La lucha en favor de una Nueva Cultura del Agua y bajo el lema «Donde al agua nace» hizo que se reunieran, del 1 al 4 de mayo, en el corazón del Parque Natural de Redes, Caliao, Campu Casu (Asturias), la FNCA en su Asamblea anual y La Plataforma por la Defensa del Parque de […]
La lucha en favor de una Nueva Cultura del Agua y bajo el lema «Donde al agua nace» hizo que se reunieran, del 1 al 4 de mayo, en el corazón del Parque Natural de Redes, Caliao, Campu Casu (Asturias), la FNCA en su Asamblea anual y La Plataforma por la Defensa del Parque de Redes. Se celebraron mesas redondas, conferencias e incluso excursiones dentro del Parque de modo que los numerosos expertos allí reunidos y en contacto directo con la realidad, no sólo desde posiciones teóricas, puedieran valorar mejor todo lo relacionado con la amenaza que se cierne sobre una buena parte del Parque en el que se pretende construir el embalse de Caliao de 33 hectómetros cúbicos, uno más, en contra de la opinión y de lo manifiestado durante años, lo mismo que en cada una de las reuniones de trabajo de estas jornadas.
Como parte de todas estas actividades La Fundación Nueva Cultura del Agua otorgó el premio al Colectivo social Jarama Vivo, que se ha destacado durante el 2007 por su lucha en favor de la Nueva Cultura del Agua», una plataforma integrada por diversos grupos de toda la ribera del Jarama, Madrid, que tienen como principal actividad la defensa del medio natural.
En nombre de la FNCA, María Soledad Gallego entregó el premio e hizo una breve lectura acerca de las actividades realizadas por el Colectivo premiado y las razones que lo motivaron, poniendo énfasis en la singular tenazidad demostrada durante diez años y al que dedicó las siguietes palabras:
» Jarama Vivo, por medio de su portavoz Raúl Urquiaga, ha apoyado e integrado la Red Ciudadana por una Nueva Cultura del Agua en el Tajo/Tejo y sus Ríos, desde sus inicios hace ahora más de un año, siendo uno de los grupos más activos e implicados, no solo en la defensa de los valores del río Jarama, sino de otros ríos que sufren la presión de Madrid, como el Lozoya, el Alberche, el Henares, el Sorbe, el Manzanares, el Guadarrama, y por supuesto, el Tajo.
Jarama Vivo nació en 1998 cuando distintas asociaciones y colectivos del Norte y del Sur de Madrid, se unieron para trabajar juntos por el Jarama, y tratar de paliar las brutales agresiones que sufría el río. Recordemos que a través del Jarama y sus afluentes se articula principalmente el abastecimiento de los 6 millones de habitantes de Madrid y su área periurbana e industrial, por lo que la presión por detracción de caudales y contaminación que sufre, es altísima.
La gota que colmó el vaso y que contribuyó a que distintos grupos impulsaran Jarama Vivo, fue cuando en 1998 un particular, dueño de una finca por la que pasaba el río, decidió que el Jarama le molestaba. Con un permiso de limpieza del cauce, este señor metió máquinas en el río, lo paró, lo canalizó, sacó el río de su finca y desvió el curso del Jarama y de su zona inundable varios cientos de metros. A pesar de las múltiples denuncias, ninguna administración hizo nada. Solo las denuncias en prensa y televisión de grupos como Jarama Vivo, lograron que esta salvajada no quedara impune, y con su trabajo, consiguieron, junto con otros colectivos, que este fuera el primer caso que se ganó en Madrid por delito ecológico.
Son múltiples las actividades que realizan de forma totalmente voluntaria y altruista los miembros de Jarama Vivo, pero hay una que quiero destacar, por la dedicación y amor al río que demuestran: desde el año 2001 organizan campañas de salidas, durante fines de semana, en las que grupos de voluntarios de Jarama Vivo se recorren, en su tiempo libre y de descanso, todo el curso del río, de Sur a Norte, revisándolo, tomando fotografías y rellenando fichas de agresiones, al río y sus riberas, que luego plasman en informes que sirven para conocer el estado real de conservación del río, y denunciar los ataques al mismo.
También hay que mencionar que en 2003, gracias a sus presiones y a las múltiples reuniones que mantuvieron con miembros del gobierno de la Comunidad de Madrid, consiguieron que se cumpliera lo estipulado en la ley y que el río llevara durante todo ese verano el caudal ecológico que le correspondía. Jarama Vivo consiguió demostrar que el argumento de que si se dejaba el caudal ecológico al Jarama, en verano o sequía, peligraba el abastecimiento a Madrid, era falso. Demostraron que para mantener durante todo un verano al Jarama en buen estado bastaba tan solo el agua que se consumía en Madrid en 4 o 5 días.
Al otorgar este premio, hay que mencionar especialmente a las personas que son el alma de Jarama Vivo: Raúl Urquiaga (GRAMA), Carlos Roldán (ARBA), Antonio Martínez y David (El Soto); Paco Martínez (Los Verdes, San Sebastián de los Reyes); Simón Cortés (ARBA-Madrid); Juan Miguel Berzal (Asociación de pescadores del río Sorbe de Guadalajara); así como a Juan Carlos Rebollo, Laura Tierraseca y otros muchos que han colaborado en algún momento con la plataforma.
El premio se les entrega como reconocimiento a toda una labor en defensa de los valores del río Jarama, por el estilo profundamente humano con el que están desarrollando su labor, por su generosidad y por toda la inmensa labor de pedagogía social que su actitud implica. Por seguir creyendo en el Jarama Vivo y en el resto de ríos hermanos, como el Sorbe, el Henares, el Lozoya, el Manzanares, el Alberche, el Tajo… Cuando algunos compañeros de la FNCA muestran su enorme preocupación porque el Tajo, el Jarama y otros ríos de la cuenca se hayan convertido en «cadáveres hidrológicos» en gran parte de su recorrido, siempre les digo que no, que esa palabra no es la exacta. Es verdad que la situación de esos ríos, fruto de nuestra inconsciencia, es desastrosa en muchos aspectos, pero lo cierto es que mientras haya gente como la de Jarama Vivo que crea en el río, y que trabaje con tanta ilusión y ganas por recuperarlo y defenderlo, no podremos decir que esos ríos estén perdidos. El Jarama Vive y recupera su dignidad y su fuerza a través de gente que, como la de Jarama Vivo, lo cuida y defiende con tanto empeño».
También fueron premiados el «Colectivo de Riaño (León) y su comarca» por su lucha contra la construcción del pantano que anegó y destruyó raíces e identidadese y a la «Corporación Ecofondo», de Colombia, por la defensa de los ríos como valor patrimonial de la Naturaleza, cultura e identidad y por la reivindicación del acceso al agua potable para todos como un derecho fundamental.