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Eric Hobsbawm, prestigioso historiador marxista británico::

«Si fuera venezolano, hubiera votado por Hugo Chávez»

Fuentes: La Tercera

El autor de la Era de los Extremos, Una Vida en el Siglo XX y La Era de los Imperios, explica por qué junto a otros intelectuales de izquierda, América Latina y Europa firmó una declaración apoyando al Presidente de Venezuela en el referéndum

El británico Eric Hobsbawm, uno de los mayores historiadores vivos, fue una de las varias personalidades mundiales de izquierda que firmaron un manifiesto en favor del Presidente venezolano Hugo Chávez. «Si yo fuera venezolano, votaría por Chávez», aseguró en una entrevista al diario brasileño Folha de Sao Paulo. Para el autor de La Era de los Extremos, Chávez, así como el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, es un fenómeno derivado del fracaso del recetario neoliberal de Washington para los países emergentes en la década del ’90.

El prestigioso historiador británico que el año pasado publicó sus memorias, tituladas Una Vida en el Siglo XX, se muestra entusiasta con las políticas llevadas a cabo por el gobernante venezolano. Según él, es destacable que Chávez esté utilizando los beneficios del petróleo en su país para intentar reducir la brecha entre ricos y pobres. «Muchos otros países productores de petróleo no lo hacen», sentencia.

¿Por qué firmó el documento de los intelectuales a favor de la permanencia de Hugo Chávez en el poder?

Firmé porque, si fuera venezolano, hubiera votado por Chávez.

América del Sur tiene cuatro países con gobiernos de izquierda o centro- izquierda -Brasil, Argentina, Venezuela y Chile. ¿Cuál es la semejanza y diferencia entre esas experiencias?

El cambio hacia la izquierda en Sudamérica es una reacción al fracaso -dramáticamente evidente en algunos casos- de la política económica de libre mercado impuesta por Estados Unidos y por las agencias internacionales bajo su influencia, en la era del llamado consenso de Washington. Sin ese fracaso, es casi seguro que Lula no habría sido elegido. El cambio también refleja la memoria de la intervención sistemática durante la Guerra Fría por un Estados Unidos imperialista en América Latina a favor de los grupos autoritarios y militaristas de derecha y, más generalmente, de los ricos y corruptos. Tampoco tenemos que olvidar la tradición de simpatía por la revolución cubana, que es parte de la herencia de la izquierda latinoamericana, aunque no sea necesariamente relevante para las políticas de los gobiernos de izquierda o centroizquierda.

¿Usted cree que Chávez es una alternativa real para la izquierda latinoamericana?

No, no creo que Chávez sea «una alternativa real» para la izquierda latinoamericana. Los países latinoamericanos varían tanto en su historia específica y situación que no es posible que exista una única política para la izquierda que sirva a todos. El tipo de régimen que representa -militares reformistas con un apego a las clases pobres y trabajadoras del país- no es aplicable en todos los países. Chávez es una alternativa de la izquierda de Venezuela, no la alternativa. A pesar de ello, sin duda su ejemplo ha entusiasmado a la izquierda de otros países.

Chávez ha sido criticado por ser autocrático. La ONG Human Right Watch divulgó recientemente un informe según el cual el Poder Judicial venezolano está sufriendo una intervención abierta del Ejecutivo. ¿Usted está de acuerdo con esas críticas?

Cualquier líder presidencial fuerte no importa si legitimado o no por una elección popular o por un plebiscito está tentado de abusar de su poder a no ser que sea controlado por la Constitución o por la ley de su Estado. Eso se aplica a todos los gobiernos y no sólo a los impopulares en Estados Unidos. Cualquier reforma que haga al Poder Judicial excesivamente solícito y subordinado a los deseos del Ejecutivo debe ser rechazado. Si Human Rights Watch sostiene que eso puede ser un peligro en Venezuela, también creo que eso ya es una realidad en muchos otros estados.

A pesar de toda la polémica con Estados Unidos, la Venezuela de Chávez ha aumentado su venta de petróleo a ese país. ¿Por qué ocurre eso?

La naturaleza del mercado internacional de energía actual hace que los países consumidores compren energía a los países productores independientemente de los argumentos políticos o ideológicos. Hasta donde yo sé, Chávez nunca sugirió que dejaría de vender petróleo a Estados Unidos. ¿Por qué debería? Fue una huelga de la industria petrolera venezolana, organizada por sus opositores, aplaudida por Washington, la que interrumpió el suministro a Estados Unidos mientras duró.

Después de cinco años el gobierno de Chávez ha hecho poco para cambiar la dependencia del petróleo de la estructura económica del país. ¿A la izquierda de hoy sólo le queda implementar políticas sociales sin cambiar el modelo de producción?

Ciertamente sería deseable para los países cuya economía depende de apenas un producto desarrollar una economía diversificada. Pero sólo cambiar el modo de producción no es una garantía de que eso sea alcanzado. La Unión Soviética dependía del petróleo y del gas para sus exportaciones, al igual que la Rusia postsocialista. Al mismo tiempo, deberíamos felicitar a los países cuyos gobiernos utilizan la actual situación favorable originada en sus exportaciones energéticas para propósitos sociales amplios, sobre todo para disminuir la desigualdad social, lo que aparentemente Venezuela está haciendo y que muchos otros países productores de petróleo no hacen.