Vull un pais lliure on la boca només ens la tapin amb petons [Quiero un país libre/ donde la boca solamente/ nos la cierren los besos] ANC Entre las dos agujas de tu compás va el río. La realidad es la vida fugaz, funambulesca, el cigarrón voltario, el pez que nadie pesca. Si quieres saber […]
Vull un pais lliure
on la boca només
ens la tapin amb petons
[Quiero un país libre/
donde la boca solamente/
nos la cierren los besos]
ANC
Entre las dos agujas de tu compás va el río.
La realidad es la vida fugaz, funambulesca,
el cigarrón voltario, el pez que nadie pesca.
Si quieres saber algo del mar, vuelve otra vez,
un poco pescador y un tanto pez.
En la barra del puerto bate la marejada,
y todo el mar resuena como una carcajada.
Antonio Machado (1915)
Si ha sido el caso, feliz retorno de vacaciones. Acumulen fuerzas. Se acercan, estamos ya, en tiempos interesantes y difíciles.
Me ubico en esta primera sabatina en las declaraciones del pasado 4 de agosto de un político profesional, de un ex hombre de negocios, de un diputado que hizo bromas en el cámara catalana (sin ninguna autocrítica posterior) sobre el castellano de los niños gallegos y andaluces: ¡No se les entiende!, afirmó entre las risas de su bancada de «gente exquisita». Es Antonio Baños, el candidato de la CUP, quien habló de él en los siguientes términos en Catalunya Ràdio, una emisora abiertamente nacionalista-independentista, nada que ver con lo que cuenta Suso de Toro, el pasado 18 de agosto.
La negociación de la lista de Junts pel sí, comentó Baños, la que se fraguó en el pacto del pasado julio, fue un auténtico fraude político (la expresión no es mía) porque el presidente de la Generalidad puso contra la pared a las entidades soberanistas. Tanto Mas como CDC tenían una urgencia interesada en que cuajase la candidatura conjunta con ERC, la ANC y Òmnium cultural con el fin de esconder, de hacer invisible el partido del molt ex honorable en ese acuerdo. El objetivo no era otro que dejar el verdadero liderazgo de la lista que encabeza el «ecosocialista» Raül Romeva en manos de CDC, «desde una segunda línea, amparados por muchos nombres de la sociedad civil muy conocidos para que la gente piense que son ellos, la propia gente, quien gobierna la lista, aunque de hecho es Convergència» quien ejerce el generalato, con la dirección fuertemente autoritaria, según fuentes próximas e informadas, de la casilla 4, posición Rey-Reina.
El C4PR-R amenazó, de nuevo es Baños quien habla, a la ANC y al OC con no convocar elecciones del 27S si no se unían a su propuesta de candidatura única. O yo… o el caos independentista.
Hasta aquí Baños y su comentario.
Pues bien, el amigo íntimo de Jordi Pujol Ferrusola, con nocturnidad y alevosía, convocó las nuevas elecciones autonómicas catalanas el pasado 3 de agosto. No entro -a nadie sorprende ya- en el descarado uso partidista de TV3 ni en las posiciones serviles de sus consellers (vean las imágenes si tienen ocasión: debe ser tremendo don Mas en la intimidad política, fuera de las cámaras, soltándose el pelo y quitándose la corbata). Incluso un colectivo tan moderado como el colegio de Periodistas de Cataluña ha denunciado la permanente intoxicación de TV3. Se habla de lo que se hable y venga o no venga a cuento.
Al día siguiente, 4 de agosto, el elegido por Marta Ferrusola convocó una rueda de prensa. Su gobierno, afirmó, ha cuidado el Estado de bienestar pese a los recortes presupuestarios. Incidió en la calidad del sistema catalán de salud, «uno de los mejores de Europa», el mejor de España, y en que Cataluña tiene «las mejores universidades y la mejor investigación científica de España». Y lo han hecho, subrayó con énfasis, con alguna, con muy poca capacidad de decisión. Añadió: «Donde podemos aplicar un proyecto propio», un proyecto catalán hecho por catalanes, «casi siempre conseguimos hacer un país mejor». Esta base justifica su apuesta por el «Estado propio». Somos, son mejores. ¡Los catalanes somos más eficaces y productivos! Por eso la España subsidiaria se aprovecha (y explota) a la Cataluña productiva.
No hace falta destacar el fondo etnicista de su falsario argumentario, salta a la vista, hiere cualquier mirada que no sea liganordista. Nosotros los catalanes, cuando nos dejan hacer, lo hacemos casi siempre mejor. Somos el no va más… y un poco más.
Pero la realidad, una parte de ella, no su publicidad interesada y engañosa, es la siguiente [1]:
Las instituciones sanitarias y docentes han sido las que más empleados públicos han perdido durante los últimos cinco años en Cataluña, durante los gobiernos Mas y Mas-Colell. Desde 2010, los recortes presupuestarios han reducido el personal de la Generalitat en 6.832 personas (son datos publicados en su propia página web).
El 55% de estos puestos de trabajo perdidos corresponden a esos dos sectores, salud y educación, los pilares del muy demediado (mercantilizado y privatizado) Estado de bienestar catalán. Sólo los cuerpos de seguridad, compuestos por los Mossos d’Esquadra y bomberos, han visto incrementar a sus efectivos en unas 1.000 personas (el aumento se debe, básicamente, a una convocatoria de empleo público para mossos en 2011). Los cuerpos de seguridad han pasado de sumar 16.108 agentes en junio de 2010 a 17.152 durante el mismo periodo de 2015 (casi todos ellos funcionarios, sólo hay 32 interinos).
El número de trabajadores ha decrecido, en cambio, en el resto de áreas. Solo aquellas catalogadas como servicio esencial han contado con cierto margen para la contratación. Si bien en instituciones públicas como las sanitarias había profesiones que entraban dentro de este rango, la plantilla ha disminuido desde 2010 en nada menos que 3.076 personas hasta situarse en 33.364, sumando funcionarios, interinos y personal temporal.
En Educación, el saldo final de empleados públicos ha sido de 66.654, 710 menos que hace cinco años (a pesar del fuerte aumento de alumnado). Este sector, sin embargo, es donde más ha adelgazado el funcionariado: 4.125 menos que en 2010. La contratación de 3.364 interinos, en peores condiciones laborales y con menor salario, ha servido para paliar el resultado final.
El área de administración y servicios del Ejecutivo ha perdido 3.843 empleados; Justicia, 182; los Agentes Rurales y el personal de extinción de incendios han reducido su plantilla en alrededor de una treintena de trabajadores cada uno. Solo los servicios penitenciarios han mantenido a sus 3.454 empleados.
Obsérvese en que ámbitos no ha habido reducción o incluso ha habido un ligero incremento.
Por otra parte, la reducción de personal sería mayor si se tuviera en cuenta al conjunto de las empresas públicas, consorcios y fundaciones en las que participa el Gobierno catalán. Ascendería, probablemente, a alrededor de 8.000 trabajadores. El Ejecutivo central, como se recuerda, dio cierto margen a la contratación el año pasado; la Generalitat no hizo uso de él.
Exactamente lo mismo puede decirse de otros sectores y asuntos sociales en los que el gobierno catalán ha puesto su diseño, su mano y su acción. Los asesores de Mas, se afirma en prensa, teniendo muy en cuenta el 27S, urgen al president, para que amplíe la cobertura de la renta mínima [2], que es ah ora una de las propuestas sociales estrella de la candidatura de «Junts pels sí», «hacia un modelo de renta garantizada».
Veamos brevemente la historia del PIRMI. Enseña:
1. 2011: el nuevo gobierno de la Generalitat de Cataluña, el de los mejores según Mas, decidió revisar la Renta Mínima de Inserción. Hacía pocos meses había eliminado el impuesto de herencia de las grandes fortunas catalanas.
2. La medida la tomó en pleno verano, dejando a miles de personas sin el único ingreso que tenían. Sin temblor en el pulso.
3. Se quería, se dijo oficialmente, revisar el fraude (de las personas más desfavorecidas, nada de otros sectores sociales). Nunca se aportaron cifras.
4. Según las entidades sociales, no todas ellas rebeldes ni revolucionarias desde luego, lo que el gobierno quería era reducir la ayuda con una lógica economicista. Menos para los que menos tienen y apenas están organizados.
5. ¿Alguna duda sobre sus finalidades de fondo pensando en quien fue el responsable político de la medida, el conseller Xavier Fracesc Mena, el que también fuera conseller con el gran manipulador y estafador?
6. El conseller decidió que además de no tener ingresos los beneficiados por los 460 euros deberían tener un riesgo de exclusión social añadido. Con el mismo objetivo desde luego: reducir costos.
7. La prestación dejaba de responder al perfil de trabajador pobre que hubiera agotado las prestaciones tras los despidos generados por la crisis-estafa. Se exigía más condiciones para aportar menos.
8. El gobierno catalán prometió una reforma de la ley.
9. Nunca se hizo, no cumplió su compromiso.
10. Felip Puig, el sucesor de Mena, el del garrote y los ojos arrancados con balazos de goma, aseguró que se estaba trabajando en el cambio.
11. Palabras, palabras, palabras. Nunca se ha conocido borrador alguno.
12. Para los más de 27 mil expedientes activos (que pueden incluir varios familiares, son un 8% más que en 2014), la partida del presupuesto de la Generalitat es de 178 millones.
Esta la sensibilidad «social» real, la lógica economista marcadamente neoliberal de CDC, del president y, por tanto, de la candidatura «Juns pel sí», la de Herr Guardiola y Llach. ¿Alguien puede creer en algún propósito de enmienda hablando de quien hablamos?
En síntesis y como diría Voltaire: hay quienes sólo utilizan sus (falsas y estudiadas) palabras para disfrazar sus (verdaderos y peligrosos) pensamientos. La casilla 4, posición Rey-Reina, es figura destacado de ese colectivo.
PS. Un regalo, p or si no han reparado en él. Apareció hace pocos días en el El País de Cataluña. Del historiador Francisco Morente. «Cuéntame un cuento» es el título [3]
1. El preámbulo: «A gosto es un buen mes para tomarse un respiro, dejar correr el tiempo despacio, disfrutar del dolce far niente (quien pueda) y pasar largas horas leyendo, a ser posible bajo la sombra fresca de un árbol frondoso. Por ello, para estos días que nos quedan de tregua previa a la tormenta perfecta que se avecina, me van a permitir algunos consejos de lectura al hilo de un comentario hecho hace unas semanas por Oriol Junqueras». Según parece, con ocasión de un debate entre dirigentes de la izquierda catalana, «Junqueras le soltó a Miquel Iceta que eso de la reforma federal de la Constitución era un cuento de hadas». Resultó evidente para todo el mundo que esas fábulas no le gustan nada.
2. Primera consideración, sobre don Oriol: » A Junqueras hay que reconocerle capacidad imaginativa. Primero fue la invención de la figura de socio del gobierno y jefe de la oposición en una misma persona. Después, la propuesta (fallida) de una candidatura sin políticos para las inminentes elecciones catalanas. Su nueva aportación consiste en sustituir los frames y los relatos por el más entrañable concepto de los cuentos. La idea me gusta, así que, como les decía anteriormente, me voy a permitir comentarles algunas novedades » .
3. Hay cuentos mejores: » El cuento Los federalistas ingenuos es bueno, ciertamente, pero creo que los hay mejores. Imbatible me parece Con la independencia seremos nórdicos, nos moriremos menos y los niños tendrán helado de postre todos los días. Sí, ya sé que ese es de la temporada pasada, pero en todo este tiempo no ha perdido interés alguno. ¿Y qué me dicen del éxito arrollador de Coge los 16.000 millones y corre? Lleva varios años en la lista de los más vendidos, y aunque sus autores lo tienen po r cuento hiperrealista, de hecho , apunta más al género fantástico. Últimamente se lo ve meno s en los escaparates de las librerías, y es que aparecieron estudios muy serios que desvelaron, además de algunas trampas del argumento, que era un plagio descarado de un cuento de Legah North [Liga del Norte], autor de ramalazo xenófobo y políticamente incorrecto » .
4. Cuentos de terror: » En el mundo indepe se llevan mucho los cuentos de terror, con dos variantes principales. De una, waltdisneyana, sería buen ejemplo La malvada madrastra España (Escaña o Caspaña en las versiones para hooligans), en el que se cuenta cómo su hijastra Cataluña lleva sufriendo siglos de maltrato sin piedad. En una reciente edición, el fantasista A. More ha añadido un epílogo en el que explica que la tal Cataluña es la leche y que está preparada para ser aún mejor. Un crítico rencoroso ha señalado, no sin algún fundamento, que en este cuento la razón anda algo ausente». ¿Por qué? Porque no se entiende que «pese al multisecular abuso al que ha estado sometida, la hijastra haya llegado a ser la envidia del mundo entero. Detalle sin importancia, pues ya se sabe lo aficionados que aquí somos a la llamada «suspensión de la incredulidad», es decir, la renuncia voluntaria al sentido crítico para creer sin más lo que el autor del cuento nos está explicando » .
5. Más variantes terroríficas: » La otra variante es la que podríamos calificar de postapocalíptica, tipo Mad Max. Por ejemplo, el aclamado Armagedón Catalonia, en el que el 27-S los electores no deciden lo correcto y ello provoca la desaparición de una nación milenaria como consecuencia del devastador contraataque lanzado por el siniestro Morador de La Moncloa, sea este quien sea (esto último es muy importante para el argumento). Historia terrorífica, casi lovecraftiana, aunque no podemos dejar de echar en falta en ella algo más de sutileza en la narración. Todo resulta pueril y excesivamente tremendista, con las costuras del relato demasiado visibles. Mal, muy mal » .
6. La diversión se va acabando: » Hay muchos más cuentos independentistas, pero el público parece que empieza a cansarse del apocalipsis, la fantasía y el humor involuntariamente disparatado. Además, han aparecido autores y temas nuevos; gente más en la línea del realismo (sucio muchas veces, por desgracia, pero es que la situación es la que es) y que sabe conectar con las auténticas preocupaciones de los lectores, entre las que construir nuevos estados no parece ocupar un lugar preferente. Y no lo digo yo, sino el último barómetro del CEO, guía infalible para dirigentes mesiánicos».
En fin, concluye el historiador de la UAB, «que nos gustan mucho los cuentos y hay que disfrutarlos mientras podamos, no sea que las encuestas acierten y se acabe la diversión. Carpe diem. Aprovechemos el momento, así que, venga, cuéntamelo otra vez, Sam» .
Notas:
[1] STEFANIA GOZZER ARIAS , El País, 14 de agosto de 2015. [1]
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/08/14/catalunya/1439586118_414145.html
[2] Camilo S. Baquero, «Los asesores de Mas urgen…» El País-Cataluña, 19 de agosto de 2015, p. 3.
[3] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/08/19/catalunya/1439998137_732609.html
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