Recomiendo:
0

Intelectuales y artistas venezolanos, premios nacionales, reclaman un gobierno de transición para los Estados Unidos de Norteamerica

Fuentes: Rebelión

COMUNICADO NÚMERO UNO Desde hace muchos años la democracia ha sido secuestrada en los Estados Unidos por dos partidos que son las caras de una misma moneda. Así, la alternancia de republicanos y demócratas en el gobierno ha permitido apenas variaciones muy pequeñas, casi imperceptibles, en un régimen bipartidista cuya base real de sustentación está […]

COMUNICADO NÚMERO UNO

Desde hace muchos años la democracia ha sido secuestrada en los Estados Unidos por dos partidos que son las caras de una misma moneda.

Así, la alternancia de republicanos y demócratas en el gobierno ha permitido apenas variaciones muy pequeñas, casi imperceptibles, en un régimen bipartidista cuya base real de sustentación está constituida por una poderosa estructura financiera e industrial que incluye a la industria armamentista y a los medios de comunicación como las dos joyas más relumbrantes de la corona.

La existencia de bien diseñados mecanismos de exclusión para grandes sectores del pueblo y la manipulación de la opinión pública por parte de industrias de información y entretenimiento que sirven a los intereses de las corporaciones, son hechos evidentes. Tal como lo son el escepticismo generalizado, la desconexión popular con respecto a la actividad política cotidiana y el alto índice de  abstención electoral.

Si a ello le sumamos el control del poder, en los últimos tiempos, por una camarilla particularmente inescrupulosa, arrogante y  belicista, que no ha dudado ni siquiera a la hora de cometer fraude a gran escala o de manejar el aparato judicial, el panorama de la democracia en los Estados Unidos es altamente preocupante.

Este grupo actual de poder, no solo ha intensificado la vocación imperialista de su país, con trágicas consecuencias para los pueblos y culturas del mundo, sino que se ha convertido en un peligro para la propia población estadounidense.

Para cualquier observador honesto y sensible, es evidente que en los Estados Unidos de Norteamérica, el «Gran Hermano» que anunciaba Orwell, llegó y maneja todos los controles.

Ante ese estado de cosas, nosotros, intelectuales y artistas de la Venezuela Bolivariana, solidarios con el pueblo de los Estados Unidos al que consideramos un pueblo hermano y merecedor de un mejor destino, y preocupados por el futuro de la humanidad, manifestamos ante el mundo la necesidad de trabajar para que en los Estados Unidos se produzca un retorno a las fuentes de la democracia. Tal como lo ha dicho el Presidente Hugo Chávez, es absolutamente imprescindible que en ese país tenga lugar a muy corto plazo un gobierno de transición.
Para que tal suceso tenga lugar, y a nombre de nuestro propio pueblo, nos declaramos en disposición de llevar nuestra voz a todos los foros nacionales e internacionales donde ella pueda ser escuchada como expresión libre y soberana.

MATEO MANAURE, PREMIO NACIONAL DE PINTURA, 1947

LUÍS CHACÓN, PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS, 1965

CARLOS PRADA, PREMIO NACIONAL DE ESCULTURA, 1966

PEDRO BARRETO, PREMIO NACIONAL DE ESCULTURA, 1967

REGULO PÉREZ, PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS, 1967

RODOLFO SANTANA, PREMIO NACIONAL DE TEATRO, 1970

GLADYS MENESES, PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS, 1972

MANUEL QUINTANA CASTILLO, PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS, 1973

RAMÓN PALOMARES, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA, 1974

ROMÁN CHALBAUD, PREMIO NACIONAL DE TEATRO, 1984, DE CINE, 1990

ENRIQUE HERNÁNDEZ, PREMIO NACIONAL DE ARQUITECTURA, 1988

ANA ENRIQUETA TERÁN, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA, 1989

EDMUNDO ARAY, PREMIO NACIONAL DE CINE, 1991

NICOLÁS CURIEL, PREMIO NACIONAL DE TEATRO, 1992

ASDRÚBAL MELÉNDEZ, PREMIO NACIONAL DE CINE, 1992

JUAN PEDRO POSANI, PREMIO NACIONAL DE ARQUITECTURA,1992

LUIS ALBERTO CRESPO, PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO CULTURAL,1994

JESÚS ENRIQUE GUEDEZ, PREMIO NACIONAL DE CINE, 1994

HUMBERTO ORSINI, PREMIO NACIONAL DE TEATRO, 1995

JUAN CALZADILLA, PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS, 1996

JORGE CASTILLO, PREMIO NACIONAL DE ARQUITECTURA, 1999

ESTEBAN EMILIO MOSONYI, PREMIO NACIONAL DE HUMANIDADES, 1999

ZHANDRA RODRÍGUEZ, PREMIO NACIONAL DE DANZA, 1999

MARISOL FERRARI, PREMIO NACIONAL DE DANZA, 2000

EDUARDO GIL, PREMIO NACIONAL DE TEATRO, 2000

CÁNDIDO MILLÁN, PREMIO NACIONAL DE ARTES DEL FUEGO, 2000

GUSTAVO PEREIRA, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA, 2000

LUIS BRITO GARCÍA, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA, 2001

ENDER CEPEDA, PREMIO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS, 2002/2003

ZOBEIDA JIMÉNEZ, PREMIO NACIONAL DE CULTURA POPULAR, 2002/2003

ANSELMO LÓPEZ, PREMIO NACIONAL DE MÚSICA, 2002/2003

CARLOS NOGUERA, PREMIO NACIONAL DE LITERATURA, 2002/2003

JOSÉ GABRIEL NÚÑEZ, PREMIO NACIONAL DE TEATRO, 2002/2003

MARIO SANOJA, PREMIO NACIONAL DE HUMANIDADES 2002/2003

MIGUEL GRACIA, PREMIO NACIONAL DE FOTOGRAFÍA 2004

ARÍSTIDES MEDINA RUBIO, PREMIO NACIONAL DE HUMANIDADES, 2004

CARLOS AZPÚRUA, PREMIO NACIONAL DE CINE, 2004

PEDRO LIENDO, PREMIO NACIONAL DE MÚSICA, 2004