Mientras cada año se pierden en el mundo 9 millones de hectáreas* de bosque, la industria papelera utilizan bosques vírgenes para hacer papel higiénico, pañuelos de papel, folios o papel para libros y revistas. En el Día forestal mundial Greenpeace denuncia que a pesar de la pérdida de bosques al año y del peligro que […]
Mientras cada año se pierden en el mundo 9 millones de hectáreas* de bosque, la industria papelera utilizan bosques vírgenes para hacer papel higiénico, pañuelos de papel, folios o papel para libros y revistas.
En el Día forestal mundial Greenpeace denuncia que a pesar de la pérdida de bosques al año y del peligro que corren los últimos bosques vírgenes del planeta (bosques primarios), la industria papelera internacional sigue destruyendo estos bosques para fabricar productos papeleros. Según datos oficiales, el 17% de la fibra virgen utilizada por la industria papelera
procede de bosques primarios, especialmente en regiones boreales de Canadá, Finlandia y Rusia.
En una década se estima que perdemos cerca de 94 millones de hectáreas, superficie superior a la suma de Italia, España y Portugal. Y lo más grave es que cada dos segundos se destruye una superficie de bosque primario equivalente a un campo de fútbol. Los bosques primarios son los últimos bosques casi intactos que nos quedan y de ellos depende la supervivencia de numerosos pueblos indígenas. Además, para concienciar a la población,
Greenpeace lanzará el lunes una ecocalculadora en la que los internautas podrán saber cuántos árboles «consumen» al año, metiendo sus datos de su consumo de papel.
«Es absurdo que bosques milenarios ricos en biodiversidad importantes para la forma de vida de comunidades indígenas sean convertidos en papel higiénico, folios y papel de impresión» ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace. Por este motivo, Greenpeace ha establecido desde el pasado 3 de marzo un
campamento de resistencia en los últimos bosques primarios del norte de Laponia (Finlandia) utilizados por el pueblo Sámi para el pastoreo de renos. El campamento de resistencia es la base de operaciones para realizar un seguimiento de las talas y para ayudar a las cooperativas de pastores de renos del pueblo Sámi a demarcar éstas áreas forestales importantes para ellos.
Los bosques utilizados en invierno por los renos han sido reducidos paulatinamente por la empresa forestal estatal, Metsähallitus, responsable de la mayor parte de la tala industrial en Laponia. El 70% de la madera talada por esta empresa en la región Sámi es vendida para la producción de pasta de papel. El gigante finlandés del papel, la empresa StoraEnso, compra la mayoría de la madera en estas zonas forestales y esta madera acaba convertida finalmente en papel de revistas, papel de oficina, envoltorios y papel higiénico.
«Si el gobierno continúa con sus planes de talar los bosques de renos del pueblo Sami, Greenpeace estará presente en la zona hasta que reconozcan la importancia de estos bosques y detengan su destrucción» ha declarado Soto. En Canadá, la empresa estadounidese Kimberly-Clark, fabricante de los famosos pañuelos de papel Kleenex, está talando áreas de bosques boreales vírgenes para fabricar papel tisú, pañales, papel higiniénico, etc. Los estándares ambientales de esta empresa dejan mucho que desear y están por debajo del resto del sector forestal. Este gigante forestal utilizó en el año 2003 dos millones y medio de toneladas de fibra virgen procedente de bosques primarios. Sólo un 19% de sus suministros de pasta de papel proceden del reciclaje de papel. Por este motivo, numerosas ONG han declarado un boicot contra Kleenex que está siendo secundado por numerosos ciudadanos, colegios y ayuntamientos canadienses (2).
*Cálculos realizados a partir de los datos de la FAO, informe State of the World’s Forests 2005
http://www.greenpeace.org/espana_es/news/details?item_id=769153
http://kleercut.net/en/node/211