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Queridos precios mágicos

Fuentes: El Captor

Estos días el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha actualizado los datos de la Contabilidad Nacional y ha anunciado que la crisis económica de España fue mucho más intensa entre 2011 y 2013. De modo que en el año 2011 el PIB de España retrocedió un 1% (que no un 0,6% según la estimación anterior), […]

Estos días el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha actualizado los datos de la Contabilidad Nacional y ha anunciado que la crisis económica de España fue mucho más intensa entre 2011 y 2013.

De modo que en el año 2011 el PIB de España retrocedió un 1% (que no un 0,6% según la estimación anterior), en 2012 el recorte fue del 2,6% (que no del 2,1%) y en 2013 la economía española acabó hundiéndose un 1,7% (en lugar del 1,2% anteriormente estimado).

No obstante, en lo relativo al crecimiento económico experimentado en 2014 (del 1,4%) el INE no ha practicado modificación alguna, si bien ha elevado la tasa de variación del PIB nominal desde el 0,9% hasta el 1%, con lo que el deflactor implícito del PIB ha quedado actualizado en el -0,4%.

¿Sorpresa? Por si alguien todavía no lo supiera, un valor negativo de la tasa de variación del deflactor significa un descenso del nivel general de los precios, un hecho estadístico que en la Contabilidad Nacional no terminó de materializarse en los últimos años (aunque los valores adoptados entre 2009 y 2013 ya hubieran sido del 0,2%, 0,2%, 0%, 0% y 0,6%, respectivamente).

De manera que la economía de España se encuentra en una tesitura en la que tanto la escasez de crédito como el estancamiento de los salarios parecen haber implicado la necesidad de tener que deflacionar al objeto de poder crecer económicamente.

Y esto no constituiría un problema verdaderamente grave si resultara que el mecanismo de la deflación hubiese sido activado instantes inmediatamente después de la irrupción de la crisis financiera e inmobiliaria en España. Pero no más de 5 años después.

Sí. Porque los precios aún no se contraían cuando el fuego de la recesión se avivaba mediante la aplicación de reformas laborales contraproducentes y bloqueos en los circuitos financieros y salariales.

Por lo que, o mucho nos equivocamos, o con este negligente y miserable pasado económico de fondo, muchos no serán los espectadores dispuestos a aplaudir los trucos de magia puestos en práctica por la deflación.

Fuente: http://www.elcaptor.com/2015/09/queridos-precios-magicos.html