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La esperanza para el cambio en el Pais València se llama Compromís

Fuentes: Rebelión

El próximo domingo 27 se celebran en España elecciones locales y algunas autonómicas. Este artículo de opinión debe leerse en dicho contexto. Cada pueblo, ciudad o autonomía tiene sus propias características y nadie mejor que sus ciudadanos para valorar cuál es la mejor opción de voto (o de ausencia de voto). Lo que conozco más […]


El próximo domingo 27 se celebran en España elecciones locales y algunas autonómicas. Este artículo de opinión debe leerse en dicho contexto. Cada pueblo, ciudad o autonomía tiene sus propias características y nadie mejor que sus ciudadanos para valorar cuál es la mejor opción de voto (o de ausencia de voto).

Lo que conozco más de cerca es la política valenciana y trataré en estas líneas de argumentar que en estas elecciones el voto útil y necesario debería ser para el Compromís pel País Valencià. Esta es la nueva marca electoral de una coalición electoral encabezada por Esquerra Unida, referente de Izquierda Unida en el País Valenciano.

«Compromís» es una buena denominación para esta agrupación, pues bajo tales siglas acuden a las elecciones la mayoría de las formaciones políticas situadas a la izquierda del PSOE: Esquerra Unida, el Bloc (izquierda nacionalista), las más importantes organizaciones ecologistas, Izquierda Republicana y destacadas figuras independientes. Se trata de un acuerdo que se sostiene principalmente en la intención de echar al Partido Popular del gobierno de la Generalitat.

Los ciudadanos valencianos de izquierda estamos hartos de políticas insolidarias y discriminatorias favorables a los más poderosos, a quienes se les ofrece hacer de Valencia un gran centro de ocio para deportes elitistas (Copa Ámerica o Formula 1) a costa de sus ciudadanos. Estamos también hartos de aguantar las subvenciones a la sanidad y educación privadas, no podemos permitir que se oculte el litoral bajo una capa de hormigón, tenemos que recuperar nuestros desecados y contaminados ríos, estamos cansados de ver cómo los montes se convierten en urbanizaciones con campos de golf y observamos con incredulidad la impunidad judicial y política con que nuestros gobernantes están enriqueciéndose a costa de sus ciudadanos.

Es cierto, sólo se podrá desalojar al PP tras un acuerdo poselectoral con el PSPV-PSOE, partido del que nos separan grandes diferencias programáticas, pero la dirección de Esquerra Unida del País Valencià tiene lo que le falta a la actual dirección confederal de IU: firmeza y convicción en sus posiciones.

A muchos lectores les podrá sorprender que desde un medio alternativo se pida el voto para Izquierda Unida, organización que es noticia habitualmente en este tipo de medios por sus conflictos internos, por su proceso de derechización o por sus habituales meteduras de pata, pero esta coalición también debería ser noticia cuando se realiza una gestión buena y responsable desde políticas claramente transformadoras, como es el caso de Esquerra Unida del País Valencià.

También entiendo que para muchos militantes de izquierda esta organización no cubre todas sus expectativas, pero en el País Valencià el Compromís es la opción más a la izquierda que cuenta con un cierto apoyo popular y, por lo tanto, votar por el Compromís es un voto útil para intentar políticas más igualitarias y justas desde las instituciones.

Desde luego, la derecha acude disciplinada a votar unida, y ello a pesar de sus inevitables disidencias internas. La gran bolsa de votos abstencionistas proviene de clases sociales cuyo voto «debería» ir a parar a fuerzas de izquierda.

Gracias a Venezuela se ha demostrado que la transformación social es difícil -pero posible- mediante las victorias electorales. Claro está que en unas elecciones locales o autonómicas no podemos aspirar a tanto, pero por lo menos nuestro voto debería servir para sacar a nuestros hijos de los barracones donde estudian y a nuestros familiares de las interminables listas de espera en sanidad, para disponer de transportes públicos fiables o para que nuestros mayores no mueran calcinados en residencias públicas, lo cual no es poco… ¡Votemos por el Compromís!