Al grito de ¡No pasarán! El 6 de Noviembre el pueblo de Madrid se lanzó a frenar el ataque del ejército fascista que bajo las órdenes de su general varela se disponía a entrar en la ciudad. El pobre ejercito popular, recientemente creado, organizando a los trabajadores por oficios se lanzaron a abrir zanjas, poner […]
Al grito de ¡No pasarán! El 6 de Noviembre el pueblo de Madrid se lanzó a frenar el ataque del ejército fascista que bajo las órdenes de su general varela se disponía a entrar en la ciudad. El pobre ejercito popular, recientemente creado, organizando a los trabajadores por oficios se lanzaron a abrir zanjas, poner obstáculos, hostigar a los fascistas, resistir, y no entraron en Madrid. La captura de documentación del enemigo permitió conocer sus planes de invasión, y el día 8 la Brigada Internacional llegaba a Vallecas desde Albacete donde tan solo habían entrenado 20 días, desde el 14 de octubre hasta el 5 de Noviembre. El gobierno de la República pidió su ayuda con urgencia ante la amenaza fascista. La Brigada Internacional estaba compuesta por tres batallones: el franco-belga «Edgar André», el alemán «Thaelmann» y el polaco «Dombrowski», que en la nomenglatura del Ejército Popular se la denominó la XI Brigada. El día 9 pasaron por la Gran Vía madrileña entre los vítores, abrazos, y gorros al aire de la población que iba agolpándose a su paso. Tomaron posiciones en la Ciudad Universitaria, y el mismo 9 por la noche se enfrentaron a los fascistas expulsándolos más allá del río Manzanares. Si el pueblo de Madrid resistió el ataque, la Brigada Internacional acabó por impedirles el paso.
Los pueblos del mundo dieron a sus mejores gentes para defender la República española. No eran profesionales de la guerra, eran la expresión más fidedigna de la solidaridad, ayuda de pueblo a pueblo. Habían llegado para hacer lo sencillo y difícil con el pueblo de Madrid, lo que el pueblo de Madrid había empezado: dar su vida a la defensa de la democracia, de la República, que en las elecciones había desalojado a la monarquía borbona.
¿Cómo se hizo y se escribió la Historia desde ese momento hasta hoy?. La Constitución Republicana decía en su artículo 25: «No podrán ser fundamentos de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas ni las creencias religiosas. El Estado no reconoce distinciones y títulos nobiliarios».
franco y sus colaboradores, en contra de la disposición Republicana, instauraron la monarquía, y en su constitución dejaron en los artículos 56 y 64 referencias claras a la jefatura del estado, entre las que destaca la siguiente: «la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad». Así se explica que muerto franco el 20 de noviembre de 1975, dos días después, el 22 de noviembre, el nombrado rey por franco declarase a las fuerzas armadas: «Expreso mi reconocimiento y gratitud a nuestro Generalísimo Franco, que con tanta dedicación y entrega os ha mandado hasta ahora, dándonos un ejemplo único de amor a España y sentido de la responsabilidad».
Sólo algunos datos de aquellos primeros momentos en los que alfonso xiii y familia pasan a ser ciudadanos, aunque como se verá no como los demás.
En su último viaje desde España el grupo familiar, excepto el hijo, llegó a Inglaterra; después se instalaría en Francia. El hijo, padre del actual hijo, estaba dando la vuelta al mundo y para reunirse con ellos primero entró con su barco en Gibraltar, tenía nacionalidad británica y era oficial de la marina inglesa. Una vez instalados en Francia todos sus esfuerzos estuvieron dirigidos a terminar con la República Española; alfonso xiii se carteó con un quintacolumnista que era concejal en el ayuntamiento de Madrid ofreciéndose para colaborar en el golpe que se preparaba contra la República; tras las olimpiadas de Berlín, informó el periódico La Batalla, alfonso xiii habría ido a felicitar a Hitler; según Gabriel Jackson cuenta en su obra «La República Española y la Guerra Civil», «Alfonso XIII dio 10.000.000 de dólares (diez millones) para financiar el alzamiento o golpe de Estado, y Juan de Borbón se ofreció al ejército nacionalista». José Antonio Ansaldo, aviador monárquico, cuenta en su obra «¿Para qué…?»: «el embajador alemán en Madrid, Conde Johannes von Welzceck, amigo íntimo de Alfonso XIII, hizo de intermediario entre Hitler y su amigo, para llevarle la petición de Alfonso XIII de que enviase armamento a Franco». Si desde Roma pío XII felicitaba a franco por su victoria contra la democracia, también desde allí llegaron otros telegramas: «Mi felicitación entusiasta y cordial extensiva a todo ese glorioso Ejército mandado por V.E. Y mi gratitud como español con la reiteración de mi adhesión y de mi confianza en el despertar de nuestra Patria. ¡¡ Viva España!!. Alfonso XIII». Y otro más: «Felicito de corazón a V.E. Con el o orgullo de ser español por el victorioso remate tan ejemplar que redime para España queridas provincias catalanas. Con la emoción que siento ante el heroísmo invencible ejército, Generales y Mando Supremo. Le saluda afectuosamente. Juan de Borbón». Una anécdota mortuoria, trágica, que podría alcanzar algún significado para el futuro que la familia junto a los golpistas iban a impulsar: según noticias aparecidas en los periódicos de la época parte del grupo familiar, esposa y algún descendiente, partió en tren llegando a la frontera de Endaya, y en el paso fronterizo la máquina quitó la vida por atropello a dos guardias civiles. Se marcharon … y volvieron tras el genocidio fascista.
Los asesinados continúan en las cunetas, y vamos año tras año a las tapias de los cementerios a reivindicarlos, sabemos los que pasaron y murieron por las cárceles, medio millón se fue al exilio, y todo continua sin reparación.
Hace tan solo unos meses el gobierno alemán pidió al ayuntamiento de Madrid, cuyo alcalde era el ministro de justicia de hoy, que retirasen un monumento que había instalado en el cementerio de la Almudena a ejército nazi en recuerdo del apoyo prestado a los golpistas contra la República. El mismo alcalde y ministro que mantiene los nombres de fascistas que titulan muchas calles de Madrid y por extensión de pueblos y ciudades del estado español. El ministro que ha firmado la orden de entregar el título de «marques» al nieto del golpista queipo de llano. En estos días se ha sabido que su suegro y cuñado, miembros de la fundación francisco franco agitan y animan al ejército para que invadan Cataluña. Pero es obligación democrática señalar a los responsables en particular, y ahora al gobierno anterior, que en Octubre de 2010 el Consejo de Ministros declaró secreto reservado los más de 10.000 informes sobre la guerra contra Marruecos y la guerra contra la República. Un atropello más, éste, de sus siervos. La actualidad monárquica de urdangarines, caza de osos y elefantes, ascos a pisos de 300 metros cuadrados por la vida en palacios, yates y millones que aparecen en revistas que clasifican a los ricos del mundo no son más que la espuma producida por un espíritu proveniente del pasado dictatorial.
Las Brigadas Internacionales enseñaron lo mejor de la condición democrática, la solidaridad con quienes luchan por la verdad, la justicia y la reparación histórica. El día 7 de Noviembre es el Día de la Defensa de Madrid y el día de las Brigadas Internacionales. Cuando se sumaron a la defensa de Madrid la consigna de «¡No pasarán!» era sostenida por el pueblo en defensa de nuestra República.
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