevila quiero decir, con sus propios chorizos que estos sí que son y saben hacer buenos negocios! ¿Se imaginan que alguien diga: «ser catalán es un mal negocio y puestos me quedo con chorizos como Bárcenas o Rato»? ¿Se lo imaginan?
1. Una reflexión sobre la vida, la pelea necesaria por la justicia y un encuentro no olvidado, relacionado si lo pensamos bien también con este 20D. De las conversaciones entre Juan Andrade y Julio Anguita recogidas en Atraco a la memoria, Madrid, Akal, 2015.
Juan Andrade: «Háblame de otro de los grandes, de Francisco Fernández Buey».
Julio Anguita: «Con Fernández Buey las relaciones fueron magníficas. Y esas relaciones tuvieron como corolario un encuentro casual magnífico y muy emotivo el día que fui presentar el Frente Cívico a Barcelona, un encuentro que está en la base del impulso que di al proyecto.
Yo estaba en Barcelona y fui a preparar la intervención a un parque del barrio donde tenía el hotel. Cuando la estaba preparando, vi de pronto a un hombre joven y a uno ya mayor en muy malas condiciones físicas. Veo que se sientan y creo reconocer en esa persona enferma a Fernández Buey. Yo no sabía que estuviera enfermo. De modo que cogí el móvil y llamé a Manolo Monereo para preguntárselo. Me dijo que sí, que Paco estaba muy mal.
Yo no sabía si era oportuno acercarme estando él en esas condiciones, pero habíamos hablado tantas veces, habíamos mantenido tantas reuniones, tantas coincidencias, que le trasladé mis dudas a Manolo y él me dijo que me acercara. Me acerqué y me di un abrazo con él. Yo tenía dudas de lo que iba a hacer en Sabadell y se las trasladé. Fernández Buey me dijo: «Mira, hay que pelear aunque te queden tres segundos de vida».
Esa fue mi última conversación con él y fue él quien me dio el impulso en este proyecto».
El joven que acompañaba aquella mañana al autor de Sobre Manuel Sacristán era Eloy Fernández Porta, su hijo.
Una nota de Nieves Fernández Buey: «Yo estaba en Barcelona ese día. Paco nos habló a Charo y a mí, del encuentro con Anguita, en el Parque de Santa Amelia, cerca de su casa. Y efectivamente, ya se encontraba muy mal. Estaba en esos momentos con quimioterapia y radioterapia y su aspecto físico era malo. Y aunque nunca lo mencionaba, sabía que le quedaba poco tiempo. Creo que lo que cuenta Anguita, se ajusta a la cruda realidad que Paco tuvo que afrontar…»
De Charo Fernández Buey: «El último encuentro entre Anguita y Paco fue así, estaba con Eloy en el parque de Santa Amelia. Que Anguita llamó a Manolo Monereo para preguntar por Paco, también. Lo que Paco me dijo era que Anguita había ido a Barcelona a la presentación de un libro […], no sé si también a la presentación del Frente Cívico… Ya sabemos que Paco era consciente de su estado de salud, pero luchó hasta el último momento, en todos los aspectos. Lo que Anguita le dijo a Paco, así me lo contó él, es que se alojaba en un hotel en Sarriá y había preguntado por un parque para hacer ejercicio, andar, y le recomendaron ese, que está cerca. Allí, casualmente, fue el último encuentro. Sé que Paco estuvo muy contento de verle. Eso es lo que cuenta».
2. Sobre el marco general en el que estamos todos, también este 20D y en el futuro próximo y no tan próximo. De Ecologistas en acción.
«La combinación de la reducción de las precipitaciones y, muy especialmente, la subida de las temperaturas que se está produciendo han generado una reducción media del volumen de agua que va a parar a los cauces de más del 20% en tan sólo 25 años. El descenso se ha producido en todas las cuencas, aunque ha sido especialmente importante en la cuenca del Segura, con una reducción del 38%, seguida del resto de las cuencas mediterráneas. Todo apunta a que esta tendencia se acentuará en los próximos años. Sin embargo, según el informe, la demanda seguirá creciendo, pues los planes hidrológicos recientemente aprobados prevén un incremento neto del consumo para los próximos años del 10%, debido mayormente al aumento previsto en la superficie de regadío. Todo ello conduce necesariamente, a juicio de Ecologistas en Acción, a un auténtico colapso hídrico, de gravísimas consecuencias medioambientales, sociales y económicas. Dado que más del 80% del consumo de agua en España se lo llevan los cultivos de regadío, para poder recuperar un cierto reequilibrio hídrico, sería necesario no solo no crear nuevos regadíos, sino reducir la superficie existente de los más de 4 millones de hectáreas, a un máximo de 3-3,2 millones de hectáreas. Este reajuste tendría que ir acompañado de una reducción sustancial de la emisión de gases de efecto invernadero pues, en caso contrario, habría que seguir incrementando el regadío en años sucesivos».
Una aproximación complementaria: «Sin Paz con la Tierra, no habrá Paz sobre la Tierra», Alberto Acosta y Enrique Viale
«[…] Así, ya desde hace dos años, desde la sociedad civil se construye un espacio para denunciar e incluso sancionar éticamente los crímenes que se cometen en contra de la Tierra y de sus hijos e hijas. Este Tribunal Ético Permanente por Derechos de la Naturaleza, que ha realizado sesiones en Ecuador, Perú, Australia y Estados Unidos, se reunió también en París en forma paralela a la COP 21. En este espacio se analizan y juzgan las agresiones contra la Naturaleza, considerando que ésta es la mayor guerra de agresión y terror es la que se lleva a cabo en el mundo. Quienes conforman este Tribunal Ético Permanente por los Derechos de la Naturaleza, en homenaje a todas las víctimas de toda forma de terror, invitaron a recuperar y a construir los espacios necesarios para propiciar democráticamente una vida en Paz. El desafío es extraordinario. Detener el cambio climático y las agresiones a la Naturaleza excede el marco de las cumbres gubernamentales y requiere del movimiento social global más poderoso de la historia que conecte las distintas luchas de justicia ambientales, económicas, feministas, indígenas, urbanas, obreras. Esto implica coordinar acciones anti-coloniales, anti-racistas, anti-patriarcales y anti-capitalistas, construyendo alternativas civilizatorias. En eso estamos, hacía allá vamos».
3. El marco europeo: un fragmento de una reciente entrevista con Yanis Varoufakis:
[¿Qué fuerzas espera reunir en este movimiento paneuropeo?] Empezó como una idea después del aplastamiento de lo que yo llamo la primavera de Atenas… Quedó sobradamente claro que a escala del Estado nacional no se pueden poner sobre la mesa propuestas relativas a tu propio país, y no digamos ya propuestas para la eurozona en su conjunto. Mi experiencia del Eurogrupo fue la de un cuerpo a cuerpo y quedó claro que no se trata de un foro en el que discutir cómo estabilizar la economía social europea, o cómo democratizarla. Eso es sencillamente imposible, no se puede hacer. Así que te das cuenta de cuándo te has tirado efectivamente por la borda, porque eso es lo que hicimos, tirarnos por la borda nosotros, nuestro programa… Sí, pero esa era por supuesto la intención de la Troika. Eso es lo que de verdad les encanta hacer. No sólo hacernos renegar de todo lo que dijimos sino obligarnos también a ser los que ponen en práctica el programa mismo que detestábamos y para desafiar el cual fuimos elegidos. De manera que una vez que esto ha sucedido, la única pregunta es: ¿valía la pena empezar algo nuevo en Grecia? ¿Para llevar a cabo otro intento? ¿Otro mordisco a la manzana? La respuesta es que no. ¿Qué sentido tendría empezar otra campaña de dos años… solo para volver donde estábamos, donde estaba yo, uno contra dieciocho? Si mi diagnóstico es correcto, lo que está sucediendo en Grecia es sencillamente un reflejo… de una crisis bastante más profunda en toda la eurozona, algo que no se puede solucionar en el plano nacional o de los estados miembros. La conclusión más evidente que se debe sacar de ello es que o se sostiene la disolución de la unión monetaria, y entonces se puede volver a hablar de política nacional de modo bastante sensato, o habría que hablar de un movimiento paneuropeo por el cambio en toda la eurozona. O una cosa u otra».
Una reflexión complementaria de Julio Anguita, también de Atraco a la memoria , ed cit. Son sus palabras de cierre:
«Si las fuerzas políticas de izquierda, las organizaciones sociales y el pueblo español en general no afrontan un debate urgente sobre la situación, estarán hablando de política ficción. Nadie puede, hoy en día, plantear un camino político y social medianamente creíble sin afrontar el triple círculo de hierro que aherroja la economía y la soberanía nacional: la UE, el euro y la deuda. No es fácil pero es insoslayable. De nada vale que obvien el tema o pasen por encima de él como si fueran por ascuas. La grandeza y servidumbre de la política es asumir los problemas del país, sus causas y soluciones. Y además sabérselo explicar a sus compatriotas. De no ser así, todo es espectáculo aburrido y perfectamente prescindible. La nueva lucha exige comenzar con la verdad por delante».
4. Sobre la realidad empresarial que sufren centenares de miles de trabajadores, en Cataluña y en el resto de España, y la responsabilidad social de las empresas. Un fragmento de un texto de López Bulla, el ex secretario general de las CCOO de Cataluña:
«Ese día los Mossos d’Esquadra registraron 71 locales de confección de ropa regentados por chinos. Encontraron un cuantioso número de etiquetas identificativas, lo que demuestra que no pirateaban los productos sino que trabajaban para grandes firmas comerciales, tales como El Corte Inglés, Zara, Inditex y otras no menos acreditadas. En total, unas 633 marcas españolas. El mecanismo es el siguiente: las marcas españolas contratan a proveedores nacionales quienes subcontratan a intermediarios chinos y estos distribuyen los pedidos a los talleres clandestinos. La verdad jurídica acredita lo siguiente: «se trabaja de lunes a domingo, sin festivos, durante quince (¡15¡) horas al día… dormían en sótanos cuatro horas, comían sólo espaguetis y arroz, no tenían ventanas ni higiene». Ganan 25 euros al día. Un total de medio millón de personas en toda Cataluña, la gran mayoría de ellos en situación irregular. Todo ello delante de nuestras pacatas narices. Como en los tiempos de Dickens. ¿Entienden ustedes por qué siempre desconfié de esas baratijas de la responsabilidad social de la empresa que se inventaron para no infundir sospechas? Tales grandes compañías con la mano diestra firman esos protocolos mientras que con la siniestra negocian con las mafias, de allende y aquende los mares, para la sobreexplotación de centenares de miles de personas. Son unas empresas que -imitando la gramática de la gangpolítica– han afirmado que «no nos consta» que eso sea, también, cosa de ellas».
Situaciones similares en otros lugares del mundo. Del periódico Diagonal, sobre Nestlé y Tailandia:
«Trabajo forzado, explotación laboral, mares esquilmados… El pico de consumo de pescado en las fiestas, especialmente de langostinos, obliga volver la vista a las formas de pesca y producción de este crustáceo. Las denuncias de diferentes organizaciones no gubernamentales hicieron efecto en 2014. Las evidencias de que la multinacional agroalimentaria [Nestlé] estaba utilizando mano de obra esclava en Tailandia se volvían incontrolables. La multinacional encargó una investigación a la ONG Verité. Un año después, las conclusiones eran demoledoras: trabajadores en la producción de marisco en este país del sudeste asiático, sobre todo provenientes de Myanmar y Camboya, estaban expuestos a abusos laborales a gran escala, muchas veces en condiciones de trabajo no reguladas, al merced de la arbitrariedad de subcontratas de Nestlé. Los trabajadores desarrollan su jornada sin descanso ni alimentación suficiente. Las 100 personas entrevistadas relataron desapariciones, así como la existencia de trabajo infantil forzado. Muchos trabajadores eran directamente vendidos, relata The Guardian, o contratados con falsas promesas, forzados a pescar y procesar pescado para el gigante suizo. «Algunas veces, la red es demasiado pesada y los trabajadores se ven arrastrados al agua y simplemente desaparecen», narraba un trabajador birmano a la ONG Verité. No se trata de un problema exclusivo de los socios tailandeses de Nestlé, sino de todo el sector de la pesca en la región, «uno de los que acumulan mayor número de denuncias», señala a Diagonal Javier Guzmán, director de VSF Justicia Alimentaria Global. «El paso que ha tomado Nestlé no es otra cosa que un lavado de imagen sin cambio estructural, como tantas veces ha hecho tanto esta empresa como otras corporaciones en otros casos», afirma. Para esta ONG, especializada en soberanía alimentaria, la investigación y las promesas de solucionar en 2016 las condiciones de sus trabajadores en Tailandia son «totalmente insuficientes». Todo pasa, afirman, por que las multinacionales tengan que responder por sus actuaciones y no puedan «operar al margen de las normativas más importantes relativas a los derechos humanos». Para Guzmán, resultan claves las discusiones en el Grupo de Trabajo Intergubernamental de la ONU, creado este año, como primer paso para generar un tribunal para las multinacionales».
5. De nuestra situación política y de las estafas (anticonstitucionales) realmente existentes. De «El Captor», 2015:
«Lo único que aún queda por explicar es la obsesión en convertir a los líderes políticos en personajes que parecen preparados para ganar concursos televisivos. Se les exige para ser políticos, que hagan ejercicios en la barra hasta alcanzar el triple salto mortal en el trapecio, y que aprendan a baquetear al adversario hasta que caiga sobre la lona. ¿Ustedes creen que hacer política, que gobernar, es eso? ¡Si parecen personajes preparados para un casting en una película de acción! Hay que desterrar el espectáculo, porque el espectáculo, que no la política, es lo que nos llevó a los niveles de corrupción y crisis de los que ni hemos salido ni creo que saldremos en muchos años. Por mucho que pretendan engañarnos.
Entro del Título I de la Constitución española –De los derechos y deberes fundamentales-, en el capítulo III –De los principios rectores de la política social y económica-, el Artículo 40.1 indica: «Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.» Pero nunca en la historia de la actual Constitución española se ha producido una situación de pleno empleo, resultando posible añadir, inclusive, que ninguna -o casi ninguna- formación política ha planteado recientemente, y ante la gravedad del contexto económico actual (más del 20% de la población activa desempleada), un objetivo programático de pleno empleo y de consecución en el corto plazo.
Cuestión, aunque parezca mentira, en absoluto baladí, ya que los preceptos constitucionales fueron aprobados para establecer su cumplimiento sin que sobre ellos recayese discrecionalidad alguna por parte de los poderes y agentes institucionales. De ahí que de no observarse una situación de pleno empleo en el actual mercado laboral ello sea debido a que o bien no se ha realizado «de manera especial una política orientada» a la consecución de dicho objetivo, o bien el ejercicio de las funciones ejecutiva, legislativa y judicial ha sido estrepitosamente fraudulento en este sentido, situación ante la cual el actual sistema democrático de España debería de disponer de los pertinentes mecanismos, también constitucionales, para la debida rendición de cuentas ante la soberanía nacional (recuérdese; «reside en el pueblo español»).
Por consiguiente, ¿que por qué no ha habido nunca pleno empleo en España? Lo diremos de nuevo y de todas las únicas formas posibles. Porque los poderes públicos no han realizado de manera especial una política orientada al pleno empleo. Y porque, ahora, o en el instante siguiente en el que usted decida sentarse ante su televisor, cualquiera de los candidatos al próximo gobierno de la nación podrá aparecer disputando una simpática partida de futbolín, al tiempo que le confirma a un graciosillo cantante de rancheras/»periodista» que sí, que esta idea de mostrarse ante la gente así es total no solo porque le humaniza como representante político sino también porque le homogeneiza con el conjunto de los representados. Será entonces cuando usted piense: «¡Y una mierda!, ¡siguiente candidato, por favor!» Tan solo aquél cuyo sueldo sirva para defender alguno de los artículos más mentirosamente bellos, por el momento, de nuestra Constitución.
6. De uno de los textos más divertidos que he leído desde hace tiempo. «PATÉ DE CAMPAÑA Pornografía-ía-ía-ía». Democràcia i Llibertat habla de Estado del Bienestar en el Centre Cívic Pere Pruna. De Guillem Martínez ( http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/12/10/catalunya/1449781548_594163.html).
«Centre Cívic Pere Pruna. Acto de Democràcia i Llibertat, nombre del artista anteriormente conocido como CDC. En este Procés -de refundación-, CDC ya se ha pelado dos marcas. Debería de decidirse ya por una definitiva, máxime cuando en el Registro de Partidos sólo deben de quedar libres Revistas Colsada y Phoskitos. El acto de hoy va sobre el Bienestar, y tiene el interés de congregar al ala socialdemócrata de la cosa. Socialdemocracia, descripción. Entre el público priman las mujeres de color. Bronce. Estamos, en fin, en la calle Ganduxer. Ni el Il.lustríssim Col·legi de Tertulians podría unir esta calle al concepto socialdemocracia. Bueno, quizás me he pasado. Podría. Rayos empieza el acto.
Intervienen un diputado, una señora que habla de género, un señor de discriminación y un charnego de precariedad. Los charnegos, snif, sólo existíamos en la literatura, pero en estas elecciones nos hemos convertido en un bien preciado para cualquier lista de que se precie. Somos un objeto real, por tanto, en la literatura y en la política, dos esferas de lo irreal. Toma la palabra Francesc Homs. En el local -una iglesia desacralizada- suena su voz de párroco. Creía que todo se escucha tan mal en las iglesias -«Doneu-vos-vos-vos-vos la pau-au-au-au-au»-, porque la Confe Episcopal no se gastaba un duro en micros. Ahora sé que es porque no se los gastaba en iglesias. Sinopsis: no sólo somos socialdemócratas, sino inocentes. Momento de gloria: «No explicar que les retallades són un exercici rigurós d’Espanya sobre Catalunya, es un acte d’insolidaritat davant la gent que pateix-eix-eix-eix».
Los recortes empezaron aquí, antes y con mayor violencia -incluso física, legal y penitenciaria-. Se fardó de ello. Éramos unos adelantados. CDC, que construyó el Estado del 78, también construyó esa otra joya que nace tras la Reforma Exprés, con la votación como posesos de leyes como la ley de Estabilidad, alias les-retallades-són-un-exercici-rigurós-contra-Catalunya-nya-nya-nya. Unos metros más abajo de esta exiglesia en Ganduxer, hay otra, hoy también desprovista de culto. Es el domicilio de los Pujol. Según el entorno Falciani, una de las 5 mayores fortunas locales en el extranjero. La primera sería de una casa nobiliaria. La segunda, de una casa real. La quinta sería socialdemócrata como un pino, por lo que oigo en esta sala-la-la-la. Parece que ha habido ejercicios rigurosos de alguien sobre alguien, desde hace tiempo.»
7. Sobre las críticas justas y ajustadas, y las acciones y prácticas de la izquierda. Del reciente artículo de Ferran Gallego:
«A la izquierda española se le podía propinar un papirotazo que la sacara de sus flaquezas, entre las que no dudo en hablar de la peor de todas ellas: haber creído que todo estaba ya fijado en unas condiciones de inferioridad permanente, de espacio subalterno, de resignación a ser voz de minoría. Pero que nadie le reproche a esa izquierda lo que contenía de potencia expresiva. Que no se le reproche a Izquierda Unida lo que tuvo de acierto, tratando de identificarla exclusivamente con sus limitaciones y errores, hasta convertirla en pura inercia retórica, mero espacio de resistencia emocional o pura defensa de un lenguaje superado. Que no se le reste a Izquierda Unida lo que tuvo de esfuerzo meritorio por abrir una nueva estrategia que la enfrentaba con poderes reforzados por el nuevo escenario de finales de siglo. Que no se le regatee lo que fue el hallazgo de un nuevo repertorio de perspectivas, que atendían a la transformación del sistema productivo, a las condiciones de la globalización, a la debilidad del sindicalismo y a la crisis de representación política de los trabajadores. Que nadie olvide cómo se enfrentó a solas contra episodios bélicos y contra la construcción europea supeditada al euro. Que nadie la convierta en cursilón romanticismo lírico de clausura, a corregir mediante un irónico toque de realismo prosaicamente abierto a las necesidades actuales de las clases populares.
Dos recomendaciones: Maiol Roger, «Convergència presume en campaña de políticas sociales que recortó». El País, 11-12-2015, p. 1. Neus Vidal, «La Administración burla la ley de Transparencia», El País, 14-12-2015, pp. 1-3.
Y una información para finalizar de la incansable Clara Valverde
Per l’ICAMS, la fatiga crònica «no és avaluable» [la fatiga crónica no es evaluable]: https://directa.cat/altes-mediques-collectius-vulnerables-en-risc-dexclusio-social
Convidem als metges [médicos] del ICAMS a fer [hacer] alguna cosa tan radical com… posar-se al dia. La Síndrome de Fatiga Crònica/Encefalomielitis Miálgica està investigada i publicada des de l’any 1934 [desde el año 1934]
Les investigacions sobre la SFC/EM es van publicar [se publicaron] en The Lancet en 1959 (The Clinical Syndrome Variously Called Benign Myalgic Encephalomyelitis, Iceland Disease and Epidemic Neuromyasthenia. Acheson ED. Am J Med 1959:569-595)
De 1934 a 1990 va haver-hi [hubieron] 63 epidèmies de SFC/EM.
L’OMS va classificar [clasificó] el SFC/EM l’any 1969 amb el codi ICD-10 G93.3.
Els primers criteris per diagnosticar el SFC/EM són de 1988 (Criteris de Ramsay).
Des de llavors [desde entonces] s’han elaborat criteris més al dia i s’han publicat [se han publicado] milions d’articles, llibres i manuals sobre el SFC/EM.
Aquí oferim uns quants per metges [Ofrecemos unos cuantos] perquè els avaluadors [evaluadores] del ICAMS comencin a treballar al segle XXI [empiecen a trabajar en el siglo XXI].
http://www.iacfsme.org/Portals/0/PDF/PrimerFinal3.pdf
http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO18716/Fibromialgia_SFCSQM_Dic09.pdf
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.