Los Países Bajos y Suecia se han unido a Francia el sábado en estar fuertemente en contra de la renovación de la licencia para los herbicidas a base de glifosato en Europa. La notable rebelión contra el herbicida más usado del mundo es probable que retrase el voto esperado del 8 de marzo de los […]
Los Países Bajos y Suecia se han unido a Francia el sábado en estar fuertemente en contra de la renovación de la licencia para los herbicidas a base de glifosato en Europa. La notable rebelión contra el herbicida más usado del mundo es probable que retrase el voto esperado del 8 de marzo de los países miembros de la UE relativo a la renovación de la licencia del producto químico.
La presión pública contra el glifosato en países de Europa ha sido intensa, con la petición de cerca de 1,5 millones de personas al comisionado de salud de la UE, Vitenis Andriukaitis, de la prohibición de la sustancia, informó The Guardian.
Después de una votación del parlamento holandés oponiéndose a la renovación del permiso de glifosato, los Países Bajos pidieron un aplazamiento de la decisión en toda la UE. «Si no existe la posibilidad de aplazar la votación, vamos a votar en contra de la propuesta», dijo Marcel van Beusekom, un portavoz del Ministerio de Agricultura de los Países Bajos.
La jugada de Suecia y los Países Bajos sigue al anuncio del viernes de la ministra francesa de Ecología Ségolène Royal de que Francia va a votar en contra de la renovación de la licencia de glifosato en la UE.
Royal también agregó que Francia no estaba apoyando a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) en su reciente evaluación de la seguridad del glifosato sino que ha basado su decisión en el informe de la Agencia Internacional de la Organización Mundial de la Salud para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) en 2015, donde el glifosato fue declarado como probable carcinógeno humano.
La ministra de Medio Ambiente sueca, Åsa Romson, dijo: «No vamos a asumir riesgos con el glifosato y no creemos que el análisis hecho hasta ahora sea lo suficientemente bueno. Vamos a proponer que no se tome ninguna decisión hasta que se hayan hecho análisis y los científicos de la EFSA hayan sido más transparentes en sus consideraciones «.
Romson añadió: «Estamos elevando las preocupaciones porque nuestros ciudadanos están planteando preocupaciones. Ellos quieren sentirse seguros y protegidos con los alimentos y la producción en nuestra sociedad».
Este movimiento por parte de Francia y sus socios de la UE llegará al gigante de la biotecnología Monsanto y a otras compañías de pesticidas grandes que dependen de los herbicidas a base de glifosato en un gran porcentaje de sus ganancias globales. El glifosato es ahora el herbicida aplicado más ampliamente y a gran escala en la historia de la agricultura química a nivel mundial.
Andriukaitis por su parte confirmó que los estados miembros discutirán la regulación de glifosato en los próximos días y también añadió, en un cambio muy importante en la política de la UE; «Me comprometo a trabajar con los Estados miembros en elaborar una lista de coadyuvantes en los pesticidas que podrían representar un riesgo para la salud». Esta es otra afirmación que sacudirá la industria de la biotecnología hasta la médula, ya que previamente todos los reguladores de todo el mundo han ignorado completamente los posibles riesgos para la salud de los coadyuvantes, también conocidos como adyuvantes o ingredientes no activos en plaguicidas.
Fuente: www.sustainablepulse.com
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