Miles de botellas de plástico en una planta de reciclaje de Pekín. AFP A principios de 2018, la gestión de los residuos de plástico dio un vuelco. China, el gran vertedero del planeta -donde iba a parar el 45% de toda la basura plástica que se genera en el mundo- cerró sus puertas. Una […]
Miles de botellas de plástico en una planta de reciclaje de Pekín. AFP
A principios de 2018, la gestión de los residuos de plástico dio un vuelco. China, el gran vertedero del planeta -donde iba a parar el 45% de toda la basura plástica que se genera en el mundo- cerró sus puertas. Una nueva normativa puso fin a las importaciones de ese material y a un sistema enormemente ventajoso para las principales potencias desarrolladas, porque el gigante asiático compraba las ingentes cantidades de plástico que ellos no eran capaces de gestionar, y porque exportar todos esos residuos les permitía lucir mayores porcentajes de reciclaje en sus estadísticas medioambientales.
Teniendo en cuenta que el mundo fabrica alrededor de 335 millones de toneladas de plástico cada año , que la previsión es llegar a las 1.000 millones de toneladas en 2050 y que sólo un 9% de todo eso se recicla, el veto de China suponía poner sobre la mesa la dimensión de un problema que hasta entonces se había tapado bajo la alfombra, además de abrir un enorme interrogante en los países de origen: Y ahora, ¿qué hacemos con toda esta basura?
Esa es la pregunta que un grupo de científicos del Instituto de Nuevos Materiales de la Universidad de Georgia (EEUU) ha tratado de resolver en un estudio que publica Science Advances y que calcula que, para 2030, alrededor de 111 millones de toneladas de basura a base de residuos plásticos tendrían que ser relocalizados debido al veto chino. Es algo más de lo que el país asiático ha venido gestionando (106 millones de toneladas) desde que comenzó a ofrecer datos de sus exportaciones en 1992; y casi la mitad de todos los desechos de plástico que se han exportado en el mundo desde 1988.
La investigación, que se basa en el estudio exhaustivo de los datos disponibles de exportaciones e importaciones de residuos plásticos en el mundo -una información aún limitada- refleja las enormes desigualdades en los flujos de gestión de esta basura.
En 2016, un total de 123 países exportaron 14,1 millones de toneladas de residuos de plástico, de los que más del 72% tuvieron como destino China y Hong Kong – que en realidad actúa como otro puerto de entrada a China, exportando allí el 63% de lo que llega-. Del otro lado de la balanza, los países ricos, con la Unión Europea a la cabeza, han liderado las exportaciones de desechos plásticos desde 1988, contribuyendo al 87% del total. Los diez mayores exportadores de plástico del mundo, a excepción de México, son países de altos ingresos.
La fotografía global es la de un flujo en el que la inmensa mayoría de los desechos de plástico del mundo salen de los países de la OCDE para llegar a los de Asia del Este y el Pacífico . 33 de los 35 países de la OCDE son ricos, mientras que 23 de los 36 de Asia del Este y el Pacífico son pobres o de ingresos medios.
«Es difícil predecir qué pasará con los desechos de plástico que una vez fueron destinados a las plantas de procesamiento de China», señala Jenna Jambeck, profesora asociada y coautora del estudio. «Parte podría desviarse a otros países, pero la mayoría de ellos carecen de la infraestructura para gestionar sus propios desechos , y mucho menos los desechos producidos por el resto del mundo. Sin nuevas ideas y cambios en todo el sistema, incluso las tasas de reciclaje actuales relativamente bajas ya no se cumplirán, y nuestros materiales reciclados anteriormente podrían terminar en vertederos», añade.
Según la patronal del plástico Plastic Europe, el 40% de todo el plástico que se fabrica en el mundo se usa para envases , envoltorios y productos de un solo uso, que son los que más rápidamente terminan convirtiéndose en basura por su corta vida. Se estima que unos 8 millones de toneladas de plástico acaban en el mar cada año.
@Luchiva
Fuente: http://www.publico.es/sociedad/plastico-plastico-mundo-rico-debe-gestionar-china-no-quiere.html