Para las y los que siguen considerando que fraternidad y solidaridad no son sólo dos palabras bonitas del diccionario. La única verdad que hay en la consabida crítica a la vía judicial como alternativa equivocada a la vía política es que los gobiernos del Estado (no sólo del PP, sino también los del PSOE) […]
La única verdad que hay en la consabida crítica a la vía judicial como alternativa equivocada a la vía política es que los gobiernos del Estado (no sólo del PP, sino también los del PSOE) renunciaron durante decenios a dar la batalla político-cultural en Cataluña a cambio del plato de lentejas del apoyo parlamentario convergente en las Cortes. Han tratado a Cataluña como a un niño mimado y consentido a quien, cuando empieza a destrozar la casa, no hay más remedio que pararle los pies con una zurra.
Miguel Candel (2018)
La confección de la lista electoral encabezada por Xavier Domènech, que provenía del espacio independentista de Procés Constituent y que se había significado por sus alegatos autodeterministas y con Elisenda Alamany como número dos que se proclama abiertamente independentista contrastó con la salida de la candidatura de Joan Coscubiela y Lluís Rabell que en el grupo parlamentario habían sido sumamente críticos con los secesionistas. Además, los dirigentes de los Comunes no supieron interpretar el significado de las dos grandes manifestaciones contra la independencia promovidas por S CC que contaron con la masiva participación de muchos de sus electores en los barrios. Los resultados electorales dictaron una dura sentencia contra los Comunes en el Área Metropolitana de Barcelona. En Santa Coloma de Gram e net donde los Comunes obtuvieron 31,8% de los votos en las generales del 2015, pasaron a un modesto 10,8%, cediendo cuatro puntos porcentuales respecto a las plebiscitarias del 2105. Por el contrario, C’s obtenía el 35,4 % y aumentando 10,6 puntos sus apoyos electorales. En Sant Andrià del Besòs, donde las generales del 2015 los Comunes lograron el 32% de los votos, sólo obtuvieron un 9,9%, cediendo 3,6 puntos respecto a las plebiscitarias del 2105, mientras que C’s se alzaba con el 34.6% de los votos, incrementando sus apoyos en 12 puntos.
Antonio Santamaría (2018)
P. Entonces, a su juicio, ¿cuándo se puede empezar a hablar de España como nación? R. En el concepto moderno, si hablamos de nación como pueblo soberano, que es lo que importa, en España se empieza a hablar de nación en el siglo XIX, a partir de las Cortes de Cádiz. P. Con esos mismos parámetros, ¿qué supone hablar de Cataluña como nación desde el siglo XVIII, desde 1714? R. Sí, claro, sí, desde Wifredo el Velloso, como dicen algunos… No, mire, no. Es un completo absurdo, algo indefendible. ¿Existía una identidad catalana? Claro que sí, desde mucho antes, desde la Edad Media, pero en absoluto como una nación en sentido moderno. Es más, durante todo el siglo XIX las élites catalanas en lo que trabajan es en la construcción del nacionalismo español. Todo lo demás es invención. Son los nacionalistas barceloneses los que se inventan la nación. ¿Qué bandera elegimos? Y se inventan la de las cuatro barras que viene de la Edad Media. ¿Y cuál será el himno? Y cogen Els Segadors, del siglo XVIII, le cambian la letra y la música para adecuarlo políticamente, y se inventan el himno. ¿Cuál va a ser el baile nacional? Y después de una larga discusión se deciden por la sardana. ¿Y el vestido nacional? Lo discuten también y eligen la barretina… Se lo inventan todo y, cuando ya tienen todo eso, se van por los pueblos de alrededor a decirles a la gente, esta es vuestra bandera, vuestro himno, vuestro baile… Yo defiendo que ciertos valores del nacionalismo son necesarios, pero todo en su medida. Lo que no se puede hacer es exagerar esos valores, la identidad, la autoestima o la pertenencia, y convertirlos en agresivos y excluyentes.
José Álvarez Junco (2018)
(Dicho sea entre paréntesis. Es probable a día de hoy que Elsa Artadi -¡número 10 de la candidatura de «Junts per Cataluna»!- sea la nueva presidenta (secesionista) de la Generalitat. ¡Más cosmovisión neoliberal imposible! Miembro del comité científico del Banco Mundial en Casablanca, consultora del BM en Washington y miembro del comité científico de la European Economic Association, por si faltara algo entró en la Generalidad de Cataluña en 2011 como asesora del Departamento de Economía, durante el mandato de Andreu Mas-Colell y e n 2013 fue nombrada directora general de Tributos y Juego, donde creó La Grossa de Cap d’Any (La Gorda de fin de año). Su lema favorito (como una idea del profesor José Luis Martín Ramos): ¡Impuestos no, lotería, mucha lotería! ¿Alguien habló alguna vez de República .Cat de sonrisas, buen rollo y de avance social?)
Traduzco el tuit (Joan Coscubiela está hablando de Piqué): «No es rivalidad deportiva, es una manifestación de desprecio clasista, camuflada en un juego de palabras que pretende disimular una actitud supremacista. Y para confirmarlo ayer usa el tópico xenófobo de los chinos. Lo más grave es que este personaje sea refereente de tanta gente».
Como diría mi suegra: ¡ole tus narices, Coscu! Molt bé, molt bé. Le han dicho de todo como pueden imaginarse. Incluso el economista en jefe, el hooligang secesionista Xavier Sala i Martin (¿el futuro conseller de Economía?). Como se imagen también, las declaraciones clasistas y bastante xenófobas del jugador del Barça han sido defendidas urbi et orbe. Por ejemplo, en el programa deportivo de la SER de las tres de la tarde.
Si a eso suman las declaraciones de doña Pilar R., por ejemplo, no es la única, sobre los premios Goya (¡cómo les duele el reconocimiento de la película de la Isabel Coixet, la que menospreciaron en el nacional-hiperpolizado Gaudí de los lacitos amarillos, el color, por cierto, de los sindicatos ibidem!) y el tono y las preguntas de las entrevistas que le han hecho a Inés Arrimadas en medios secesionistas estas últimas semanas, el panorama sigue siendo el que es. No tengo ninguna simpatía política por Arrimadas, ninguna, pero hay que ser lo que no se debe ser para preguntarle por el franquismo de su padre o hablarle en un vomitivo tono supremacista por parte otra fanática secesionista, periodistas ambos incapaces de preguntar a Mas por su s antepasados negreros o de mantener la mínima actitud crítica antes los poderes con mando en plaza en .Cat, muchos de ellos enlazados con los partidarios de la ruptura de un demos común, gente rica, fina y exquisita todos ellos .
En síntesis, lo ha comentado Albert Recio en mientras tanto: se guimos encerrados con el mismo juguete. Hasta el hartazgo… Pero hay que salir de aquí, sea como sea (es decir, de forma adecuada y justa). No podemos vivir ni en Planilandia ni en Rectilandia. Nos urgen más dimensiones.
La noticia de la semana debería haber sido esta: «Triunfo de los trabajadores de Titanlux: logran readmisión de los despedidos y garantías de empleo. Los trabajadores han aprobado en asamblea el preacuerdo que el comité de huelga ha alcanzado con la dirección de la empresa de Industrias Titán, según informa fuentes del sindicato co.bas, mayoritario en el comité». http://www.laizquierdadiario.es/Triunfo-de-los-trabajadores-de-Titanlux-logran-readmision-de-los-despedidos-y-garantias-de-empleo?id_rubrique=2653. El acuerdo contempla la readmisión de los despedidos y el compromiso de mantenimiento de la totalidad del empleo en los próximos dos años y tres meses. Recordemos que la plantilla inició un proceso de paros parciales desde el mes de noviembre que se convirtió en huelga indefinida el pasado 29 de enero… Eso sí, incluso aquí, en esta información: «Mundo Obrero Estado español». ¿Un movimiento obrero infiltrado en el Estado español? ¡Ni en tiempos de la revolución bolchevique!
No hay forma. La izquierda, incluso la más combativa, sigue anclada en el lenguaje, entonces más comprensible, de hace 40 años.
Cambio de tercio. Una historia que conviene recordar. La ha contado Josep Maria Colomer («El insensato suicidio del catalanismo». El País, 02.02.2018). Se la resumo, creo que les interesará (creo que el historiador de la UPF Josep M. Fradera ha ratificado la versión de Colomer). Un encuentro privado solicitado por Francesc Homs:
Hace algo mas de tres años, justo antes del primer pseudo-referéndum por la independencia (el ‘9-N’), un amigo común nos convocó al historiador Josep Maria Fradera y a mí a un encuentro en privado con el entonces portavoz del Gobierno de Cataluña, Quico Homs, en el Palacio de la Generalidad, «para que oiga opiniones críticas y otros puntos de vista». Entre la previa, la comida y la sobremesa, estuvimos hablando cuatro horas; era viernes por la tarde y, al parecer, nadie tenía ya mucho que hacer más que irse a casa para el fin de semana.
El portavoz, comenta Colomer, no contestó claramente a ninguna de sus preguntas sobre las intenciones de los dirigentes catalanistas. Su inferencia de todo ello:
No había plan, táctica ni estrategia. Solo admitió y repitió que iba a ser muy difícil «resistir la presión de los dos lados»: los independentistas radicales, por uno, y el Gobierno español, por otro. El procés sería una improvisación permanente. Cuando Fradera y yo salíamos caminando por la calle del Bisbe, en dirección a la Catedral, resumimos nuestras impresiones con una frase que pronunciamos casi al mismo tiempo: «Esto es un suicidio colectivo».
Así ha sido señala el politólogo: un suicidio, consecuencia y culminación de un proceso de creciente aislamiento.
Para algunos, puede ser el resultado de la ignorancia voluntaria, de no querer saber y rechazar el mundo que les rodea. En política, es propio de sectas cerradas cuyos miembros viven juntos en pequeñas comunidades, hablan mucho entre ellos mismos, casi siempre de lo mismo, leen las mismas cosas, usan los mismos códigos internos como una protección profiláctica frente al exterior y, como la Castilla de Machado, desprecian cuanto ignoran. Siempre ha habido grupúsculos de este tipo, encerrados en sus fantasías y paranoias, que se suelen extinguir por sí mismos. Pero el peligro aparece cuando son cooptados por los partidos mayores y adquieren protagonismo e influencia, como ha sucedido en Cataluña.
La otra motivación más habitual del aislamiento voluntario, prosigue Colomer, es el despecho.
«No nos comprenden, allá que se apañen», vienen a decir. Hay una teoría en la ciencia política que sostiene que, en una sociedad con millones de personas, cada individuo puede pensar que es racional no informarse y abstenerse de participar; al fin y al cabo, un voto no va a cambiar el resultado y mejor ahorrarse la molestia. Algo así parece haber asumido el movimiento catalanista con respecto a España: como parece imposible cambiarla, dejamos de participar y damos un portazo. No es que no haya habido buenas razones para despreciar y rechazar la podrida política española reciente, embebida en la corrupción e incapaz de formar una mayoría de apoyo a cualquier Gobierno. Hasta hace poco, el catalanismo implicaba la hipótesis de que podría ofrecer una alternativa más europeísta, democrática y moderna. Pero los últimos años han mostrado que la política catalana no es mejor que la española en ninguno de esos aspectos.
La hipótesis catalanista, es Colomer quien lo señala, se basaba en la creencia de que los catalanes «som els millors«, como repetían algunos personajes de Salvador Espriu en la satírica Ronda de mort (muerte) a Sinera.
En la representación teatral, una especie de chamán curaba a los deprimidos pacientes diciéndoles, uno a uno: «tú eres el mejor», lo cual les generaba una gran euforia y agitación. Sus apariciones en el escenario a lo largo de la obra gritando «Soc el millor! Soc el millor!» eran el trasfondo del argumento: una marcha inevitable hacia la muerte. Los catalanes somos diferentes de otros, qué duda cabe, y también variados entre nosotros, como las poblaciones de toda sociedad moderna; en general, poco asimilados a las pautas castellanistas del nacionalismo español. En algunas cosas, como las artes y los deportes, con excelentes resultados; en otras, tirandillo; y en algunas, incluida la política, con fracasos repetidos hasta el hastío y el ridículo.
Y un matiz a tener muy en cuenta, sea o no nuestro caso:
Por eso, saberse o sentirse más o menos catalán no es lo mismo que militar como catalanista. El despecho y el engreimiento del catalanismo han llevado a un creciente aislamiento: primero, de España; más recientemente, por lo que se atisba, también de Europa y del mundo, que «tampoco nos comprenden». Es decir, a un suicidio colectivo. Pasará algún tiempo antes de que aparezcan nuevas oportunidades de construir algo parecido a un catalanismo abierto y europeísta. Cierto es que los actuales medios de comunicación aceleran todos los tiempos.
Pero e l cambio más importante, concluye Colomer, «el relevo de los ineptos líderes políticos actuales que solo han creado derrotas y mártires inútiles por otros que sean capaces de construir planes y estrategias viables y atractivas, necesariamente tardará». Yo no creo que ese sea el cambio más importante (aunque sea un cambio importante) pero coincido en que la superación de la situación no es inmediata.
Vayamos a nuestro asunto, que ya toca . Las citas no necesitan explicación. La del profesor Miguel Candel recoge una idea cada día más evidente; Santamaría señale uno de los puntos centrales de la (nefasta) política de los Comunes (y de Unidos Podemos en el conjunto de España en mi opinión ) y la reflexión del profesor Alvarez Junco, no hay por qué coincidir en otros asuntos con él , señala puntos básicos, esenciales, elementales también, que aquí, en .Cat, están lejos de admitirse.
La pregunta: ¿podemos sacar, hemos extraído, alguna conclusión en limpio (y positiva) de lo que está pasando, de lo sigue pasando en .Cat y seguirá sucediendo en un futuro próximo? En limpio, sí (positivas no tanto). Las siguientes por ejemplo:
Como el clásico y como el aforismo preferid por Marx: hay que dudar de todo. Añado por mi parte: hay que dudar de todos ellos; de todos y todas, sin excepción.
No más cuentos. No queremos oír más cuentos. No los creemos, no los creeremos. Nunca más.
De todas las historias de la Historia la historia más triste no es la España (en contra de lo que señaló el poeta). La historia más triste es la que se manipula a conveniencia y en la misma dirección.
La historia de España es terrible, por supuesto; la de Cataluña también.
El franquismo no fue un Régimen contra Cataluña. Muchos ciudadanos catalanes de alta alcurnia (López Rodó, Samaranch) colaboraron con ese Régimen y obtuvieron grandes beneficios y cotas de poder con esa colaboración.
Se inventaron la fórmula, diseñada para engañar, de dret a decidir. Desde el inicio, su objetivo fue el mismo: la separación, la secesión.
Dicen estar por el derecho de autodeterminación. Pero no es el caso. Ejemplo: las votaciones de los diputados, incluido el huido Puigdemont, sobre el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.
Lo que se ventila aquí, en Cat, no tiene nada que ver con procesos de liberación nacional, como fueron, por ejemplo, los casos de Angola y Mozambique.
No tiene nada de revolucionario ni de radical, nada que ver con la izquierda, apoyar la candidatura de un político profesional secesionista y neoliberal como Carles Puigdemont, nombrado a dedo por Artur Mas.
El escándalo de los Pujol, que a veces olvidamos, es uno de los casos -si no el que más- de corrupción, manipulación y robo público más inadmisibles de los ocurridos en España en estos últimos 40 años. Envuelto en banderas además.
La lucha secesionista catalana, digan lo que digan, ha tenido sus momentos violentos y sus atentados.
El lenguaje, su lenguaje, en el que casi todos hemos caído con algunas excepciones que hay que agradecer y admirar , nos ha llenado la cabeza de malos conceptos y de miradas y perspectivas equivocadas. Ejemplos: Estado español, Madrid, lengua propia, normalización lingüística, lenguaje vehicular, etc.
Hay que volver a los valores de los que nunca deberíamos haber apartado. Solidaridad, fraternidad, hermandad. Nada de privilegios ni de apuestas excluyentes.
Hay que estudiar más historia, historia documentada y crítica, y no creernos las historias que, interesadamente, se nos han contado. El desconocimiento de cosas básicas o muy básicas nos ha hecho mucho mal.
No somos una nación en el sentido en que los secesionistas dicen que somos una nación.
Más allá de la existencia de personas, incluso compañeros, que se creen de izquierdas y nacionalistas, no es posible conciliar la cosmovisión nacionalista y los valores y finalidades de las izquierdas en sentido amplio.
El proyecto político de los Países Catalanes, aparte de basarse en un disparate descomunal (la lengua homogénea en un territorio que parece tomar pie en la Edad Media), es un disparate político que nos llevaría, de apoyarlo, a un desastre que casi no podemos imaginarnos.
Defender, como hay que defender, la lengua, la cultura (no toda ella por supuesto), la literatura en catalán, no tiene nada que ver con el nacionalismo, el secesionismo, el creerse hechos de otra pasta especial, el incidir permanentemente en pequeñas diferencias transformadas en grandes diferencias, etc. etc.
Hemos sido absolutamente acríticos con el decir y hacer de algunos intelectuales de izquierda que han sido referentes nuestros. Nos hemos tragado mil sapos. De nuevo: nunca más, no vale permanecer mudos.
No vamos a admitir más el cuento de que la única lengua propia de Cataluña, a principios del siglo XXI, es el catalán, que, por supuesto, debemos conocer y usar. Nadie afirma lo contrario.
No vamos a pasar por alto el profundo sentimiento antiespañol -que mezcla sin ningún pudor a García Lorca o Rosa Chacel con Pemán o Sánchez Mazas, y a Negrín o Ibárruri con Aznar o Rajoy- que riega las venas y arterias del nacionalismo .Cat realmente existente.
Vamos a vindicar, no hay que olvidarlo, la tradición española republicana-democrática. Que existe. No es ningún ente de ficción, habitante de nuestros sueños más absurdos.
No vamos a valorar nunca más con hachazos descalificadores de entrada y de salida colectivos complejos, en absoluto uniformes, como Societat Civil Catalana.
Recordaremos, debemos recordar, las acciones inadmisibles, algunos de ellas violentas, del secesionismo catalán.
No vamos a aplaudir o vamos a ser comprensivos con nefastas historias relacionadas con Terra Lliure o grupos armados similares.
Pensaremos en Hipercor y pensaremos con dolor y vergüenza por nuestro silencio y falta de solidaridad, comprensión y de todo.
Las nefastas políticas del PP no justifican que todo vale contra el PP y que cualquier acción suya merezca nuestra desaprobación.
Debemos usar un lenguaje que se adecue a las cosas y situaciones analizadas: el 27S perdieron las elecciones y el 21D han vuelto a perder. Otra cosa es que una ley electoral no proporcional, que nunca han querido cambiar, les dé victorias donde hubo derrotas.
Vamos a mantener y extender nuestras relaciones con amigos y compañeros del resto de España, a los que no vemos como gentes extrañas, como otros.
No vamos a olvidarnos de la corrupción aléfica en .Cat por mucho que tengamos en cuenta la corrupción, no menos aléfica, del PP, del PSOE o de partidos afines.
Si el cupo del concierto vasco nos parece una estada, diremos que es una estafa. No es antivasca una posición así, coincidamos con quien coincidamos.
Cuando nos hablen de «hacer país» o de «construcción nacional» nos pondremos de los nervios y diremos que esa cosa no va con nosotros.
Todo eso hemos aprendido y no vamos a olvidarnos de ello. Fraternidad, solidaridad, apoyo mutuo, igualdad, lucha contra la civilización del capital y del mal, cosas básicas nos aproximan.
Hay que organizarse, hay que organizarse y hay que organizarse. Hay que salir de los armarios. Hay que decir en trabajos, asociaciones y colectivos nuestras posiciones.
No podemos quedarnos mudos. No podemos quedarnos inactivos. No somos ciudadanos de segunda fila.
Lo dejo aquí. Se lo saben de memoria. Además de saberlo hay que practicarlo. El profesor y activista Joaquín Miras nos lo ha explicado por activa y pasiva.
Las recomendaciones de la semana (recuerden: seleccionen por favor) :
1 . Este libro promete. Espero recibir en breve una copia de esta novedad editorial de la prestigiosa editorial académica Routledge: «Nacionalismo de los Ricos: partidos separatistas en Cataluña, Flandes, Italia del Norte y Escocia» de Emanuelle Dalle Mulle, Routledge, 2018. La descripción:
Basado en un análisis riguroso de la propaganda de cinco partidos separatistas de Europa occidental, este libro ofrece un examen en profundidad del «nacionalismo de los ricos», definido como un tipo de discurso nacionalista que busca poner fin a la «explotación» económica sufrida por un grupo de personas representadas como una nación rica y supuestamente llevadas a cabo por las poblaciones de las regiones más pobres y/o por administraciones estatales ineficientes. Muestra que el nacionalismo de los ricos representa un nuevo fenómeno peculiar de las sociedades que han establecido sistemas complejos de redistribución de la riqueza y han adoptado el crecimiento económico como el principio principal de la legitimidad del gobierno. El libro argumenta que el nacionalismo de los ricos puede verse como una estrategia retórica que retrata la independencia estatal como una solución al dilema entre la solidaridad y la eficiencia surgida en Europa occidental desde el final de los gloriosos años treinta. Sugiere además que su formación se puede explicar mejor mediante la siguiente combinación de factores: (1) la creación, desde el final de la II Guerra Mundial, de formas extensas de redistribución automática a una escala previamente sin precedentes; (2) el comienzo, desde mediados de la década de 1970, de una era de «austeridad permanente» exacerbada, en contextos específicos, por situaciones de fracaso grave de la política pública; (3) la existencia de divisiones nacionales/culturales que se ajustan de forma aproximada con un desarrollo desigual y fuertes diferencias de ingresos entre las áreas territoriales de un estado determinado .
2 . Enseña lo que ya sabemos: de Oriol Güell, «Sant Cugat, la capital del 3%». En la ciudad, el mayor feudo municipal de CDC en las últimas décadas, convergen todos los casos de corrupción del partido y se extiende la sombra de las comisiones ilegales. https://elpais.com/ccaa/2018/02/03/catalunya/1517683150_356123.html
3. Tanto da, tanto debería darnos que sea una líder de Ciudadanos. Tiene toda la razón del mundo en indignarse por la pregunta de Andreu Barnils (de Vilaweb): https://comunicacio.e-noticies.cat/aprofiten-l1-o-per-recordar-que-el-pare-darrimadas-era-franquista-115515.html. Su respuesta es hábil: ¿por qué no le preguntan por su abuelo comunista y republicano? En la misma línea: si quieren un ejemplo de una entrevista absolutamente fanatizada «Una presentadora de TV3 retreu (reprocha) a Arrimadas que faci (haga) servir el castellà. La líder de Ciutadans pregunta «si teniu (tienen) a gent comptant les paraules (contando las palabras) que dic en cada idioma». https://comunicacio.e-noticies.cat/una-presentadora-de-tv3-retreu-a-arrimadas-que-faci-servir-el-castella-115516.html
4. Asuntos de los que no se suele hablar y sobre los que ahí capas y capas de ocultamiento: «Franco acabó con la deuda e hizo posible el estadi [Camp Nou]. Recalificó terrenos tres veces» https://as.com/futbol/2007/09/22/mas_futbol/1190442414_850215.html. De fuentes propias: https://www.fcbarcelona.es/club/instalaciones/ficha/historia-del-camp-nou. Una personaje clave en esta historia: el Delegado Nacional de Educación Física y Deportes, el «camarada» José Antonio Elola Olaso, un falangista histórico, creador del Frente de Juventudes, delegado español al congreso de juventudes nazi-fascistas celebrado en Viena en 1942 y protector de nazis refugiados e España.
5. Un excelente análisis de Antonio Santamaría: «Ante el fracaso de las izquierdas catalanas» http://www.elviejotopo.com/topoexpress/ante-fracaso-las-izquierdas-catalanas/. Hemos abierto con una de sus reflexiones. Las palabras de cierre:
De momento, no se atisban signos en el horizonte que el eje social recupere un papel central en la agenda política que favorecería el avance de las izquierdas catalanas. Incluso, en el improbable caso que eso sucedería, aun deberían articular una respuesta programática a los retos planteados por el movimiento independentista catalán que no se diluirá ni en el corto, ni el medio plazo. Tanto desde el PSC como desde los Comunes deberían concretar con rigor y convicción una alternativa federal que, hasta el momento, no han sabido ni elaborar, ni comunicar, como alternativa a la dinámica frentista a los nacionalismos español y catalán.
6. La convocatoria aplazada: «Tabarnia convoca su primera manifestación para el 25 de febrero en Barcelona». http://www.elperiodico.com/es/politica/20180206/tabarnia-boadella-manifestacion-25-febrero-independencia-6604518. El comentario de ASEC/ASIC:
Ante la convocatoria para el 25 de febrero próximo de una manifestación reivindicativa del derecho de una parte de la población de Cataluña a decidir segregarse de una hipotética Cataluña independiente constituyendo una nueva comunidad autónoma autodenominada «Tabarnia», felicitamos a los convocantes por su ingeniosa iniciativa, que pone en evidencia las consecuencias disgredadoras del proyecto secesionista y la facilidad con que los argumentos en que dicho proyecto pretende ampararse se pueden volver contra sus promotores.
Una aproximación inteligente (muy critica de Tabarnia desde luego) de Albert Branchadell: «El problema tabarnès». Su conjetura: «S’està coent (cociendo) el problema espanyol de Catalunya, que pot (puede) acabar ocupant una posició central tant si s’assoleix (tanto si se alcanza) la independència com si no.» https://www.ara.cat/opinio/albert-branchadell-problema-tabarnes_0_1957604222.html.
Algo más. Podemos lleva al Senado el tratamiento de «presidente» a Albert Boadella en TV1. https://www.elnacional.cat/es/politica/podemos-senado-presidente-tabarnia-albert-boadella-tve_236325_102.html. ¿Lo entienden? Yo no. ¿Nosotros, precisamente nosotros, tenemos que llevar este asunto al Senado? ¿Nos pasa algo? Los nacionalistas están con nosotros más felices que Euler descubriendo un nuevo teorema.
7. Una entrevista de Javier Caraballo a José Álvarez Junco: «Un referéndum en Cataluña nos conduce a la balcanización» (El Confidencial). Una de sus consideraciones (otra de sus reflexiones en las citas iniciales):
Pues en gran medida porque en España el sentimiento de comunidad nacional salió muy debilitado de la dictadura, por la estrecha vinculación entre españolismo y franquismo. Las personas como yo que vivimos intensamente el franquismo seguimos sintiendo escalofríos cuando vemos una muchedumbre de banderas rojigualdas… No sabemos muy bien si es un triunfo deportivo o un golpe de Estado de extrema derecha. Afortunadamente, eso va desapareciendo en las nuevas generaciones. En segundo lugar, estas cosas nos pasan también porque el nacionalismo catalán ha utilizado el Estado de las autonomías para expandir el independentismo. Con el control de la enseñanza y de la televisión pública han construido la idea de nación en estos términos agresivos contra España. Todo los días explicándoles a los niños lo buenos que son los catalanes y lo malos que son los españoles…
8. Aunque no sea nuestra perspectiva. Para quienes dicen que todo va igual y que con .Cat nadie se atreve, que esta es tierra -que lo es desde luego- de negocios y capitalismo sin bridas: David Brunat, «Cataluña recibe su primer gran palo por el ‘procés’: 200 empleos vuelan a Burgos. El gigante alemán de análisis agrarios y alimenticios Agrolab cancela la construcción del mayor laboratorio del sur de Europa en Tarragona, donde había comprado terrenos en 2016». https://www.elconfidencial.com/empresas/2018-02-06/cataluna-fuga-empresas-agrolab-laboratorio-burgos_1517888/ 14. También esto: Paul Wimmer, director general de Agrolab, explica por carta a su plantilla por qué cancela la construcción del mayor laboratorio del sur de Europa en Tarragona y se lo lleva a Burgos. https://www.elconfidencial.com/empresas/2018-02-07/cataluna-fuga-empresas-agrolab_1518716/
9. Un análisis comparativo que ayuda a situarnos: Jaume Reixach, «@KRLS contra KRLS». http://www.eltriangle.eu/es/notices/2018/01/-krls-contra-krls-10036.php. Las palabras de cierre:
¿Sabéis qué piden los corsos y que el gobierno francés ha rechazado de manera tajante? Un Estatuto de Autonomía (que los catalanes tenemos desde 1979) y la cooficialidad de su lengua propia (que los catalanes disfrutamos plenamente desde hace 40 años, con la promulgación de la Constitución española).
Un comentario informado el profesor emérito de la UB Adrià Casinos:
La cuestión de la lengua tiene su intríngulis. El corso es uno de los múltiples dialectos del italiano, curiosamente muy semejante al toscano, en el que se funda el italiano literario. Tan solo el sardo se puede considerar lengua diferente. Antes de que la República de Génova vendiera Córcega a Francia, la lengua de cultura y de enseñanza era el italiano. Napoleón inició la escuela en dicha lengua. Durante el Risorgimento los unionistas italianos reclamaban Córcega (Garibaldi el primero). Ante eso el gobierno francés se sacó de la manga una supuesta lengua corsa para debilitar los lazos con la Italia unificada. Y es el bilingüismo con ese dialecto, transformado en lengua por París, lo que se reclama ahora. El secesionismo lingüístico siempre ha sido un arma política, pero a veces sale el tiro por la culata.
10. Sobre el papel de las mentiras: Félix Ovejero, «Cataluña: mentiras y responsabilidades. La información abunda y es inequívoca, pero muchos se tragaron los cuentos de los políticos secesionistas y ese relato de un pueblo colonizado. Sin comprometer su hacienda, los dirigentes suministraron leyes para coser los delirios». https://elpais.com/elpais/2018/02/06/opinion/1517928474_600697.html?id_externo_rsoc=FB_CC. Sus palabras finales, las palabras finales de un autor que fue leído con admiración por Hugo Chávez:
Las materias primas las suministraron otros, que, disparando con pólvora de funcionario, sin comprometer su hacienda o incluso ampliándola, suministraron cuentas, leyes o relatos históricos para coser los delirios. O que, con su silencio, hicieron dejación de sus responsabilidades ante las mentiras que cebaban el odio. La clerecía del proceso, según la afortunada expresión de Arruñada y Lapuente (EL PAÍS, 4-9-2015), analizada con mucho tino por Martín Alonso en su libro La intelectualidad del ‘proceso’. Por la naturaleza de sus quehaceres, que reclaman de la reflexión, el afán de verdad y la resistencia al gregarismo, tienen una particular responsabilidad. En una apreciación caritativa se podría decir que, en la medida que sus predicciones quedaron desmentidas y en tanto apelaron a su competencia intelectual para acreditarlas, su autoridad académica ha quedado en entredicho. Quizá no sea un precio excesivo, si tenemos en cuenta que sus frivolidades las pagarán muchos ciudadanos en los próximos años. Por no hablar de lo que pudo pasar. Otros espartanos en carne ajena.
11. Unas declaraciones sorprendentes: «Jordi Sánchez culpa la premsa. Afirma que els periodistes «van decidir ocupar» els cotxes de la Guàrdia Civil» https://politica.e-noticies.cat/jordi-sanchez-culpa-la-premsa-115581.html. Debe ser alguna estrategia de la defensa.
12. Una buena aproximación al medio televisivo .Cat. Ferran Monegal: «TV-3, la mejor tele privada catalana». http://www.elperiodico.com/es/tele/20180206/tv3-la-mejor-tele-privada-catalana-6606314. Sus palabras finales:
Toda iglesia necesita agitadores expertos en propaganda. Quizá por eso a Pilar Rahola le han puesto púlpito diario, porque para la buena salud del santuario, con sus sermones semanales en Preguntes freqüents no había bastante. Pilar roza la perfección en su apostolado. Su poder de inducción es insuperable. Molesta porque en los Goya no se dijo nada de los que están en prisión, dijo de Isabel Coixet, y de los otros catalanes que pudiera haber en la gala: «Es la progresía caviar, pijoprogre, y forman parte de la pomada (…) Yo conozco gente culta que cuando hablan de Catalunya se vuelven imbéciles» . ¡Ah! Hemos disfrutado. Las matemáticas no fallan. Solo que uno de cada tres de estos dos millones de fieles sintonice cada día TV-3, consiguen casi 700.000 espectadores, y eso significa una cuota de pantalla fantástica. El resto, el grueso de los cuatro o cinco millones de catalanes que quedan, ya no les hacen falta. Adiós a la Televisió Nacional de Catalunya. TV-3 se ha transformado en el mejor canal privado catalán, con casi dos millones de afiliados. Ahora solo falta arreglar el tema de quién paga el canal.
13. Sobre fuentes de financiación: «la Fundació Universitat Pompeu Fabra ha previst una assignació mensual de pagament (pago) de gairebé (casi) 8.000 euros com a contraprestació pels «treballs i estudis» (trabajos y estudios) que «oficialment» ha realitzat Jordi Sánchez per aquesta (para esta) institució». http://www.catalunyapress.cat/texto-diario/mostrar/1001904/lider-lanc-cobrat-8000-euros-mes-fundacio-universitat-pompeu-fabra. ¡Ocho mil euros, ocho mil mensuales! Debe ser una información equivocada. No puede ser.
14. Una entrevista que enseña. De Peru Erroteta a Gaby Poblet: «Antropóloga, investigadora en migraciones internacionales. Forma parte de Comuns Federalistes y de Federalistes d’Esquerres». http://www.eltriangle.eu/es/notices/2018/02/entrevista-a-gaby-poblet-10075.php. Una de sus consideraciones:
Hay que continuar denunciando y desmontando el movimiento nacionalista. Hay que entender y explicar que está pasando. Y hay que comunicarlo claramente, superando lo guay, el quedar bien. Hay que descontaminar a la izquierda de nacionalismo y dejar de prestarle argumentos legitimadores, que tan rápidamente instrumentaliza. Nada parece invitar al optimismo, pero hay esperanza. Hay que mirar al mundo. La izquierda tiene que reaccionar, recapacitar, reconocer hasta qué punto ha estado en connivencia con el «Procés». Hay que volver a forjar una alianza amplia, quizás en torno a un federalismo progresista. Y tenemos también un problema con la política, que se ha transformado en algo poco reflexivo, muy de redes sociales, de marketing…, donde predominan líderes histriónicos. Sin embargo, el federalismo es diálogo, sensatez, humildad, reflexión… Se necesita tiempo, pero que hay que apurarse porque el «Procés» continúa. Por eso tenemos que reaccionar.
También ésta:
La naturaleza del «Procés» permanece. Lo que cambia es el relato. Antes había, por ejemplo, lo de «España nos roba» y ahora se habla de democracia, haciendo valer el 155. Pero, en definitiva, el «Procés» continúa siendo un impulso identitario. Sigue predominando en él un discurso supremacista, a veces de manera algo más sutil, otras de forma más evidente. Siguen proliferando los ataques por las redes… Pudo parecer que en cierto momento se debilitó, pero de alguna manera también se va rearmando y, con las elecciones, vuelve a fortalecerse. Está legitimando cosas fantasiosas, cono siempre lo ha hecho. Y, en definitiva, sigue siendo algo muy peligroso. No creo que el «Procés» este mutando hacia el fascismo, pero sí es cierto que va adquiriendo rasgos muy fanáticos, propios de esta ideología.
15. Contactos, redes que dan… posiciones de privilegio y «buenos trabajos»: «La Xarxa fitxa [La red ficha] la dona [mujer] de Puigdemont després de l’ERO a El Punt-Avui. Marcela Topor presentarà un programa en anglès [inglés] a la cadena de la Diputació». https://comunicacio.e-noticies.cat/la-xarxa-fitxa-la-dona-de-puigdemont-despres-de-lero-a-el-punt-avui-115620.html
16. Por si se animan y pueden, que espero que sí: no + precariedad significa ¡no a la precariedad!
También esto: «Conmemoración del 145º aniversario de la proclamación de la Primera República». http://www.asec-asic.org/2018/02/06/conmemoracion-del-145o-aniversario-de-la-proclamacion-de-la-primera-republica/.
¿Por qué no hablan de Primera República español? Es igual, pelillos a la mar.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.