Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana 5 de junio, Ecologistas en Acción, confederación de 300 grupos ecologistas, hace pública la concesión del Premio Atila para distinguir a quienes a lo largo de un año hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente. El Día Mundial del […]
Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra mañana 5 de junio, Ecologistas en Acción, confederación de 300 grupos ecologistas, hace pública la concesión del Premio Atila para distinguir a quienes a lo largo de un año hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.
Ecologistas en Acción concede los Premios Atila con el objetivo de «distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente». Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tienen dos categorías denominadas «Atila» y «Caballo de Atila».
Miles de personas se han dirigido a esta asociación proponiendo, por desgracia, numerosos candidatos entre los cuales el Jurado acordó:
1. Conceder el Premio Atila a la peor conducta ambiental a IBERDROLA por su campaña publicitaria, en la que fomenta el consumo de electricidad y la asocia con la mejora del medio ambiente. Además, esta campaña oferta a los consumidores energía renovable, pese a que la producción de esta empresa de energías renovables no llegó al 4% en 2002 (mientras que el 46% de la energía que genera tiene origen nuclear).
2. Conceder el Premio Caballo de Atila a CARLOS FABRA, presidente de la Diputación de Castellón, por su absoluto desprecio a la protección del medio ambiente, promoviendo la construcción del aeropuerto de Castellón en un área de gran valor ambiental. Por su actitud prepotente, antidemocrática y caciquil, amenazando a la Juez que ha ordenado la paralización de las obras del aeropuerto y a los miembros de Ecologistas en Acción que pusieron la denuncia, y por la escasa separación que establece entre la actividad desarrollada en sus negocios personales y familiares, y las labores propias de su cargo político.
Así mismo, el Jurado expresó su esperanza en que la concesión de estos premios llame a la reflexión a los premiados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta.