Llevamos casi tres meses desde que se celebraron las elecciones y seguimos sin gobierno. En todas las tertulias políticas que he participado desde el día siguiente del 20D, he explicado que no se van a repetir las elecciones y que la alternativa triunfante será la gran coalición. No es que esté por ella y menos […]
Llevamos casi tres meses desde que se celebraron las elecciones y seguimos sin gobierno. En todas las tertulias políticas que he participado desde el día siguiente del 20D, he explicado que no se van a repetir las elecciones y que la alternativa triunfante será la gran coalición. No es que esté por ella y menos defendiendo posturas progresistas
¿Por qué va a salir la gran coalición y en que lo argumento?
Los que mejor analizan la realidad económica, política y social son las elites financiera que son los que mejor aplican el método marxista y sorprendentemente son los mismos que dicen que el marxismo ha muerto.
La gran coalición les permite tener una gran estabilidad política y económica, mientras que la cuestión social la trampearán a través de parches, el control de los medios de comunicación y en último lugar con el uso de la fuerza.
Los grandes poderes económicos saben que estamos en una grave situación económica, y lleva camino de empeorar. No es casualidad las medidas agresivas que acaba de adoptar el Banco Central Europeo con Draghi a la cabeza.
Los milagros económicos de Rajoy y de Guindos en Europa producen carcajadas por su falta de objetividad. España si no fuera por las ayudas extraordinarias del petróleo, los tipos al o% y el euro devaluado, no estaríamos creciendo económicamente. Además estamos abocados por una larga temporada a la deflación y ya veremos cómo se sale.
Todo ello hace que los grandes poderes económicos apoyen la gran coalición. Ello pasa necesariamente por la defenestración de Rajoy, vemos como se defiende como puede para mantener su poder. Es inútil tal resistencia, Rajoy caerá en el mes de abril en bandeja de plata, porque es un cadáver político y su tiempo ya ha pasado.
Sin embargo, la herencia económica, social y política que deja, llevará bastante tiempo en modificarla. Veamos algunos aspectos de lo que nos deja y por lo cual las grandes elites económicas necesitan este gobierno de concentración.
Nos deja un país con una gran desigualdad, con más de trece millones de pobres, pasando del 30% de la población. El 15% de los trabajadores no ganan lo suficiente para vivir dignamente. Una sanidad, educación y un sistema social al borde del colapso por falta de financiación.
Ha dejado una deuda pública casi en el 100% del PIB. La deuda nacional ronda el 315% del PIB, es decir, estamos empeñados por muchísimos años. Una Seguridad Social en números rojos y un sistema de pensiones con grandes tensiones financieras, con un agujero en 2015 de 15.000 millones y un Fondo de Reserva ya sólo con 33.000 millones. Hay 350.000 parados más que cuando llegó al poder y la masa salarial ha disminuido en sus cuatro años en 40.000 millones anuales para alegría de los empresarios.
Ante esta situación económica y social, el poder financiero está exigiendo el gobierno de concentración, como Rajoy propuso desde el principio. Su problema pasa porque éste, sólo es viable sin su presencia. Los Brutus del PP ya están preparados para matar políticamente al César (Rajoy).
El programa a desarrollar por este gobierno de concentración sería el propuesto por el pacto PSOE/Ciudadanos, con pequeñas modificaciones ¿Quién presidiría dicho gobierno? Alguien cercano al PP que no tuviera las manos manchadas de corrupción.
¿Qué debe hacer la izquierda real?
Las opciones de la izquierda pasa por leer bien los resultados del 20 de diciembre. La izquierda no tiene mayoría, suma realmente 71 diputados. Empecinarse en que el PSOE es la izquierda es un error. El PSOE es centro izquierda y cuando hay la menor duda, siempre apoya a la derecha. Para confirmar esto, vean lo que ha hecho el PSOE en Navarra en los últimos veinticinco años.
Ante esta realidad, que pocos leen hay dos posibilidades:
-
La que desarrolla PODEMOS con Pablo Iglesias, con unas actuaciones que cuando se vean con un poco más de lejanía, comprobaremos los errores que están cometiendo. En primer lugar pasa por no leer bien los resultados electorales y en segundo lugar por considerar que tienen más fuerza de la que realmente tienen.
A ello hay que unir que tienen una organización cogida con alfileres y llena de gente llegada en aluvión, todos ellos con grandes aspiraciones políticas futuras, como sucedió con el PSOE en 1977. El análisis que hacen en general es correcto, pero fallan en cómo llevarlo a cabo y desde luego con acritud no se avanza nada. No sé si son conscientes, pero cada vez provocan más rechazo por las formas de actuación de Pablo Iglesias en amplios sectores de la izquierda.
-
La segunda opción iría más por la que propugnan, Compromis, Izquierda Unida Unidad Popular, la alcaldesa Carmena y Jiménez Villarejo. Siendo conscientes de las grandes limitaciones del programa de Ciudadanos y PSOE, si es posible mejorarlos en aspectos que podrían pactarse, como pensiones, I+D+I, educación, sanidad, políticas sociales, salario mínimo…..
Además de poder mejorar muchísimo el control de la defraudación fiscal, corrupción, mejoras parciales en fiscalidad como en el impuesto de sociedades, con la finalidad de lograr más recursos.
Hoy la izquierda tiene dos alternativas, por un lado seguir con la política frentista de Podemos, del todo o nada y hacer que sigan sin solucionarse los problemas de la gente o la segunda opción, que es más posibilista, permitiendo el gobierno. Poder modificar partes del acuerdo Ciudadanos/PSOE e influyendo en las siguientes leyes para ir dando soluciones, aunque sean parciales, a los gravísimos problemas actuales.
Mi posición es clara, creo que debemos posibilitar un cambio en puntos concretos del programa de Ciudadanos/PSOE, centrándonos en aspectos que signifiquen mejoras básicas de la realidad social actual, pues lo necesitan hoy y no se puede esperar a dentro de cuatro años.
¿Será inteligente la actual izquierda española?
Sabemos lo que se puede esperar del PSOE, pero también de lo que es capaz el PP. Analicen, piensen y decidan. No tenemos mucho tiempo señores de la izquierda progresista. Miren a la gente que está en la cola pidiendo comida en los comedores y después de verlos decidan que van a hacer para que esta situación mejore, pero siendo conscientes de que estas medias que se consigan con ese futuro gobierno serían solamente un parche.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.