1.-Diversas entidades vascas y del Estado español, iniciamos con diferentes actividades el día 31 de marzo una Campaña conjunta de información y denuncia contra las modificaciones que la Comisión Europea quiere realizar en la política de gestión de los residuos. Las modificaciones de la Directiva Marco de Residuos de la UE pueden representar un retroceso […]
1.-Diversas entidades vascas y del Estado español, iniciamos con diferentes actividades el día 31 de marzo una Campaña conjunta de información y denuncia contra las modificaciones que la Comisión Europea quiere realizar en la política de gestión de los residuos.
Las modificaciones de la Directiva Marco de Residuos de la UE pueden representar un retroceso respecto el marco normativo actual, ya que la revisión contempla aspectos preocupantes como la desaparición de la jerarquía ecológica de gestión de los residuos, la consolidación de la incineración como sistema de «valorización» de los residuos, la coincineración en cementeras, térmicas. También afectará a la revisión de la normativa sobre residuos de envases, una fuerte tendencia hacia la desregularización de la gestión de residuos y hacia una desarmonización entre las políticas de los estados miembros y la falta de objetivos diana de prevención y reciclaje de residuos.
Este retroceso importante en los criterios de la Comisión guarda relación con las presiones de la Industria de la incineración con recuperación energética, a través de su asociación europea CEWEP, para persuadir al Parlamento Europeo para fomentar la incineración ante la recuperación material de los residuos.
2.- Nuestro objetivo es: reivindicar «una normativa europea, estatal y vasca que priorice la prevención de residuos, la defensa del medio ambiente y la salud de las personas».
3.-Denunciamos la pasividad del Ministerio de Medio Ambiente en la adopción de políticas preventivas para frenar el aumento exponencial de los residuos de envases. Desde la aprobación de la LERE el año 1997 hasta el 2004, los residuos de envases han aumentado el 76% en peso del total de la basura. Es necesario que los productores y distribuidores asuman la responsabilidad en reducir los residuos y su toxicidad. Nunca existen por parte de nuestro gobernantes políticas de MINIMIZACION de los residuos, en otras palabras no quieren evitar la producción de residuos.
4.-La Campaña se inicia con la recogida y la presentación de las primeras adhesiones de entidades ecologistas y cívicas vascas, del estado español y a nivel europeo a la Declaración de Molins de Rei. Esta declaración fue aprobada el 4 de febrero en la Jornada Europea de debate sobre la nueva normativa en materia de residuos de la UE, realizada en el marco de la Feria de la Candelaria de Molins de Rei de este año.
5.-Reivindicamos a las administraciones públicas con competencias en la materia que tengan una postura activa ante este grave peligro de retroceso en las políticas de prevención, de protección ambiental y de la salud de las personas.
6.-Aquí, sectores industriales cercanos a los partidos del poder político, han impulsado una vía única en el tratamiento de todos los residuos : la INCINERACIóN, la cual ha tenido gran aceptación entre nuestras despreocupadas administraciones. Bien sean industriales o urbanos, los residuos encuentran mayormente un camino en nuestro País: la hoguera.
Las administraciones están potenciando una forma preferente de tratamiento de los residuos industriales, especialmente por medio de las cementeras. Obviando cualquier tratamiento alternativo y sin prestar atención a las nefastas consecuencias que la quema de residuos acarrea a la salud y el medio ambiente.
Así, las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, en su labor de «deshacerse» de los residuos urbanos, han relegado el reciclaje (dicen que no pueden más), el compostaje o la minimización.
7.-El principal objetivo es sensibilizar a la población y las entidades cívicas, ejercer el derecho a participar en la toma de decisiones en los temas que afectan al medio ambiente y la salud de las personas, y hacer llegar nuestra opinión a las administraciones competentes, comenzando desde los Ayuntamientos y llegando la Parlamento Europeo, para invertir estas tendencias e implantar políticas reales de prevención de residuos.