Los asistentes debatieron el modelo de ciudad y forma electoral de la posible nueva candidatura y apostaron por un nuevo municipalismo como «una de las vías más directas para regenerar la democracia»
El pasado sábado medio centenar de activistas se reunieron en Iruñea para debatir sobre la creación de una posible candidatura municipalista en las elecciones de 2019, similar a la realizada en 2015.
La primera parte de la jornada consistió en el desarrollo de cuatro talleres simultáneos: articulación electoral e institucional, el perímetro político, el reparto de la riqueza y la ciudad municipalista. Se debatieron cuestiones como la organización de una nueva agrupación electoral u otra fórmula (partido instrumental o coalición), los salarios éticos, la vinculación de la nueva candidatura con partidos afines (Equo, Podemos, Batzarre, Izquierda Unida, PACMA, etc) o temas estratégicos de un futuro programa como las tasas a la vivienda vacía y la ciudad de los cuidados.
La segunda parte abordó el debate sobre la posible candidatura municipalista entre activistas venidos de varias ciudades y pueblos del Estado como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Donostia, Bilbo o Araba, entre los que se encrontaba el alcalde de Zaragoza Pedro Santisteve, quien apostó por «librarse del pesimismo y relanzar el entusiasmo del 15M» al menos otra legislatura.
La ciudad-estado frente a la ciudad-territorio que integre el ámbito rural o la desobediencia civil desde las instituciones fueron las cuestiones que provocaron mayor polémica. Finalmente hubo consenso en la necesidad de reeditar una apuesta municipalista lo más autónoma posible de los partidos pero con su apoyo en 2019. La sensación entre los asistentes, entre los que eran reconocibles activistas de Aranzadi, Izquierda Unida, Batzarre, Equo, Podemos y movimientos sociales, fue que, por coherencia y para consolidar los proyectos del cambio, había que intentar la creación de una marca municipalista común a nivel estatal. Pese a las limitaciones y errores de esta legislatura, a la incertidumbre de las luchas internas y la desafección en torno a Podemos -la marca que ha impulsado el ciclo político quincemayista- y ante las señales de una nueva crisis económica en ciernes se apostó por una nueva candidatura municipalista.
Este primer evento es el primero de una serie de encuentros entre activistas de ciudades y pueblos que se desarrollarán a lo largo de 2018 para coordinar y definir el nuevo enfoque municipalista. A la pregunta del encuentro ¿Y en 2019 qué? la conclusión de los allí reunidos fue que » el municipalismo, como política más cercana, sigue siendo una de las vías más directas para regenerar la democracia frente a la ‘barbarie’ del capitalismo y del régimen del 78 todavía vigente».