Medio siglo después de su primer arsenal y cinco años después de Aiete, ETA está a punto de culminar un proceso de desarme obstaculizado constantemente por los estados y completado gracias a la innovadora aportación de la sociedad civil. Será el 8 de abril, si no antes, según reveló ayer »Le monde» de boca de […]
Medio siglo después de su primer arsenal y cinco años después de Aiete, ETA está a punto de culminar un proceso de desarme obstaculizado constantemente por los estados y completado gracias a la innovadora aportación de la sociedad civil. Será el 8 de abril, si no antes, según reveló ayer »Le monde» de boca de los «artesanos de la paz».
ETA ha contado con grandes arsenales desde los años 60. La primera partida importante de armas la adquirió en Checoslovaquia en 1967. Y será justo medio siglo después cuando pase a convertirse en una organización desarmada. El giro histórico tiene fecha aún más concreta: 8 de abril, sábado.
Lo reveló a mediodía de ayer el diario parisino »Le Monde» a través de las declaraciones de uno de los «artesanos de la paz» detenido en diciembre en Luhuso, Txetx Etcheverry. Desde primera hora de la mañana, la entrevista realizada por GARA a este activista ya había aumentado el runrún al respecto, dado que Etcheverry dejaba muy claro que seguían trabajando y hablaba incluso de culminar el desarme antes de las elecciones presidenciales francesas.
La concreción de la fecha sorprendió e impactó informativamente, provocando un doble efecto inmediato: dejar en fuera de juego a los estados español y francés que no han tenido participación alguna en este proceso -salvo para intentar obstruirlo- y estimular la implicación de las instituciones vascas -con comparecencias urgentes de apoyo de los lehendakaris Iñigo Urkullu y Uxue Barkos-.
No menos sorprendente resulta la afirmación de que en la fase final de este intento revelado en Luhuso en diciembre participan «cientos» de activistas entre los que hay representantes institucionales. El propio alcalde de Baiona y presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, lo justifica así en el reportaje de »Le Monde»: «Si el Estado quiere seguir ciego y sordo a esta demanda unánime, no habrá más remedio que este: que la sociedad civil tome la iniciativa. Este proceso compromete nuestro futuro, vivimos con el conflicto desde hace decenios, es insoportable».
«No podemos esperar más»
El trabajo periodístico de »Le Monde», que tuvo eco inmediato e incluso previo, también recoge declaraciones del expresidente de la Liga de Derechos del Hombre Michel Tubiana, otro de los «artesanos de la paz» que contactó con ETA. Señala que han existido «múltiples contactos con las autoridades francesas», pero «parece que no quieren escuchar nada».
Tubiana estará hoy en Biarritz para participar en un foro especial sobre el desarme que cobra un interés aún mayor tras lo conocido ayer. «Si el Gobierno quiere escuchar, muy bien. Si no, se enfrentará al conjunto de la sociedad civil y política vasca», sostiene este activista. De hecho, en algunas entrevistas realizadas durante el día Etcheverry subrayó que el 8 de abril solo es una fecha de referencia tope, pero que si existiera receptividad estatal ETA podría desarmarse antes. «No podemos esperar más, hemos decidido tomar nuestras responsabilidades», añadió Etcheverry ayer tarde en Radio Euskadi, donde calificó incluso ese sábado 8 de «día del desarme».
Significativamente, el rotativo parisino titula el reportaje con la afirmación de que esta cuestión es «un quebradero de cabeza» para las autoridades francesas. Que el desarme de ETA haya llegado a adquirir tal connotación negativa da muestra de la obcecación de los estados.
Frente a ello, la iniciativa civil ha mostrado una capacidad de desbloqueo que supera las expectativas previsibles cuando afloró el 16 de diciembre en Luhuso, tras la detención de Béatrice Molle-Haran, Michel Berhokoirigoin, Michel Bergouignan, Txetx Etcheverry y Stéphane Etchegaray. Según se reveló en la correspondencia mantenida por los activistas sociales y los representantes de ETA, en la casa de la localidad bajonavarra se estaba destruyendo el 15% del total del arsenal de ETA, por lo que en apenas tres meses y medio más ETA habría logrado con la colaboración civil inutilizar el 85% restante.
Ese punto de inflexión de Luhuso tuvo además la virtud de activar una unidad de acción política en torno al desarme que en Ipar Euskal Herria alcanzó incluso a la derecha francesa (700 electos de todas las tendencias emplazaron a París) y en el sur se plasmó en la declaración conjunta de PNV, EH Bildu, Podemos Nafarroa, Geroa Bai, ELA y LAB, entre otros. Y esa semilla ha facilitado que brote ahora la implicación de los gobiernos de Lakua e Iruñea, labrada también por la constante labor de interlocución y propuesta del Foro Social Permanente.
La culminación del desarme de ETA servirá para pasar pantalla en el largo y costoso proceso de resolución del conflicto, poniendo el foco sobre otras consecuencias pendientes de resolución como la situación de las personas presas y exiliadas o la desmilitarización, aunque el ministro de Interior español, José Ignacio Zoido, se apresuró a declarar que «el Gobierno no contempla ni condiciones ni transacciones».
Los dos lehendakaris coinciden en prometer colaboración y reclamar «altura de miras»
Tanto Iñigo Urkullu como Uxue Barkos expresaron con rotundidad su compromiso con este proceso en comparecencias específicas para valorar la noticia. Los dos pidieron alturas de miras, en clara apelación a los estados español y francés. El apoyo a este plan del presidente de la recién creada Mancomunidad Vasca también resulta evidente, hasta el punto de que Jean-René Etchegaray acudió a la estación de tren para recibir a los «artesanos de la paz» tras su liberación.
La primera comparecencia fue la del lehendakari de la CAV y tuvo el valor añadido de reforzar la credibilidad del anuncio de »Le Monde» en ese momento inicial de cierta indefinición, dado que dejó claro que estaba perfectamente informado de lo que va ocurriendo en torno al desarme. Iñigo Urkullu salió a escena en Donostia para añadir que «se dan condiciones» para completar esta cuestión y subrayar que el Gobierno que preside «hará todo lo que esté en su mano, pese a que no todo está en su mano».
Dijo en su declaración que Lakua ha estado «directamente informada sobre esta posibilidad y ha manifestado a quien ha correspondido en cada momento su valoración sobre los pasos que deberían darse de cara a materializar un desarme definitivo de ETA de carácter unilateral, irreversible, completo y legal».
A partir de ahí, reclamó a los gobiernos español y francés «altura de miras y canales de comunicación alejados de la sobreexposición mediática y centrados en el logro de un objetivo de valor histórico para la sociedad», para que el proceso de desarme pueda llegar a buen puerto.
También quiso solicitar «discreción en todo cuanto sea posible» porque lo considera imprescindible debido a «la seriedad de este tipo de procesos».
Una hora después fue su homóloga navarra, Uxue Barkos, quien compareció ante los medios para emplazar a «todas las instituciones concernidas» a «trabajar para conseguir el desarme definitivo de ETA». Mostró su «compromiso» de contribuir en esta cuestión. Cabe recordar que desde el Foro Social Permanente se incluye desde el mes de octubre pasado a Lakua e Iruñea en las propuestas para encarrilar este tema, destacando que tanto uno como otro ejecutivo tienen competencias propias en materia de seguridad.
La lehendakari navarra añadió que «el desarme es un mandato incontestable largamente demandado por la ciudadanía». Por ello, reclamó que tenga un carácter «total, unilateral y definitivo». Coincidiendo con Urkullu, Barkos estimó «imprescindible» que el proceso de desarme se lleve a cabo «con rigor». Y también se dirigió claramente a los estados español y francés para subrayar que espera que «todos y todas sepamos estar a la altura de la importancia y trascendencia del momento».
Cinco años de insistencia y alternativas
OCTUBRE 2011
Aiete insta a ETA a dejar la lucha armada y a los estados a dar respuesta positiva y afrontar las consecuencias del conflicto. ETA responde en días; Madrid y París optan por inhibirse.
NOVIEMBRE 2012
ETA propone a los gobiernos abordar «plazos y fórmulas» para temas como el desarme. La reacción de Madrid es forzar la expulsión de Oslo de su interlocución.
FEBRERO 2014
La Comisión Internacional de Verificación difunde, con prueba gráfica, el inicio del sellado e inventariado del arsenal. Sus miembros son llevados a declarar.
JULIO 2014
ETA da a conocer en un comunicado que ha desmantelado unilateralmente sus estructuras militares, aquellas con las que atentó durante casi medio siglo.
DICIEMBRE 2014
Los verificadores internacionales dan a conocer que hay nuevos avances en el proceso hacia el desarme. Lakua presenta un plan propio e insta a acelerar la cuestión.
DICIEMBRE 2016
Los hechos de Luhuso revelan que ETA ha pasado a la fase del desarme tras concluir el sellado e inventariado, con apoyo de activistas civiles que también son perseguidos.
Los representantes de la sociedad civil han anunciado que procederán al desarme de ETA para el 8 de abril, según ha avanzado el diario ‘Le Monde’. En la operación participarían «cientos de personas» de la sociedad civil y numerosos cargos electos.
Otegi espera que no haya «obstáculos» ni tampoco «sobresaltos»
Txetx Etcheverry, uno de los «artesanos de la paz» detenidos en Luhuso, ha anunciado al diario ‘Le Monde’ que procederán al desarme de ETA para el 8 de abril.
«ETA nos ha confiado la responsabilidad del desarme de su arsenal y, en la tarde del 8 de abril, ETA estará totalmente desarmada», ha declarado.
De acuerdo con el citado diario, «cientos de personas» de la sociedad civil y numerosos cargos electos de la región participarían en esa operación.
«Si el estado quiere seguir ciego y sordo a esta demanda unánime, no habrá más remedio que que la sociedad civil tome la iniciativa. Este proceso compromete nuestro futuro, vivimos con el conflicto desde hace decenios, es insoportable», afirma el alcalde de Baiona, Jean-René Etchegaray al citado diario.
«Múltiples contactos con las autoridades francesas»
‘Le Monde’ también recoge las declaraciones del expresidente de la Liga de Derechos del Hombre, Michel Tubiana, otro de los «artesanos de la paz» comprometido con el proceso de desarme, quien señala que ha habido «múltiples contactos con las autoridades francesas», pero se lamenta de que «parecen no querer escuchar nada».
Señala que Francia «ha adoptado la postura de pequeño telegrafista del Estado español y actúa bajo una lógica policial». Ante ello, afirma que hay que continuar con la iniciativa. «Si el Gobierno quiere escuchar, muy bien. Si no, se enfrentará al conjunto de la sociedad civil y política vasca», advierte.
Los «artesanos de la paz» quieren estar seguros de que podrán actuar sin ser obstaculizados por eventuales intervenciones policiales, francesas o españolas. «Si para recoger las armas hace falta arriesgar años de prisión, eso significa cerrar la puerta al proceso de desarme», indica Tubiana.
Estos militantes por la paz quieren garantías de que las armas serán bien recuperadas por el Estado francés. Quieren que su identificación sea posible y solicitan que «observadores imparciales» estén presentes sobre el terreno, para asegurar que el proceso se lleve a cabo de forma adecuada. «No queremos que sean utilizadas por el Estado español o por cualquier milicia que rechaza todo escenario de desarme organizado por la sociedad civil», afirma Txetx Etcheverry.
Tras la operación de Luhuso
El anuncio del diario francés tiene lugar tres meses después de que el pasado 16 de diciembre la Policía francesa detuviera a cinco personalidades de la sociedad civil (Béatrice Molle-Haran, Michel Berhokoirigoin, Michel Bergouignan, Txetx Etcheverry y Stéphane Etchegaray) por su compromiso con el proceso de desarme de ETA.
El operativo contra estas personas a las que después se llamaría «artesanos de la paz» alcanzó un amplio eco y desencadenó una importante respuesta tanto a nivel social como político. Prueba de ello es que, apenas unos días después de las detenciones, alrededor de 700 electos de Ipar Euskal Herria, de todas las tendencias políticas, entregaron en la Subprefectura de Baiona una carta dirigida al Gobierno francés en la que instaban al Elíseo y al Ejecutivo español a comprometerse con el proceso de desarme y de solución global al conflicto.
Posteriormente, el presidente de la nueva Mancomunidad Vasca y el del Biltzar de Alcaldes han remitido nuevas misivas a París para recordar que aún no se ha dado respuesta a aquella iniciativa del 23 de diciembre.
En una entrevista publicada este mismo viernes en GARA, Txetx Etcheverry, deja claro que ni las detenciones ni la obstinación de Madrid y París por un desarme exclusivamente policial han logrado disuadir a las personas que tomaron la iniciativa en Luhuso y subraya que mantienen una determinación absoluta en ese sentido.
«Si se puede, el desarme se hará antes de las elecciones», apunta el «artesano de la paz» en la entrevista.