En 1981 se celebró en Colombia el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se escogió el 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Esta fecha recuerda el asesinato de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, ocurrido durante la dictadura de Rafael Leónidas […]
En 1981 se celebró en Colombia el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se escogió el 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Esta fecha recuerda el asesinato de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, ocurrido durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Posteriormente, el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró esta fecha como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En Ecuador en el año 2007 se promulgó el Decreto Ejecutivo número 620, que declara como política de Estado la erradicación de la violencia de género hacia la niñez, adolescencia y mujeres. Para ejecutarlo se formuló ese mismo año el Plan Nacional de Erradicación de la Violencia de Género. La nueva Constitución de la República del Ecuador de 2008 reconoce y garantiza (art. 66.3b) a las personas el derecho a una «vida libre de violencia en el ámbito público y privado». Asimismo el Estado se compromete a adoptar «las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar toda forma de violencia, en especial la ejercida contra las mujeres, (…)».
Sin embargo, según la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en Ecuador 6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género. En cuanto a su tipología, 1 de cada 4 mujeres han sufrido violencia sexual, no obstante, la violencia psicológica es la forma más recurrente. Del total de mujeres que han padecido violencia física, el 87,3% lo ha hecho en sus relaciones de pareja. Esta encuesta, la primera de su tipo en la historia de Ecuador, revela que la incidencia de la violencia de género sobrepasa el 50% en todas las provincias del país, presentándose los mayores índices en Morona Santiago, Tungurahua y Pichincha.
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el Movimiento de Mujeres del Ecuador, formado por una veintena de organizaciones y colectivos, ha difundido un manifiesto titulado «Todo retroceso en derechos alcanzados, es violencia». Para este Movimiento, su máxima exigencia es una Ley Orgánica de Erradicación de las Violencias contra las Mujeres, la tipificación del feminicidio y el femicidio. Además, en el contexto actual, exigen «la despenalización del aborto por violación considerado como delito de lesa humanidad, sustentado en la lacerante realidad de violencia sexual que vivimos las mujeres, niñas y adolescentes en el Ecuador». «No aceptamos retrocesos en nuestros derechos, menos aún en una Asamblea Nacional liderada por mujeres», aseguran en el comunicado.
Plantón por la vida de las mujeres
En la ciudad ecuatoriana de Ambato, provincia de Tungurahua, se celebró el pasado viernes 22 un plantón para exigir justicia para Vanessa Landinez y muchas otras mujeres que han sido víctimas del femicidio. Landinez, una mujer de 37 años que residía en la ciudad, fue asesinada el 19 de octubre víctima de la violencia machista. Aproximadamente sesenta personas se concentraron frente a la Fiscalía de la provincia y entregaron un pronunciamiento al fiscal para que se comprometa a garantizar los derechos a una vida libre de violencia para las mujeres y exigir justicia para los casos de violencia machista que están aún por resolver. Ante esto, el fiscal se comprometió a investigar el asesinato de Landinez y averiguar si se trata de un caso aislado de violencia o no, lo que provocó la indignación de las concentradas.
Lectura del manifiesto, poesía, música y elaboración de pancartas fueron algunas de las actividades que se llevaron a cabo durante las más de dos horas que duró el plantón. «Estamos aquí gritando porque estas muertes no se queden en la impunidad. Estaremos vigilantes al proceso judicial, esperando que el sistema de justicia, sus representantes y autoridades en nuestro país, en nuestra ciudad, no se conviertan en cómplices y legitimen la violencia contra las mujeres», concluía el escrito presentado ante la Fiscalía.
Romper el círculo de la violencia
«¿Una mujer se desmayó?», «¿Qué hace tanto muerto acá?», «¿Es verdad o es maquillaje?» Estas eran algunas de las preguntas que se escuchaban entre los transeúntes durante la acción organizada por el movimiento de la Marcha de las Putas Ecuador llevada a cabo en la céntrica Plaza Grande de la ciudad de Quito el pasado sábado.
Una docena de mujeres con cuerpos evidentemente golpeados caminaban por la Plaza y en un momento dado a una señal se caían muertas al piso. Posteriormente otras mujeres del movimiento, entre gritos de ¡Rompe el círculo de la violencia!, animaban a los asombrados viandantes a caminar entre ellas. «Lo que intentamos hacer fue apropiarnos de una acción que se hizo el año pasado en Francia, en el Pompidou, donde lo que se quería evidenciar es la indolencia con la que la gente mira el dolor humano, el dolor de las mujeres, la violencia hacia las mujeres», afirmaba María Belén Moncayo, vocera del movimiento.
«Las cifras de violencia que existen en el Ecuador son escandalosas, son vergonzosas. El femicidio es algo de todos los días en este país. Las mujeres morimos en el Ecuador por ser mujeres», aseguraba Moncayo. Con un estremecedor grito de las activistas finalizaba la acción.
Lectura del manifiesto, poesía, música y elaboración de pancartas fueron algunas de las actividades que se llevaron a cabo durante las más de dos horas que duró el plantón. «Estamos aquí gritando porque estas muertes no se queden en la impunidad. Estaremos vigilantes al proceso judicial, esperando que el sistema de justicia, sus representantes y autoridades en nuestro país, en nuestra ciudad, no se conviertan en cómplices y legitimen la violencia contra las mujeres», concluía el escrito presentado ante la Fiscalía.
Orlan Cazorla (@orlancazorla) es periodista y trabajador social. Especializado en América Latina. Autor de www.orlancazorla.net. Actualmente reside en Ecuador.
Miriam García Torres es fotógrafa, ilustradora e investigadora independiente. Participa en espacios ecologistas y feministas. Autora de www.mirgartor.wordpress.com
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