El éxito electoral arrollador de la derecha tradicional y la fascista descarada en las pasadas elecciones, hace presagiar que lleguen al Gobierno de España en las próximas legislativas.
Vox va a vender muy cara al PP su alianza para formar gobierno, lo que significa poner en práctica políticas neoliberales extremas, privatizaciones generalizadas, empeoramiento de las condiciones laborales, congelación de las pensiones actuales, final de las prestaciones sociales, recorte salvaje de las libertades públicas y la más que posible participación de contingentes españoles, en una guerra declarada contra Rusia en Ucrania.
Y esto no es un pronóstico agorero, sino una proyección real de las actuales políticas puestas en marcha por el Partido Popular en España y en las comunidades autónomas en donde ha gobernado y en los anuncios proclamados por los líderes de Vox en sus discursos.
Solo hay una forma de impedir que esta ola parda gobierne en España: una alianza electoral de izquierdas que integre a todos los partidos progresistas de dentro y fuera del arco parlamentario.
Una alianza electoral de la izquierda española, incluida la catalana, la vasca y la gallega.
Si es verdad que los partidos políticos anteponen, como afirman, el interés general al partidista; si de verdad la izquierda española es capaz de prescindir de su caparazón sectario y excluyente con el resto de la izquierda, será posible constituir una forma moderna de Frente Popular de izquierdas, se llame como se llame, capaz de asumir un programa común de mínimos progresista, capaz de conseguir una victoria electoral en las elecciones generales de julio.
No hay alternativa, o eso o una España gobernada por la extrema derecha
Floren Dimas. Oficial del Ejército del Aire (R).
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