El Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea considera necesario prohibir la exportación de este metal cuanto antes, y nunca más tarde de 2011. Ecologistas en Acción se congratula de la decisión del Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea de apoyar la prohibición de las exportaciones de mercurio. Los ministros de Medio […]
El Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea considera necesario prohibir la exportación de este metal cuanto antes, y nunca más tarde de 2011.
Ecologistas en Acción se congratula de la decisión del Consejo de Medio Ambiente de la Unión Europea de apoyar la prohibición de las exportaciones de mercurio. Los ministros de Medio Ambiente, reunidos en Bruselas, han emitido sus conclusiones sobre la estrategia comunitaria del mercurio. En ellas, el Consejo afirma que la prohibición de las exportaciones de mercurio deben ser efectiva cuanto antes, y nunca más tarde de 2011. Aunque la fecha acordada no deja de ser un buen compromiso, varios grupos ecologistas, entre ellos Ecologistas en Acción, habían sugerido en ocasiones anteriores a los gobiernos europeos la fecha de 2008, en detrimento de la de 2011, para prohibir esta actividad. España es el país de la Unión Europea desde el que se realizan la mayoría de estas exportaciones.
Las conclusiones del Consejo también inciden en que no será suficiente con esta prohibición, y que en el futuro serán fundamentales mayores esfuerzos, a nivel internacional, para lograr un acuerdo más allá de la Unión Europea, que sea vinculante. Este acuerdo debe llevar al objetivo final de reducir las emisiones y exposición al mercurio a escala global, acabar totalmente con la producción primaria de mercurio, con su uso y su comercio, así como incentivar las alternativas.
Los ministros de medio ambiente europeos consideran necesario que se proceda a un almacenamiento seguro del mercurio desmantelado según el principio de «quien contamina paga». Este principio, cuya aplicación para los residuos de mercurio también había sido solicitado por los grupos ecologistas, pretende responsabilizar a la industria usuaria de la gestión de un contaminante con el que se ha lucrado. Ecologistas en Acción espera que para la gestión de estos residuos se tenga en cuenta también el «principio de proximidad», para evitar que las minas españolas de Almadén, se conviertan en el vertedero de mercurio de Europa, y evitar así los peligrosos transportes a largas distancias.