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Médicos argentinos graduados en Cuba responden a las críticas de la elite médica argentina a la Operación Milagro

Fuentes: Rebelión

Los médicos argentinos graduados en Cuba y los colaboradores de la Operación Milagro por la que Cuba está devolviendo la vista a miles de latinoamericanos han respondido a las injurias dichas por el presidente del Consejo argentino de oftalmología

El pasado cinco de noviembre el Dr. Ernesto Ferrer, presidente del Consejo argentino de oftalmología, en el periódico El Liberal de Santiago del Estero, criticaba la ayuda médica de Cuba a América Latina afirmando «Hay que alertar a la ciudadanía que alguna gente en forma desaprensiva ha hecho de la medicina un gran negocio.»

Pero, ¿un negocio para quienes?

¿Para aquellos que desde el año 2004 a la fecha le devolvieron, gratuitamente, la visión a 400.000 latinoamericanos de escasos recursos?

¿Será negocio para un país bloqueado económicamente hace mas 45 años, donar Centros Oftalmológicos de alta complejidad, con la sola condición de que a ese lugar accedan los mas necesitados, sin pagar un solo centavo?

¿Será por negocio que Cuba tiene en materia de cooperación internacional 33 mil profesionales de la salud, en 69 países?

¿Será por comercio que esos profesionales cubanos, insertos en las comunidades mas humildes e intrincadas, donde otros no quieren ir, aplicaron en un año 6 millones de vacunas, realizaron medio millón de operaciones y medio millón de partos gratuitamente?

¿Será por rentas que Cuba durante 15 años, atendiera y tratara gratuitamente en la isla a más de 18 mil víctimas de la tragedia de Chernobil?

¿Quienes son, entonces, los que mercantilizan la salud?

Nosotros nos preguntamos: ¿ es negocio para un país como Cuba, cuyo pueblo ha puesto sus mejores profesionales en función de revertir las terribles y alarmantes estadísticas arrojadas por la OMS, donde se destaca que un adulto queda ciego cada 15 segundos y un niño lo hace cada minuto, siendo que el 80% de la ceguera es prevenible o curable?

Un país en el que se están formando gratuitamente en sus universidades mas de 16 000 jóvenes de 104 países del Tercer Mundo, jóvenes que en sus propias tierras no tenían acceso a la educación universitaria, jóvenes como nosotros, que regresaran una vez graduados a sus comunidades de origen para hacer realidad el derecho de la salud para todos.

Esto se llama: SOLIDARIDAD, que es, compartir lo que se tiene y no lo que nos sobra.

¿Como le explicamos a Doña Tolaba, ciudadana del Norte de nuestro país, dedicada al tejido y al cuidado de sus animales que el paso del tiempo la llevó a padecer de una catarata y ahora es un numero mas dentro de las estadísticas de ceguera? ¿Cómo le explicamos que con una operación sencilla tendría la posibilidad de recuperar la visión, pero que esa operación le cuesta USD 400?

¿Qué pasa? ¿El derecho a la salud se compra? ¿Quiénes deciden quién puede adquirir ese derecho?

Un médico formado en la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina) le cuenta que tiene esa posibilidad. Cruzando un puente a Bolivia existe un Centro Oftalmológico de la Operación Milagro donde se atiende a quien lo necesite, y que además le realizaran todos los estudios necesarios para su operación, a partir de los cuales muchas veces también, se le descubren enfermedades que no habían sido diagnosticadas anteriormente por falta de atención médica.

Ese médico, que según algunos colegas del consejo argentino de oftalmología no es médico, tiene el apoyo de los mas de 2200 argentinos que recuperaron la visión y como si esto fuera poco, se formo en una escuela de medicina reconocida internacionalmente, que tiene el aval de la Organización de las Naciones Unidas, de la Organización Panamericana y de la Organización Mundial de la Salud., Facultad internacional de medicina que se creo, como bien dice el presidente del Consejo argentino de oftalmología, gracias a la locura ideológica de un líder que no puede aceptar que en el mundo cientos de miles de seres humanos mueran diariamente por enfermedades prevenibles y curables.

Por suerte, aunque el Dr. Ferrer se arrogue el derecho de hablar en nombre de todos, hay cientos de médicos graduados en universidades argentinas que no en vano hicieron el Juramento Hipocrático, con los cuales trabajamos diariamente deforma mancomunada.

A quien quiera escucharnos, somos médicos argentinos formados en Cuba bajo un concepto de dignidad, con valores humanistas, dispuestos a llegar a los rincones más alejados de nuestro país, para ofrecerles a los mas necesitados lo que hemos aprendido durante 6 años gracias a un pueblo solidario.

No es el primer artículo ofensivo que leemos y sabemos que no será el último, pero nada podrá detener el derecho que tienen también los pobres, de volver a ver.

Alertamos a la población, esto no es comercio, esto no es un negocio, esto se llama ética, moral y principios de solidaridad entre los pueblos.

Luego de conocer estas verdades no dudamos que la ciudadanía argentina comprenderá realmente, quien es la gente que en forma desaprensiva ha hecho de la medicina un gran negocio.