La Casa Real española presionó a varios medios de comunicación para que no informaran sobre la cacería en la que participó del rey Juan Carlos en Rumania los días 9 y 10 de octubre, y durante la cual la corte real mató nueve osos de una especie protegida, dos de ellos gestantes, como informaba la […]
La Casa Real española presionó a varios medios de comunicación para que no informaran sobre la cacería en la que participó del rey Juan Carlos en Rumania los días 9 y 10 de octubre, y durante la cual la corte real mató nueve osos de una especie protegida, dos de ellos gestantes, como informaba la prensa rumana.
En su artículo de los domingos en Deia, Iñaki Anasagasti asegura que tras conocer que en Rumania había un espectacular debate público a cuenta de las cacerías del Rey de España en dicho país y que Don Juan Carlos había participado en una sangrienta carnicería en la que abatió a nueve osos (ursus arctos) y un lobo, especies protegidas por los convenios internacionales que Rumania también firmó, según publicaba el diario »Romania Libera», estimó oportuno formular al gobierno una pregunta al respecto.
La pregunta fue recogida por una agencia de noticias y poco después la Casa Real llamó a la agencia de noticias «echándoles la consabida bronca mientras exigían embargar la noticia. Pero la piedra había sido lanzada ya al estanque»
Según Anasagasti, los servicios de prensa de la Casa Real han metido horas extraordinarias para que no se hable de este escándalo y consiguieron en parte su propósito. El sábado salió en »El Mundo» la información así como en DEIA. El resto fue silencio. Hasta el diario »Avui», que tenía las portadas de los periódicos rumanos, al final no los publicó.
El senador del PNV añade, ademas, que el sábado le llamaron de una importante cadena de radio para comentar el hecho. A la media hora le avisaron que se había suspendido el hablar de este asunto. «No era políticamente correcto».