Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la XV Cumbre Iberoamericana que se clausuró ayer en Salamanca aprobaron una declaración crítica con la postura estadounidense respecto a Cuba, condenando el «bloqueo» de Estados Unidos contra la Isla. Los intentos norteamericanos por intentar interferir en las resoluciones de la Cumbre fueron inútiles. El día […]
Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la XV Cumbre Iberoamericana que se clausuró ayer en Salamanca aprobaron una declaración crítica con la postura estadounidense respecto a Cuba, condenando el «bloqueo» de Estados Unidos contra la Isla. Los intentos norteamericanos por intentar interferir en las resoluciones de la Cumbre fueron inútiles. El día anterior, la embajada norteamericana en Madrid mostraba su «inquietud» por posibilidad de una declaración dirigida a Estados Unidos.
La condena al «bloqueo» que la XV Cumbre Iberoamericana ha aprobado en Salamanca se ha convertido en uno de los asuntos estrella del encuentro. A la «inquietud» expresada por el Gobierno estadounidense, el español ha respondido que el uso del término «bloqueo» no es ninguna novedad y que ya ha sido utilizado en la ONU. Por ello, no estaba en los planes cambiar los textos de las resoluciones que se han aprobado esta tarde.
Al final, la declaración no sólo mantuvo «bloqueo económico» sino también le agregó, por segunda vez en el texto, las palabras «comercial y financiero».
«Solicitamos en particular al gobierno de los Estados Unidos que con carácter inmediato detenga la aplicación de las medidas adoptadas en el curso de los dos últimos años con el objetivo de fortalecer y profundizar el impacto de su política de bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba», dice el párrafo modificado.
El borrador decía solamente «el impacto de su política de bloqueo a Cuba».
El documento final pide al gobierno de Washington «que cumpla con lo dispuesto en 13 sucesivas resoluciones» de las Naciones Unidas para que «ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene contra Cuba».
Poca antes de las siete de la tarde de ayer, el encuentro era clausurado por los jefes de Estado y de Gobierno de Costa Rica (organizador de la cumbre de 2004), España y Uruguay (donde tendrá lugar la de 2006). Una ceremonia solemne en el crucero de la iglesia del Colegio de Fonseca seguía a la aprobación de la Declaración de Salamanca y de una serie de comunicados especiales de alto contenido social y político.
Todas las Cumbres Iberoamericanas han pedido el fin del «embargo» a Cuba, pero este año se pide el fin inmediato del «bloqueo», lo que suscitó ayer que la embajada estadounidense en España expresara su «inquietud». Además, el líder del PP, Mariano Rajoy, lamentó que se utilizase por primera vez «la terminología cubana» sobre este asunto, dejando la responsabilidad del hecho en hombros del Gobierno español.
Por todo ello, el Gobierno expresó su sorpresa por la polémica generada por el uso de la palabra «bloqueo». Según recordaron, no es ninguna novedad que se utilice ese término, poniendo como ejemplo la resolución de la ONU del 4 de noviembre de 2003, que fue apoyada por 197 países, entre ellos España, en ese momento gobernada por el PP. Dicha resolución alude a la «necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba».
Aunque el gobierno español no recibió ninguna protesta formal por parte de Estados Unidos por la inclusión de la palabra «bloqueo» en la resolución de la Cumbre, la Embajada estadounidense en Madrid sí expresó ayer, por medio de una nota, esa «inquietud», al tiempo que afirmó considerarlo una «incoherencia».
Otro de los puntos que causaron el malestar de EE UU es una resolución en la que se pide la extradición a Venezuela del terrorista anticastrista Luis Posada Carriles, bajo arresto en EE UU y acusado de atentar contra un avión de Cubana de Aviación causando la muerte de 73 personas. Sobre este asunto, el Gobierno español también está «sorprendido» de que respaldar su extradición pueda ser conflictivo, señalando además que en la pasada Cumbre Iberoamericana celebrada en Costa Rica ya se expresó «profunda preocupación» por la liberación de «cuatro conocidos terroristas de origen cubano», entre ellos Posada Carriles.
El Gobierno español no ha sido el único que ha expresado su sorpresa por el malestar norteamericano sobre estas cuestiones. El canciller de Argentina, Rafael Bielsa, considera que las «inquetudes» de EE UU están «un poco sobredimensionadas». También el presidente mexicano, Vicente Fox, ha querido minimizar el asunto diciendo que usar el término «embargo» o «bloqueo» «al fin y al cabo es lo mismo». «Afecta sólo a los cubanos y no sirve para resolver una situación política», ha dicho Fox. Preguntado sobre la reacción norteamericana, Fox ha dicho que «habrá que preguntar a Washington. A mí no me inquieta para nada defender principios y valores que México defiende en la arena internacional, y uno de ellos es el principio de no intervención y de no bloqueo, y de no embargo, porque no es el camino». En cuanto a la extradición de Posada Carriles, Fox sostiene que México siempre «está a favor» de las extradiciones cuando la justicia de otro país reclama a un ciudadano, y «particularmente hemos sido muy firmes en materia de corrupción política».
El presidente venezolano Hugo Chávez fue mucho más allá en su respuesta a las presiones norteamericanas citando a Cervantes en El Quijote, «ladran Sancho, luego avanzamos».