El Comité Nacional de Bioseguridad y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) ha aprobado el cultivo comercial de soya transgénica (Evento 40-3-2) resistente al herbicida glifosato. Para legalizar esta decisión solo resta la autorización del Ministerio de Desarrollo Sostenible y la firma de un Decreto Supremo. Este proceso de aprobación, además […]
El Comité Nacional de Bioseguridad y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) ha aprobado el cultivo comercial de soya transgénica (Evento 40-3-2) resistente al herbicida glifosato. Para legalizar esta decisión solo resta la autorización del Ministerio de Desarrollo Sostenible y la firma de un Decreto Supremo.
Este proceso de aprobación, además de haberse realizado de manera irregular sin respetar los procedimientos legales nacionales ni internacionales de la Política Ambiental, no considera:
– Los riesgos de los transgénicos en la salud de los consumidores debido a los microorganismos patógenos y resistentes a antibióticos que intervienen en su construcción genética. Tampoco considera las alteraciones metabólicas, inmunológicas y hormonales de los agroquímicos requeridos en los seres humanos.
– Las implicaciones socioeconómicas que resultan de la dependencia de insumos externos (semilla transgénica costosa y agroquímicos, ambos producidos por la transnacional Estadounidense Monsanto), pago de patentes por el uso de semilla genéticamente modificada y el desplazamiento de pequeños y medianos productores ya que la tecnología transgénica solo es económicamente rentable cuando se practica en extensiones mayores a 50 hectáreas. Esto ha ocasionado en Argentina el desplazamiento de más de 300 mil pequeños y medianos productores a los cordones de pobreza después de haber masificado el cultivo de soya transgénica.
– Los riesgos ambientales causados por el uso de altos niveles de agroquímicos tóxicos y el potencial de contaminación genética. Además, ampliación de la frontera agrícola con destrucción de ecosistemas naturales para aprovechar la economía a escala de la soya genéticamente modificada. Finalmente, la soya transgénica combinada con glifosato atentan contra la biodiversidad de Bolivia, que es uno de sus mayores potenciales de desarrollo ya que Bolivia es uno de los 15 países megadiversos del mundo.
Irregularidades en el proceso de aprobación de Soya transgénica
El proceso de aprobación de la soya transgénica en Bolivia después de la solicitud de la transnacional Monsanto en 1998 se ha caracterizado por:
- La viabilización de pruebas de manera prácticamente clandestina con diseños de estudio inadecuados a través de un Reglamento de Bioseguridad incompleto y sin la convocatoria del Comité de Bioseguridad y sin Registro Público.
- No contar con Estudios de Inocuidad y de Impacto Ambiental elaborados en el país y por la autoridad competente.
- Conflicto de interés del SENASAG al firmar una solicitud para la desregularización de la soya transgénica (Resolución del Comité Regional de Semillas Santa Cruz 012/2004 firmada el 7 de Diciembre de 2004) y al mismo tiempo ser parte del comité de aprobación, cuando debiera cumplir únicamente un rol de agente regulador.
- Conformación de un Comité de Bioseguridad compuesto solo por representantes de ministerios y universidades, excluyendo a representantes de consumidores, organizaciones de base, representantes de territorios indígenas (TCOs) que se encuentran en el área de influencia de la actividad agroindustrial y empresas nacionales elaboradoras de alimentos, quienes son los principales potenciales damnificados ante la posible aprobación de soya transgénica.
- Inexistencia de una Ley de Bioseguridad, requisito previo para cualquier acción relacionada con la investigación, cultivo y comercialización de organismos genéticamente modificados (es decir, se está actuando sin un marco legal adecuado).
- Alta influencia en la toma de decisiones por parte de la empresa Monsanto y las instituciones que apoyan su solicitud (Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo – ANAPO), quienes se mueven en función de sus propios intereses económicos sin dar espacio a la opinión de los pequeños productores (70% de los agricultores del país) o consumidores.
- Ausencia de respuesta a la Petición de Informe Escrito realizada el pasado 2 de Marzo de 2005 por el Senador de la República H. Esteban Silvestre C. al Ministro de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente; Ministro de Agricultura, Ganadera y de Desarrollo Rural; Ministra de Salud; y Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, a través del cual se pide: a) Informe sobre l as acciones de los Ministerios en la aplicación del «Principio de Precaución» (Principio 15 del Protocolo de Cartagena ) reconocido a través de la Ley de Republica nº 2274 de 2001 con el fin de prevenir los riesgos derivados del uso de los transgénicos en la salud humana, el ambiente y la diversidad biológica; b) En fun! ción al Articulo 2 del Decreto Supremo 25929, reporte sobre el tema de bioseguridad en Bolivia; c) Descripción de los instrumentos legales usados para la aprobación de pruebas de campo de semilla transgénica; y d) Descripción del diseño experimental para dichas pruebas y los resultados de las mismas, entre otros.
La alternativa a la aprobación de cultivos genéticamente modificados
En muchos países, tanto los agricultores como los consumidores se resisten a la introducción de productos y el consumo de alimentos genéticamente modificados por sus riesgos en la salud humana, medio ambiente y marginación de la pequeña y mediana producción agrícola. La aprobación de soya transgénica en Bolivia sería el inicio de apertura a otros cultivos genéticamente modificados como papa y maíz. Ante los peligros y las irregularidades relacionadas con la aprobación de soya transgénica, las organizaciones firmantes solicitan:
– Apuntar a una producción cualitativamente diferente y no tratar de arriesgar en mercados saturados donde su participación es mínima (Bolivia interviene en el mercado mundial de soya con menos del 1%) y no cerrar la posibilidad de incursionar en mercados donde los transgénicos son rechazados o restringidos, como China, Japón y la Unión Europea.
– En lugar de la tecnología transgénica se requieren políticas que fomenten el desarrollo de la agroindustria bajo criterios de manejo responsable y sostenible, así como el fomento a la agricultura familiar campesina (sin excluir la agricultura mediana); el uso de los recursos locales y no la dependencia de insumos externos; el fortalecimiento del mercado interno de alimentos; y la competitividad de la producción nacional en mercados externos de productos cualitativamente diferentes.
– Destruirá la competitividad de la industria nacional de oleaginosas, que exporta aceite de soya convencional no transgénica a los mercados internacionales, impactando severamente en los ingresos por exportaciones y la generación de empleo.
– Promover sistemas de producción social y ambientalmente más sostenibles, como la agricultura ecológica, cuyo mercado está en expansión y Bolivia tiene alto potencial comparativo y competitivo.
– Respetar el derecho de los consumidores de acceder a una alimentación sana libre de sustancias tóxicas y elementos peligrosos
La legalización de la soya transgénica en Bolivia niega el derecho de los consumidores a una alimentación sana libre de sustancias peligrosas, representa una violación a las leyes y atentado a la salud pública y bienestar socioeconómicos de nuestra sociedad.
Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos de Bolivia (AOPEB)
Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia «Bartolina Sisa» (FNMCB-BS)
Central Obrera Departamental de Cochabamba
Federación de Fabriles de Cochabamba
Federación Departamental de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz
Coordinadora de Mujeres del Valle Alto (COMUVA)
Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (CPESC)
Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB)
Movimiento Sin Tierra de Bolivia (MTS)
Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Cochabamba
Comunarios del Ayllu Majasaya Mujlli
Asociación de Productores Agro Pojo Valles
Asociación de Estudiantes de Secundaria de Cochabamba
Coordinadora del Gas
Red Tinku
Red por una América Latina Libre de Transgénicos (RALLT) – Bolivia
Parroquia «Cristo de Ramadas»
Parroquia de Jesús Ch´alla
Profesionales en Sociedad para el Apoyo al Desarrollo Humano (PROESAH)
Movimiento de Solidaridad de la República Bolivariana de Venezuela
Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB)
Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP)
Fundación AGRECOL Andes
Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe (MAELA)
Proyecto Servicio de Asesoría Rural Ayninakuy (SARA)
Centro de Servicios Agropecuarios (CESA)
Federación de Maestros Rurales de Cochabamba